Una investigación analizará los huesos encontrados dentro de la Dama de Baza para determinar cómo fue el ritual de cremación
Se compararán los resultados con los obtenidos del estudio de otros individuos encontrados en siete enterramientos del Cerro del Santuario
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Una nueva investigación arrojará nueva luz sobre uno de los descubrimientos arqueológicos más destacados del siglo XX, la Dama de Baza. La investigadora gaditana Carmen María Román Muñoz, colaboradora del Departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada (UGR), viajará en unos días a Madrid para analizar los restos óseos encontrados dentro de la excepcional urna funeraria íbera. El proyecto forma parte de la tesis doctoral de esta investigadora, que señala que este nuevo análisis y los resultados que se pueden obtener pueden ampliar el conocimiento que actualmente se tiene de la vida en la Baza del siglo IV aC.
Los vestigios humanos hallados en la urna -custodiada en el Museo Arqueológico Nacional MAN de Madrid- ya han sido objeto de análisis previos (en 1983 y en el año 2000) pero ahora se cuenta con nuevos métodos e instrumentación que pueden ayudar a afinar las conclusiones ya extraídas (como que se trata de los restos de una mujer) y desvelar nuevos detalles. Así lo espera Román Muñoz, investigadora que ha desarrollado toda su carrera científica en Granada.
"En 24 años se ha evolucionado mucho a nivel antropológico", señala la científica, que además cuenta con la información extraída de otros restos del mismo yacimiento bastetano. Comparar unos y otros pueden permitir avanzar en detalles como cómo fue la cremación o el ceremonial que se realizó para el último adiós de la persona cuyos restos fueron depositados dentro de la escultura de la Dama. "También permitirá reconstruir detalles de la población de la Baza de la época".
Román Muñoz ha participado en varias intervenciones en el Cerro del Santuario de Baza. En esos trabajos se han hallado siete urnas de cremación "que he estudiado", destaca la investigadora, que detalla que mientras que lo habitual en aquella época era no dar ningún valor a los restos óseos que quedaban tras una cremación. Sin embargo, la cultura íbera era especialmente cuidadosa con este aspecto. "Recogían todo lo que podían" tras la cremación.
El propio color de los huesos puede ser clave para determinar cómo fue el ceremonial de despedida. Se sabe que en cremaciones más modestas, en las que se emplea poca madera, la calidad de la combustión es menor y esto repercute en cómo quedan los restos. El color. En el caso de que haya mucho material, madera, la combustión es "completa" y el color de los huesos es diferente. También cambia con la edad.
La combustión de la pira puede hacer que el propio cuerpo se mueva, o las extremidades pueden desprenderse del tronco. Detalles de los que pueden quedar huella en los restos que se guardaron en el interior de la Dama. "Sobre la calidad del ritual ésta se puede determinar por la cantidad de regiones anatómicas presentes". En total, son nueve. Si hay restos de la mayoría de estas regiones significa que se tuvo especial mimo en recoger los restos tras la cremación. Menos regiones anatómicas implica un trabajo posiblemente más rápido y menos celo en la recolección de huesos.
Como se tiene datos de los restos de otros siete enterramientos se puede establecer una comparativa para saber si el ritual que se siguió tras la muerte de la persona cuyos restos están dentro de la Dama fue diferente al de otros habitantes de aquella Baza íbera. "Es la única tumba con esa grandiosidad en el ajuar, y es necesario saber qué pasó en el ritual", justifica la investigadora.
Además de estos detalles se revisará el perfil biológico. Se ha establecido que se trata de los restos de una mujer, pero esta conclusión se basa en el estudio de huesos que están incompletos y ninguno de ellos es de la pelvis, la 'pieza' que con certeza puede determinar el sexo de un individuo. Se prevé una reconstrucción en tres dimensiones de la mandíbula para certificar que efectivamente se trata de una mujer. O no.
Otro aspecto que se analizará en este estudio será la calidad de vida. Los restos analizados mediante isótopos estables en el laboratorio del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (del CSIC y la UGR) permite determinar detalles sobre la dieta de los individuos. En el caso de la Dama de Baza no se podrá hacer estas pesquisas ahora, pero se va a solicitar de cara a futuros proyectos. "La cremación arrasa con todo", explica Román Muñoz. Lo que queda son carbonatos cálcicos que quedan cristalizados "y eso es lo que se analiza". Esto se puede comparar con animales y plantas de la zona y determinar así la paleodieta que seguía esa persona en cuestión.
Román Muñoz espera continuar de esta forma con su investigación sobre el Cerro del Santuario, un enclave arqueológico del que destaca la apuesta del Ayuntamiento de Baza.
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