La Universidad de Granada formará a su personal para detectar el riesgo de conductas suicidas entre la comunidad universitaria

Personal del Gabinete Psicopedagógico, la clínica de Psicología y del Servicio de Salud y Prevención de la Universidad de Granada recibirán desde este mes y hasta noviembre formación específica por parte de personal de las unidades de Salud Mental del SAS para el "cribado y diagnóstico" de la conducta suicida entre miembros de la comunidad universitaria. Es una de las actuaciones que tendrá lugar a lo largo del curso dentro del programa Prosiris UGR aprobado recientemente por el consejo de gobierno de la UGR y que establece la figura de centinelas y precentinelas además de acciones de información y sensibilización, además de formación.

El programa de prevención del riesgo de suicidio en la Universidad de Granada fue aprobado el pasado 4 de octubre en consejo de gobierno. El protocolo pretende "aportar recursos que faciliten la gestión de potenciales situaciones de riesgo de suicidio" y, además, den "respuesta a las necesidades" que se planteen desde la comunidad universitaria. Se estima que, en España, el 4% de la población universitaria -fundamentalmente estudiantes- tienen ideas suicidas y que sobre el 1% o el 2% presenta signos de planificación suicida, según datos de la propia UGR para 2024. En la Universidad estudian unas 60.000 personas, a las que hay que sumar el personal docente e investigador (PDI) y el personal técnico, de gestión, administración y servicios (PTGAS).

Evaluación sobre salud mental del estudiantado

El debate sobre la salud mental afloró con fuerza hace un par de años. Desde entonces se han tomado medidas fundamentalmente de sensibilización, información y educación. Este jueves 10 de octubre, día mundial de la Salud Mental, está previsto que la Universidad presente los resultados de una evaluación sobre este particular de su estudiantado realizado en la segunda mitad del curso académico 2023/2024. El objetivo de esta evaluación ha sido evaluar la prevalencia de posibles problemas psicológicos y, a partir de ahí poder ofrecer una respuesta adecuada a las necesidades detectadas.

Programa Prosiris

El programa Prosiris, que aporta un "plan de actuación para minimizar" el riesgo de suicidio dentro de la comunidad universitaria. Para ello, establece una guía de recursos, actuaciones posibles y coordinación para dar respuesta a estas situaciones. Dentro de este fin se crearán las figuras de centinelas y precentinelas. Los centinelas serán propuestos para formar parte del programa por dos años. Serán personas de referencia ante la identificación de situaciones de riesgo de autolisis y colaborarán con la Delegación del Rector para la Salud y Relaciones con el Sistema Sanitario para realizar tareas de información y sensibilización en los centros universitarios, ya sean facultades, escuelas o residencias universitarias y colegios mayores.

Estas personas seleccionadas recibirán una formación específica, en la que se incluye la identificación de factores de riesgo, habilidades de acercamiento y comunicación, conocer los recursos y la formación en autocuidado. Ser centinela no supone ningún tipo de remuneración salarial o minoración docente.

Precentinelas

Además de centinelas se diseña la figura de precentinelas, estudiantes voluntarios que serán seleccionados a través de la Delegación General de Estudiantes y los representantes de la GDE en cada uno de los centros universitarios. Se buscarán precentinelas tanto en estudios de grado como en posgrado. La labor de esta figura será difundir la existencia de recursos dentro del programa específico de prevención de la conducta suicida y estar en contacto con los centinelas para "comunicar" las necesidades que pueda plantear el estudiantado. Recibirán, como los centinelas, una formación específica.

Las facultades y escuelas universitarias, colegios mayores y residencias contarán con puntos amarillos que permitirán localizar a la persona centinela de ese centro, indica el Prosiris, que señala además varias acciones a llevar a cabo. Entre ellas están los talleres y charlas, materiales informativos como folletos, compartir testimonios de personas que hayan superado una crisis relacionada con la conducta suicida o visibilizar recursos como los servicios prestados por el Gabinete Psicopedagógico, la Clínica de Psicología de la UGR y el Servicio de Prevención y Salud.

Durante los meses de septiembre y octubre se ha identificado a las personas que pueden desempeñar el papel de centinelas y precentinelas, que en estas semanas y hasta noviembre recibirán formación por parte de profesionales cualificados de la Clínica de Psicología en colaboración con el Gabinete Psicopedagógico y el Servicio de Prevención y Salud.

Además, de octubre a noviembre, el personal del Gabinete, la Clínica y el Servicio de Prevención y Salud recibirán formación específica por parte de personal de Salud Mental del SAS para el cribado y diagnóstico de conducta suicida. Sólo puede formar parte de esta actividad personal de la UGR con titulación en Psicología Clínica, Psicología Sanitaria, Medicina del Trabajo o que esté en la Ley 44/2003.