¿Un vehículo histórico debe estar asegurado?

La aprobación del nuevo Reglamento de Vehículos Históricos, el pasado 10 de septiembre, simplifica la tramitación para convertir un automóvil clásico en histórico. Pensando en los propietarios de vehículos clásicos que quieran catalogarlos como históricos, la Dirección General de Tráfico (DGT) aconseja familiarizarse con los procedimientos establecidos en la norma.

Por su parte, llegado el momento de buscar seguros para coches clásicos e históricos, desde el sector asegurador recomiendan seleccionar compañías que faciliten elegir una póliza con las coberturas que realmente se necesiten.

¿Cuándo se considera que un vehículo es histórico?

En España se considera que un vehículo es clásico cuando tiene una antigüedad, al menos, de 25 años, si bien algunas aseguradoras facilitan contratar seguros de coches clásicos para automóviles a partir de 20 años.

Sin embargo, para que un coche clásico sea considerado histórico es preciso que su antigüedad sea mayor y cumpla otros requisitos. Sobre dicha cuestión, el Reglamento observa que los vehículos que reúnan las siguientes condiciones pueden ser homologados como históricos:

Haber sido fabricados o matriculados por primera vez hace 30 años como mínimo.
Haber dejado de producirse sus tipos específicos.
Estar en su estado original y tener un correcto estado de mantenimiento y conservación.

Asimismo, tendrán la consideración de vehículos históricos los que estén incluidos en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español; hayan sido declarados Bien de Interés Cultural; o revistan un interés especial por haber pertenecido a una personalidad relevante o intervenido en un acontecimiento con trascendencia histórica.

¿Un coche histórico tiene que estar asegurado?

En cuanto a su aseguramiento, la legislación española dispone que todos los vehículos que estén dados de alta en Tráfico, incluidos los históricos, han de contar con un seguro obligatorio de Responsabilidad Civil que cubra los daños personales y materiales que puedan provocarse a terceros con el automóvil asegurado.

Al respecto, los expertos sugieren conocer las diferentes opciones de seguro existentes y elegir la que mejor se adapte a las necesidades de cada usuario. En este sentido, hay compañías especializadas en seguros de coches clásicos e históricos que ofrecen las siguientes modalidades:

Seguro a Terceros básico con garantía de Responsabilidad Civil (obligatoria para circular por la vía pública).
Seguro a Terceros ampliado con coberturas de Robo e Incendio.
Seguro a Todo Riesgo con la garantía exclusiva de Daños Propios.

Y quienes deseen ampliar el alcance de su protección, pueden incluir las coberturas opcionales de Accidentes del Conductor y Asistencia en Viaje en su póliza.

Así pues, un vehículo histórico tiene que estar asegurado. Y sólo quedará exento de dicha obligación si permanece guardado en una propiedad privada y se encuentra dado de baja en Tráfico, situación en la que no estará autorizado a circular por las vías públicas.

¿Qué procedimientos hay para convertir un coche clásico en histórico?

Con el nuevo Reglamento de Vehículos Históricos será más sencillo convertir un coche clásico en histórico a través del procedimiento abreviado, al que pueden acogerse automóviles con más de 30 años con documentación en vigor y en condiciones de circular (clasificados como Grupo A). En este caso, bastará solicitar un duplicado del permiso de circulación en la DGT, por cambio de servicio a ‘histórico’, y presentar una declaración responsable.

Por su parte, el procedimiento ordinario está reservado a vehículos con una antigüedad de más de 30 años que no tengan su documentación en vigor por estar caducada la ITV o no haber sido matriculados en España. Estos coches, clasificados como Grupo B, deberán obtener un informe en un servicio técnico específico para solicitar una tarjeta de ITV que, a su vez, permita agilizar la asignación de una matrícula histórica.

Entre otras ventajas, los vehículos históricos pueden circular por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE); tienen bonificaciones o no pagan el impuesto de circulación (IVTM); y, a diferencia de los automóviles convencionales, gozan de unos plazos más amplios en la ITV o, en función de su antigüedad, están exentos de pasar la inspección.