"No lo dudamos": Realizan en Granada la primera reconstrucción de paladar con tejido artificial

Nabila, de 17 meses y que nació con una fisura labio palatina, es la primera paciente en recibir este tejido fabricado en laboratorio con las células madre de la propia niña

Se trata de un ensayo clínico que tiene como meta desarrollar un nuevo fármaco, como ya se hizo con la piel artificial

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El profesor Alaminos, José Luis, el profesor Fernández, Rosana con Nabila, Catalina García, Pedro Mercado y María Ángeles García Rescalvo. / jose velasco / PS
A. A.

18 de julio 2024 - 14:02

Nabila, con sus 17 meses recién cumplidos, no pierde detalle. Desde la atalaya de los brazos de su madre, Rosana Garrido, y siempre atenta al padre, José Luis Anguiz, esta niña es objeto de una inusitada atención. Es la primera paciente en Europa en haber recibido una de mucosa palatina artificial. Este tejido fue desarrollado en los laboratorios del Hospital Virgen de las Nieves de Granada gracias a años de investigación tanto desde este centro hospitalario como de la Universidad de Granada.

El nuevo tejido artificial es todavía un experimento. Está en una fase muy previa, aunque si todo marcha bien en unos años más bebés podrán recibir este tratamiento. El paladar artificial que ha recibido Nabila está destinado a tratar pacientes con fisura labiopalatina. Esta pequeña, natural de Baeza, fue operada el pasado 19 de junio. "Parece que no ha tenido nada", cuenta su padre, que destaca el buen apetito que gasta la niña y lo tranquila que es. "Todo ha ido muy bien".

La emoción es más que evidente en la madre. Rosana y José Luis fueron advertidos de que su pequeña podía nacer con una fisura en el paladar tras una ecografía a las 20 semanas de gestación. "Nos derivaron a Granada", cuenta el padre. Se inscribieron en la Asociación Andaluza de Fisurados Labio Palatinos (Asafilap) y siguieron todas las recomendaciones médicas. La niña nació en Úbeda el 2 de febrero de 2023 y a la semana estaban en Granada.

A los tres meses Nabila pasó por primera vez por quirófano. En aquella intervención se dio un paso clave para el trasplante del pasado 19 de junio. Se extrajeron células madre de la bebé que se llevaron a laboratorio con el objeto de crear un paladar artificial. El tejido se congeló y el pasado 19 de junio se usó en el paladar de la niña. Hoy está tan feliz, ajena a la expectación que ha generado su caso.

"El mensaje que les quiero transmitir a todos los padres es que confíen en los médicos. Son maravillosos. Merece la pena por lo que pasamos", relata la madre, emocionada hasta las lágrimas en la comparecencia que tuvo lugar este jueves en el Virgen de las Nieves. Ella y el padre aseguran que "no lo dudamos" cuando se les planteó que su pequeña participara en este ensayo clínico. "Dijimos palante", recuerda el padre.

Este tejido, el paladar que le ha sido trasplantado a Nabila, es fruto de años de trabajo, tal y como destacó el equipo médico e investigador detrás del logro. Durante años se desarrolló investigación preclínica y controles de calidad a cargo del grupo de investigación de Ingeniería Tisular de la Universidad de Granada -que cuenta entre otros logros proyectos como la córnea artificial y la piel artificial- en colaboración con la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas (Radytta) de la Junta de Andalucía. Se consiguió la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para el inicio del ensayo clínico y este jueves se quiso mostrar el resultado en esta primera paciente.

La intervención fue llevada a cabo por Ricardo Fernández Valadés, jefe del Servicio de Cirugía Pediátrica e integrante de la Unidad de Fisurados Labiopalatinos y Malformaciones Craneofaciales del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada. A la niña se le implantó una mucosa palatina artificial generada por ingeniería tisular a nivel del paladar.

