Pedro Mercado cierra su primer año como rector de la Universidad de Granada con el reto de los nuevos títulos y las infraestructuras

UGR

El actual máximo responsable de la institución fue elegido el 16 de mayo de 2023 para dirigir el Rectorado

Nuevos títulos y financiación, elementos clave en estos doce meses

Pedro Mercado, en el Hospital Real. / Antonio L. Juárez / Ps
A. A.

20 de mayo 2024 - 07:46

Hace prácticamente un año más de 20.100 personas, todas ellas parte de la comunidad universitaria de la Universidad de Granada, votaron en las elecciones a rector a las que concurrían tres candidatos, Francisca López Torrecillas, la Lady P de que arrasó en Tik Tok, Pedro Antonio García y Pedro Mercado. Éste resultó elegido rector de la Universidad de Granada por una mayoría absoluta del 53,376% de los votos ponderados en unos comicios que, por primera vez, se desarrollaron de forma telemática.

Mercado llegó al Hospital Real con un programa electoral compuesto por un número redondo de medidas. Mil. Todas ellas en línea con lo establecido en el ambicioso plan estratégico UGR 2031, en cuya confección estuvo implicado el propio Mercado. Se cerraba el círculo y se daba, a la vez, continuidad al trabajo realizado por el equipo saliente, liderado por Pilar Aranda.

Han pasado algo más de 366 días desde aquella votación que movilizó al 35% del electorado y tanto Mercado como su equipo han dado inicio a su gestión de la que puede considerarse como la primera 'empresa' de Granada, con un presupuesto de casi 600 millones de euros, más de 6.000 trabajadores y un peso más que notable en el PIB de la provincia (8%).

La UGR es riqueza para su entorno y todo lo que se cuece en el Hospital Real tiene su traslado a Granada. Los vasos comunicantes son el estudiantado y la plantilla universitaria y los proyectos que se impulsan desde el Hospital Real.

¿Y qué ha ocurrido en estos 366 días? La UGR ha mantenido sus reivindicaciones y ha avanzado en la implantación de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), un proceso que llevará a modificar prácticamente toda la normativa que rige el día a día de la institución, con aspectos singularmente sensibles. Como ejemplo, se han revisado los acuerdos con colegios mayores y residencias universitarias, de tal modo que no se mantienen los convenios con aquellas instituciones que segregan por sexo. En el caso de Granada esto ha supuesto que el Alasajara, femenino, y el Albayzín, masculino, hayan dejado de estar adscritos.

La piedra angular de lo que ha ocurrido -y ocurrirá en los próximos meses- han sido los presupuestos de la institución. Para este 2024 ascienden a 581 millones de euros y, tras su aprobación, se definieron por el propio Mercado como "equilibrado y prudente" en el gasto y "muy ambicioso" en inversiones, sobre todo en aspectos que se han considerado "eje estratégico" para el rector.

Así, las cuentas incluyeron un 25% más para el Plan Propio de Investigación y Transferencia, infraestructuras, digitalización y en inversiones para docencia práctica y proyectos clave de centros y facultades. También se incrementó un 13% la partida para estudiantes y empleabilidad

Se expuso entonces, en diciembre, que las políticas con las que se siente identificado el equipo del rector son internacionalización y movilidad de estudiantes; igualdad, inclusión y compromiso social; innovación social, emprendimiento y empleabilidad; extensión universitaria y gestión del patrimonio de la UGR, así como servicios a la comunidad universitaria como comedores universitarios, Centro de Actividades Deportivas o apoyo al asociacionismo.

En estos elementos se ve la línea ya marcada en años previos. Pilar Aranda también defendió los comedores como la "joya de la corona" de la institución, una Universidad que ha apostado por mantener los precios en 3,5 euros para la mayoría de los usuarios, los estudiantes, y aumentarlo hasta los 5 para el personal universitario.

Las cuentas marcan el ritmo de la gestión universitaria, donde también las relaciones con la Junta merecen un aparte. En este año de mandato de Mercado lo más sonado ha sido el disenso en el momento de gestionar la petición de nuevos títulos universitarios. Fue un momento singular en estos doce meses de mandato. En febrero Mercado expresó su "moderada satisfacción" por la aceptación por parte dela Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de prácticamente todos los nuevos títulos propuestos por la UGR en el proceso abierto por la Junta para dar a luz un nuevo mapa de grados y posgrados. Esa "moderada satisfacción" incluyó un reproche por no haber atendido la petición de un grado en Inteligencia Artificial, vinculado al desarrollo de una estrategia más amplia relacionada con esta tecnología, y otro en Ingeniería Eléctrica y Energética, ligado al desarrollo del IFMIF Dones que se proyecta en Escúzar.

Estos dos títulos quedaban uno en cuarentena, el de IA, y otro en principio descartado por la Junta por no haber demanda de estudios de Ingeniería Eléctrica y Energética en Granada. Las semanas de tiranteces finalizaron con la decisión de la Consejería de conceder el grado en Inteligencia Artificial y sustituir el de Ingeniería Eléctrica por el de Tecnología Industrial y de Materiales.

Aquello quedó solucionado. Ahora la Junta ha aprobado, por orden del 7 de mayo, el cronograma de doce de los nuevos títulos en la UGR. El primer grado, el de Podología en Melilla, comenzará las clases en el 2025/2026, mismo año académico en el que se iniciará el máster en Desarrollo Sostenible y Gobernanza Ambiental. El resto, diez más, se implantarán en los dos siguientes años académicos, 2026/2027 y 2027/2028.

Otro elementos significativos en las siempre complejas relaciones con la Junta son las infraestructuras, con pronunciamientos por parte del rector. Sobre la propuesta de la Consejería de actuar con remanentes de las propias universidades que la "UGR tiene remanentes pero no vamos a destinar a infraestructuras porque es necesario ese colchón para cualquier imprevisto. Lo que demandamos es un plan plurianual de inversión. Necesitamos vías de financiación. Vamos a crecer en la oferta formativa y eso hay que acompañarlo con infraestructuras docentes". La Junta ha aprobado destinar 80 millones en cuatro años, a razón de 20 millones por ejercicio a repartir entre 10 universidades. Actuaciones recientes como la reforma del edificio departamental en Filosofía y Letras supone medio millón de euros, lo que puede servir para determinar qué se puede hacer con 20 millones al año entre diez instituciones.

Ahí, en la financiación, las infraestructuras y en los nuevos títulos, estarán algunos de los aspectos de más interés que se desarrollarán en los próximos años, junto con la candidatura de Granada como capital de la cultura y el desarrollo de cara al quinto centenario de la institución en 2031 de proyectos tractores como la Azucarera, el IFMIF Dones, la apuesta por la Inteligencia Artificial o la sostenibilidad. Por delante, cinco años para completar el reto de las mil medidas.

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