Aceite de oliva o de girasol para freír... ¿o manteca?

La alimentación es una de las piedras angulares que conforman el cuidado de la salud al que nos sometemos a diario. Sin embargo, no solo es importante controlar qué comemos, sino también cómo cocinamos cada uno de los platos que nos llevamos a la boca. En España, el uso del aceite en las tareas culinarias resulta de lo más habitual. Ahora bien, no todos ellos presentan las mismas propiedades nutricionales y es importante saber cuál es la opción más saludable en procesos tan habituales como las frituras. ¿O quizás sea la manteca la opción perfecta? ¡Te lo contamos todo en detalle!

Aceites saludables para freír

Freír alimentos es un proceso que muchas personas consideran directamente como insalubre; sin embargo, esto depende en gran medida del tipo de que se utilice. Solo hay que pasarse por la sección de aceite de Supermercados MAS para darse cuenta de la amplia variedad de formatos de este producto que existen y, como tal, es importante estar bien informados antes de elegir un artículo u otro. Además, comprando online tu garrafa de aceite de 3l o 5l te ahorras cargar peso y recibes tu aceite en casa en 24h.

Freír con aceite de oliva

Entre todas las opciones, el aceite de oliva virgen extra se considera como la mejor grasa para freír, frito de bajo contenido en ácido monoinsaturados. No obstante, para que esto sea así, es importante que el aceite en cuestión sea de baja acidez; de lo contrario, el producto se degrada rápidamente y puede provocar efectos adversos para la salud.

Hay marcas reconocidas como Aceite Coosur, Aceite La Española, Aceite Hojiblanca que son sinónimos de aceite de buena calidad y que puedes conseguir en Supermercados MAS. También suele ser un buen indicativo la procedencia andaluza del mismo.

Freír con aceite de girasol

Es importante destacar que el aceite de oliva virgen extra no resulta especialmente barato, menos todavía con el encarecimiento del aceite del que hemos sido testigos recientemente. En consecuencia, si buscas una alternativa más económica, lo mejor es que optes por el aceite de girasol alto oleico. Se trata de la mejor grasa en relación salud-precio siempre y cuando tenga una riqueza de 80% en oleico.

Manteca, ¿una alternativa saludable?

Si bien es cierto que la cultura de cocinar con aceite está especialmente arraigada en la gastronomía española, hay que reconocer que no es la única grasa con la que es posible freír sin sufrir un daño en la salud. Esto nos lleva directamente a hablar de la manteca: un producto que hay que limitar tanto como se pueda.

Para evitar la manteca y sustituir el aceite una de las primeras opciones que nos viene a la mente es la margarina. Sin embargo, hay que tener en cuenta que tampoco es una opción del todo acertada ya que durante los procesos de cocción suelen sufrir modificaciones químicas y los ácidos grasos presentes en el producto resultan poco saludables. Por su parte, la manteca de cerdo tiene un alto volumen de grasas saturadas, las cuales deben reducirse en la medida de lo posible en la dieta.

Por consiguiente, volvemos al origen en aras de determinar que, de cara a freír, lo mejor es abogar por las grasas no saturadas del aceite. En caso de no disponer de este producto y recurrir a la manteca, las cantidades se deben limitar en aras de no generar un efecto nocivo sobre el organismo.

Qué debes evitar al cocinar según la OMS

Freír con manteca no es lo aconsejable; pero indudablemente es menos dañino que abogar por las grasas trans. La OMS afirma que a estos ácidos grasos insaturados se le atribuyen “aproximadamente 540.000 defunciones al año”. Unas cifras que hacen saltar todas las alarmas y que debes tener muy presente para así evitar todos los productos que cuenten con grasas trans.

En general, se encuentran en productos de carácter industrial, como las pizzas congeladas, las tartas, las pastas untables o, atendiendo a lo que nos incumbe, los aceites para cocinar. Debido a ello, es fundamental que cuando hagas la compra, inviertas en productos de carácter artesanal; con independencia de si vas a adquirir aceite de oliva o de girasol.

“La ingesta de grasas trans aumenta en un 34% el riesgo de muerte por cualquier causa, en un 28% la mortalidad por una cardiopatía coronaria, y en un 21% las cardiopatías coronarias”, afirma la OMS. No asumas estos riesgos para tu salud, en especial en un país con tanta riqueza en la producción del aceite de oliva virgen extra y el de girasol.