El reto de combatir la sequía

Planta de Tratamiento de Agua Potable de El Chaparral / Aguasvira

La emergencia climática que padecemos, con ciclos de sequía recurrentes y recursos hídricos cada vez más limitados, supone un reto para las empresas gestoras del ciclo integral del agua, también por supuesto para Aguasvira, la compañía que cumple 25 años de vida operando en una veintena de municipios del Área Metropolitana de Granada. Una de las medidas pasa por aportar soluciones para frenar una realidad concreta: la antigüedad de las redes de abastecimiento, un hecho que provoca pérdidas de agua no controladas. Es por ello, que el Consorcio Vega Sierra-Elvira y Aguasvira, empresa participada por Hidralia, han aprobado en fecha reciente un Plan de Inversiones de mejora de infraestructuras hidráulicas por importe de 14,5 millones de euros.

Dicha cantidad se destinará a renovar aproximadamente cuarenta kilómetros de redes de agua. Aguasvira será así más resiliente tendrá más recursos para el ejercicio de una gestión sostenible al disminuir las pérdidas no controladas, eficiente y enfocada al cuidado medioambiental y al compromiso por mejorar la calidad de vida de las personas.

Este reto es fundamental en la protección de nuestros cauces, ecosistemas y entorno, lo que significa seguir avanzando también en el saneamiento y depuración de las aguas residuales generadas en todos los núcleos de población. Se ha crecido significativamente en el último año en este ámbito, pero habrá que seguir instando a las administraciones responsables a finalizar las actuaciones ya planificadas.

Fondos europeos

Igualmente, y en la misma línea, Aguasvira trabaja ya en la digitalización de los sistemas de abastecimiento a través de la captación de fondos Next Generation optando a las convocatorias para mejora de eficiencia y garantía de suministro de la Junta de Andalucía y apoyando a los Ayuntamientos en la consecución de ayudas de mejora de eficiencia hídrica que ofrece la Diputación Provincial de Granada,. En paralelo, la empresa lleva años innovando en su modelo de gestión y trabajando en la digitalización de redes a través de la sectorización, regulación de presiones y control de mínimos nocturnos como herramientas que permiten la detección precoz de fugas, mejora de la eficiencia y disminución de pérdidas. Actualmente, está llevando a cabo también un ambicioso plan de actualización del Sistema de Información Geográfica de las redes de abastecimiento (GIS) de los municipios gestionados, que superan los 1000km de longitud, y que permitirá seguir impulsando la digitalización.

La sensibilidad a potenciar proyectos de sostenibilidad y descarbonización por parte del Consorcio y Aguasvira ha propiciado que, gracias a los fondos europeos obtenidos, se ha financiado el proyecto de Planta Solar Fotovoltaica en la Estación Potabilizadora(ETAP) y Depósito del Chaparral por importe aproximado de 1,9 millones de euros, de los que Aguasvira ha aportado un veinte por ciento del total. Esta infraestructura supondrá un ahorro de energía importante en la ETAP del Chaparral, del cincuenta por ciento aproximadamente.

Todo lo expuesto, además de ser una apuesta decidida por las energías renovables, entronca con el objetivo general de mejora en la calidad del servicio y en el desarrollo de su actividad sostenible.

La potabilización en el Chaparral

La potabilización es un proceso de mejora de la calidad del agua para consumo humano. Con este fin, Aguasvira gestiona una Planta de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), emplazada en Albolote y una capacidad de tratamiento diaria de 34.560m3/día. La planta de potabilización trata el agua proveniente del manantial de Deifontes. Al tratarse de un agua de alta calidad en origen, el tratamiento de potabilización que se utiliza es el llamado convencional.

El proceso de potabilización consta de las siguientes fases: Preoxidación, Floculación-Coagulación, Decantación, Filtración y Desinfección.

La potabilización está sometida a un control altamente reglamentado en el que se tienen en cuenta más de cien parámetros. Una vez tratada, el agua se almacena en el Depósito general de regulación de El Chaparral, que, con una capacidad de 35.000m3, permite abastecer a más del 75% de la población del ámbito de gestión de Aguasvira.

Además de esta planta convencional, también gestiona instalaciones de potabilización por Osmosis Inversa, que consisten en la ultrafiltración bajo presión del agua captada, a través de una membrana semipermeable que permite el paso del agua pero no el de las sales disueltas. Los poros de la membrana están concebidos de manera que la mayoría de las sales y de los iones son eliminados (90-99%).

El sistema de abastecimiento de agua potable en los municipios pertenecientes al Consorcio Vega-Sierra Elvira está formado por una red de distribución que recibe el agua de la ETAP El Chaparral, captada en el manantial de Deifontes, además de captaciones propias.

La calidad del agua en alta que llega desde la ETAP es suficientemente buena para no necesitar ningún tratamiento adicional antes de entrar en la red de distribución. El agua proveniente de sondeos y manantiales es de altísima calidad. El control de calidad del agua se mantiene en todas las etapas desde su captación hasta el momento de ser servida a los hogares con total garantía sanitaria.

Las redes de distribución de los distintos municipios están ajustadas a las necesidades presentes, y enfocadas principalmente a minimizar los problemas de averías en conducciones antiguas y garantizar la distribución adecuada del agua suministrada en las debidas condiciones de cantidad y calidad. La red de abastecimiento cuenta con una longitud de 1.007 km de tuberías, 24 estaciones de bombeo y 70 depósitos, con una capacidad de cerca de 80.000 m3 de almacenamiento.

Para estar seguros de que no va a faltarle el agua al consumidor y ayudar a cuidar este recurso escaso, Aguasvira a través del telecontrol vigila constantemente la calidad sanitaria del agua que circula por las tuberías y realiza previsiones sobre el agua que va a ser necesaria. En el centro de control se registra en todo momento el agua que se consume por la información que nos suministran las unidades remotas repartidas por el territorio.