"Somos expertos generalistas": Así funciona Citere, la 'spin off' pionera nacida en la Universidad de Granada

Los estudios de mercado son costosos. Mucho. Son una herramienta que está al alcance, en la práctica, de grandes y medianas compañías. Sin embargo, en un mercado como el que ya está aquí, sin fronteras. ¿Qué demandan los usuarios? ¿Cómo invertir? ¿Es ahora el mejor momento para introducir una novedad? Para hacer accesible, entre otras cosas, la posibilidad de contestar a estas y otras preguntas nació Citere, la primera spin off de sociología de España y gestada en la Universidad de Granada.

José Moreno Jiménez es su director. Hombre multidisciplinar e inquieto, pasó del mundo de la imagen y el sonido a la Sociología. Actualmente compagina su trabajo en la spin off con una beca FPU en la Universidad de Granada, el desarrollo de su tesis doctoral -dirigida por Antonio Trinidad y Francisco González-, la productora audiovisual La Tarara junto a Javier Valseca, podcaster en Sociópolis o la vocalía de Sociología del Colegio Profesional de Ciencia Política y Sociología de Andalucía, entre otros quehaceres, todos ellos avalados por un excepcional currículo académico.

"Google comenzó hace unos años a contratar a filósofos, antropólogos, sociólogos...", comienza a explicar Moreno. "El terreno de juego al final es social", lo que invita a que esta disciplina, la Sociología, se lance a explorar. En concreto, el trabajo como investigador de Moreno desarrolla un modelo de análisis de emociones a través de Big Data que se puede aplicar al ámbito económico.

En cuanto a la spin off, que cuenta con el apoyo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Granada, ofrece la posibilidad de hacer estudios de mercado a un coste inferior gracias al empleo de la inteligencia artificial. 

“El tejido empresarial de la provincia está formado mayoritariamente por pymes” que no pueden afrontar grandes inversiones en estos análisis. “Construimos nuestro modelo propio de transcripción” de la información que se recoge entre los potenciales usuarios o clientes en un proyecto que contó con la participación de la Universidad Pablo de Olavide. Esas transcripciones son muy costosas, pero con inteligencia artificial es posible agilizar el proceso y, de paso, hacerlo más asequible. La transcripción hecha por esta herramienta es posteriormente supervisada por personas.

“Cada microestudio es un traje diferente”, a medida de las necesidades que se plantean, explica Moreno sobre cómo se trabaja con las pymes en Citere para que éstas tengan información sobre el comportamiento de sus clientes. El sociológo, con la información que se recopila en los microestudios, puede establecer conclusiones que luego ayudan a la toma de decisiones. Un ejemplo. Una cadena de estética propuso un nuevo producto en el que se empleaba realidad virtual. Se hizo un estudio para determinar cómo podía impactar esta innovación y se vio que el mercado “no estaba preparado”.

Citere cuenta en la actualidad con cuatro integrantes, Víctor Díaz, Adolfo Torres, Mar Venegas y el propio José Moreno, que hace unos días participaba en el decimoquinto congreso de la Federación Española de Sociología, en Sevilla. Además de varias personas contratadas, cuenta con una red de colaboradores en otras localidades, “gente en el territorio, lo que es un acierto” para abordar este tipo de estudios. 

“La Sociología no es sólo una disciplina académica, que también”, alega el investigador, que insiste en que “aportamos una visión holística” ya que “somos expertos generalistas”. Moreno señala directamente a la tecnología como un campo en el que la labor del sociólogo puede ser clave. “Toda esa potencia [tecnológica] necesita interpretación, bajarlo al terreno, hacer patrones...”. En el terreno de las simulaciones empresariales -qué ocurre si la competencia toma una decisión sobre un producto, por ejemplo- también los sociólogos “lo hacemos muy bien”. Otro campo de trabajo por desarrollar es el terreno de las políticas públicas, donde este tipo de análisis puede suponer, incluso, la optimización de recursos, valora Moreno.