La Copa de Navidad: el encuentro que une generaciones y premia el talento joven en la ingeniería

Cada mes de diciembre, el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Granada organiza un evento que combina tradición, convivencia y reconocimiento. Este año, cerca de 200 colegiados se reunieron el pasado 12 de diciembre en el Hotel Abades, donde tuvo lugar la ya emblemática Copa de Navidad. Más que un simple encuentro, este acto refuerza los lazos dentro del gremio, promueve el talento joven y celebra el espíritu colectivo de la ingeniería técnica industrial.

El decano del Colegio, Fernando Terrón Bote, describió el evento como “una ocasión para vernos, conversar y compartir, tanto desde el lado profesional como personal”. En un ambiente cálido y distendido, los asistentes pudieron disfrutar de un cóctel y compartir experiencias. Este tipo de reuniones no solo consolidan las relaciones entre los colegiados, sino que también refuerzan el sentido de pertenencia a una institución abierta y colaborativa.

Reconociendo el talento: premios a estudiantes y colegiados

Uno de los momentos más destacados de la Copa de Navidad fue la entrega de premios a estudiantes de diferentes niveles educativos y a jóvenes ingenieros. En una ceremonia presidida por el decano de la Facultad de Ciencias, se reconoció el esfuerzo de quienes han destacado en su formación académica y profesional.

Entre los premiados estuvieron:

• Francisco Rodríguez Rodríguez, por su excelencia en Bachillerato y EBAU.
• Claudia Sánchez Navarro, destacada en Educación Secundaria.
• Celia Romero Gallardo, premiada en Ciclo Formativo de Grado Superior.

En las categorías artísticas, Diego Jiménez Siles fue galardonado por sus habilidades en dibujo, mientras que Antonio Romero Hidalgo y José Enrique Gallego Jiménez obtuvieron el primer y segundo premio, respectivamente, en fotografía.

Los premios también se extendieron a los trabajos fin de grado, con reconocimientos a:

• Ana Martínez Hernández (primer premio).
• Juan Manuel Martín Lucena (segundo premio).
• Nuria Armenteros Mena (tercer premio).

Fernando Terrón destacó que “premiar el esfuerzo es fundamental, no solo para motivar a las nuevas generaciones, sino para demostrar que el trabajo duro tiene recompensa”.

Un acto entrañable que trasciende lo profesional

El evento no solo sirvió para reconocer a los mejores, sino también para acercar a las familias de los colegiados. Los más pequeños tuvieron su propio protagonismo con la llegada de los Reyes Magos, quienes les entregaron regalos, generando sonrisas y añadiendo un toque mágico a la celebración.

“La parte social se está volviendo cada vez más importante para nuestro colectivo”, afirmó Terrón. En un mundo donde las conexiones virtuales predominan, la Copa de Navidad demuestra que el contacto humano sigue siendo indispensable. Durante el encuentro, los colegiados tuvieron la oportunidad de compartir experiencias, resolver dudas y estrechar lazos en un entorno cálido y distendido.

Mirando al futuro de la ingeniería técnica

La Copa de Navidad también es un escaparate para mostrar a los más jóvenes el valor de la profesión. El decano destacó cómo este tipo de actos fomentan la cohesión entre generaciones, desde veteranos como el primer decano del colegio, Agustín Castillo, hasta recién graduados que comienzan a descubrir los beneficios de pertenecer a esta institución.

Este año, el Colegio ha registrado un aumento en el número de colegiados, un dato esperanzador en un contexto en el que muchas instituciones similares enfrentan una disminución de miembros. “Los jóvenes están viendo que el colegio no es una entidad rancia, sino un espacio que les apoya y les ofrece herramientas fundamentales para su día a día profesional”, concluyó Terrón.

La Copa de Navidad no solo celebra el final de un año, sino que refuerza el compromiso del Colegio con sus colegiados, recordando que juntos, compartiendo experiencias y valores, se construye un futuro más sólido para la ingeniería técnica industrial.