El tejido artificial se hizo con células de Nabila y biomateriales naturales específicamente diseñados para esta estructura. La fisura labio palatina afecta a uno de cada 700 recién nacidos. Se trata de una malformación que produce que la boca y la nariz estén comunicados. En los bebés con este problema se interviene para reparar el daño y posteriormente se emplean tejidos propios para cubrir la zona de la fisura. Esto supone que la parte ósea de los lados del paladar queden expuestos hasta que cicatrizan y en algunas ocasiones se requiere reparar alteraciones en la zona de hueso que queda expuesta, explicó el doctor Fernández Valadés, quien destacó que el ensayo ha permitido comprobar que es factible y, al ser un tejido hecho a partir de células de la propia paciente, no hay rechazo.

El avance presentado este jueves en Granada permite aventurar mejoras en el tratamiento de los pacientes. La colaboración entre el Grupo de Investigación de Ingeniería Tisular y el Servicio de Cirugía Pediátrica, en el marco del Instituto de Investigación Biosanitaria ibs.Granada, ha permitido alcanzar este logro, destacan desde la Universidad de Granada.

Proyecto Biocleft

Este ensayo clínico se está desarrollando con cargo a proyecto Biocleft, financiado por el Instituto de Salud Carlos III y liderado por el catedrático Miguel Alaminos. Éste destacó que conseguir este producto ha supuesto unos dos millones de euros con los que Junta, el Instituto de Salud Carlos III y UGR han financiado catorce proyectos de investigación. Alaminos, que subrayó el papel de la investigación básica en la Universidad, recalcó el trabajo de 25 años del grupo, creado por el catedrático Antonio Campos. "Tuvo visión de futuro".

Alaminos destacó que la creación de esta mucosa palatina artificial había sido fruto de un trabajo "largo y costoso" y remarcó el papel que tienen los impuestos en logros como éste. "Hemos desarrollado un biomaterial que se ha patentado al 50% entre la Universidad y la Junta. Es de todos, de titularidad pública", resaltó el investigador.

En el acto estuvieron presentes el rector de la Universidad de Granada, Pedro Mercado, que afirmó que lo conseguido con esta niña "es el mejor de los resultados posibles". El director del laboratorio GMP (Good Manufacturing Practices) de Terapias Avanzadas de Granada, Salvador Arias Santiago, expresó su gratitud por la "confianza" y el deseo de que este medicamento, cuando complete su periplo como ensayo clínico, "sea útil para otros pacientes".

También asistieron a la presentación de este hito el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada, Antonio Granados; el secretario general de Salud Pública y de I+D+i en Salud, Isaac Túnez; el delegado territorial de Salud y Consumo en Granada, Indalecio Sánchez-Montesinos; la directora gerente del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, María Ángeles García Rescalvo; la directora de Gestión de Proyectos de la Fundación Progreso y Salud, Marta Reboredo; la coordinadora de la RAdytta, Gloria Carmona, y la directora gerente de Fibao, Sarah Biel, entre otras autoridades y profesionales del centro. La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, habló directamente a los padres de Nabila. "Sois los protagonistas. Os pusisteis en manos de magníficos profesionales del Servicio Andaluz de Salud". García auguró que este tejido "va a ser otro éxito" como la piel artificial que ya se emplea como medicamento en el Virgen del Rocío de Sevilla tras su desarrollo en Granada.

Nabila tiene un aspecto inmejorable y una gran paciencia, como demostró este jueves. La intervención permitirá que tenga un correcto desarrollo de cuestiones como el habla o la deglución. El futuro tendrá que ser intervenida de nuevo para la reconstrucción del hueso de la encía y se completará así el trabajo que comenzó mucho antes de que ella naciera. El grupo de Ingeniería Tisular se creó de la mano de Antonio Campos en 1999 y el éxito en el tratamiento de esta pequeña coloca a Granada "en el lugar que le corresponde en la sanidad española", afirmó Fernández Valadés. Los trabajos continúan con una quincena de pacientes, todos ellos con fisura labiopalatina, con los que se trabajará con este nuevo material en el estudio promovido por la Fundación para la Investigación Biosanitaria de Andalucía Oriental Alejandro Otero (Fibao). El proyecto tiene una duración prevista de cuatro años.

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