"El objetivo es cero suicidios": El 20% del estudiantado de la Universidad de Granada no va al psicólogo por problemas económicos
La UGR cuenta desde este curso con 43 centinelas que prevé el plan para la prevención de la conducta suicida
Unos 900 alumnos piensan que quitarse la vida es la solución a sus problemas
"El objetivo es cero suicidios". El delegado del Rector de la Universidad de Granada para la Salud y las Relaciones con el Sistema Sanitario, José Juan Jiménez Moleón, fue el encargado de presentar el programa de prevención del riesgo de suicidio en la UGR, bautizado como Prosiris. La meta, esos cero suicidios, vino acompañado de datos preocupantes. Unos 900 estudiantes universitarios creen que quitarse la vida es la solución a sus problemas. Un porcentaje incluso superior, del 3,3% de la comunidad estudiantil (56.800 matriculados en grado y máster) tienen ideaciones suicidas. "Estamos ante un problema que es un problema real de salud pública", introdujo Jiménez Moleón, que destacó que la autólisis es una de las principales causas de muerte entre jóvenes de entre 19 y 25 años. Por otro lado, el 20% de los estudiantes reconocen que no tienen acceso a atención psicológica por falta de recursos económicos
"Es un problema que afecta a la Universidad y a la sociedad en el que tenemos que trabajar todos juntos", abundó el responsable universitario, que insistió en que el suicidio "se puede prevenir". El plan Prosiris cuenta con cuatro ejes (sensibilización, identificación temprana de personas en riesgo, intervención y formación en habilidades para afrontar estas situaciones) además de diseñar una "red" que pretende ser una línea de vida. Esa red está conformada por puntos de información en centros, facultades, residencias universitarias y colegios mayores y 43 centinelas que este mismo jueves comienzan su formación. En las próximas semanas se sumarán precentinelas, estudiantes voluntarios que extenderán esta estructura, se pretende, hasta cada una de las aulas universitarias.
La presentación del plan Prosiris, "pionero, que va a ser ejemplo para otras universidades", adelantó el vicerrector de Estudiantes y Vida Universitaria, Juan Luis Benítez, se hizo a la par que se daban a conocer los resultados de la encuesta sobre Salud Mental entre el estudiantado de grado y posgrado de la Universidad de Granada, una población de unos 56.800 matriculados. Respondieron a la encuesta, realizada en marzo de este mismo año, 1.290 personas, expuso la directora del Secretariado de Orientación Académica y Relaciones con los Centros, María Fernández Cabezas.
365 días al año
Jiménez Moleón, sobre las acciones previstas en el Prosiris, detalló que se prevé contar con un "servicio externo de psicología y psiquiatría". Se evaluará "qué carga tiene" ese servicio y en función de los resultados "lo mismo hay que plantearse un servicio propio", adelantó el delegado para la Salud. Este servicio "externo" estará en funcionamiento 12 horas al día, 365 días al año, con atención en varios idiomas para cubrir la posible demanda de estudiantado de movilidad y especialización en tratamiento de jóvenes. El objetivo es cubrir el hueco que pueda existir entre el momento en el que se tiene conocimiento de la existencia de una situación de riesgo y el momento en el que se llega a una cita médica con un especialista del Servicio Andaluz de Salud.
"Identificamos síntomas. Eso puede estar relacionado con la idea de planificación o ideación" suicida. "No significa que acabe en un suicidio", razonó Jiménez Moleón. "¿Por qué lo hacemos? Porque hay suicidios", justificó el responsable universitario, que insistió en que el objetivo es que los casos "identificados" tengan una atención adecuada "y en tiempo".
Si las señales o síntomas apuntan a un riesgo alto se recurrirá a los servicios del SAS de Salud Mental. "Puede haber una zona intermedia", prosiguió Jiménez Moleón, en la que entraría en juego ese "servicio externo" en psicología y psiquiatría que prevé el Prosiris. Sobre la población en riesgo, el delegado del Rector señaló que el 1,6% de la población universitaria (que cifró en 55.290 personas) ha llegado a planificar el suicidio como solución a sus problemas, lo que supone "más de 880 estudiantes". El 3,3% ha tenido ideaciones suicidas, una conducta autolesiva que "se puede prevenir".
"Elementos vivos"
Sobre el plan Prosiris, que deberá "evaluarse y ajustarse" en función de los resultados, se asume que "no podemos evitar el 100% de los casos, pero sí minimizar los riesgos", valoró Jiménez Moleón. "Son elementos vivos", completó el vicerrector, que insistió en que los objetivos del estudio sobre salud mental y el Prosiris son sensibilizar, conocer la situación actual y "diseñar, implementar y evaluar acciones específicas".
El programa de prevención de conductas suicidas se complementa con los resultados de la encuesta sobre salud mental del estudiantado. El informe, presentado por Fernández Cabezas, arroja datos "positivos" en comparación los estudios similares como el realizado por la Universidad de Sevilla o el Ministerio de Universidades, señaló la responsable del Secretariado de Orientación Académica y Relaciones con los Centros. Ambas iniciativas nacen en el marco Universidad Promotora de Salud que figura en el Plan Estratégico de la institución, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Ley Orgánica del Sistema Universitario.
Sobre la encuesta, se desglosaron datos como que el 20% reconoció que no cuenta con apoyo psicológico por problemas económicos. Sobre este particular, el vicerrector de Estudiantes puntualizó que existen ayudas económicas y becas a las que puede optar el estudiantado, desde comedores a alojamiento.
El 41,8% de los estudiantes encuestados indicó que identifica problemas para gestionar emociones como ansiedad, tristeza o rabia; el 30% tiene problemas de concentración; el 17% recibe atención psicológica; o que el 9% consume psicofármacos, como ansiolíticos o antidepresivos. El 48,3% de los que consumen estos medicamentos no recibe atención psicológica.
Talleres
Para mejorar esta foto fija que revela la encuesta se señalan medidas como informar sobre los servicios de atención psicopedagógica, promover campañas de sensibilización para evitar que se sienta vergüenza a la hora de usar los servicios de un especialista en psicología o psiquiatría; aumentar la oferta de talleres; o diseñar actividades de ocio y tiempo libre para mejorar las relaciones sociales. "No podemos olvidar al profesorado" para desarrollar estrategias que generen "comunidad entre el estudiantado", ponderó Fernández Cabezas.
El estudio ha sido coordinado por el Vicerrectorado de Estudiantes y Vida Universitaria, en concreto del Gabinete Psicopedagógico, junto con la Delegación del Rector para la Salud y las Relaciones con el Sistema Sanitario y la Delegación General de Estudiantes. Este jueves se celebró el día mundial de la Salud Mental.
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