"Queremos cumplir nuestros sueños": La nueva realidad de la Universidad de Granada que sale a la luz en el Lucas de Medicina

Granada/Vero, madre de gemelas, Pilar, madre de una bebé de diez meses, y Patricia, embarazada de ocho meses. Son tres estudiantes de Medicina de la Universidad de Granada y reflejan una nueva realidad que se da en las aulas universitarias. "No sólo estudia la gente de 18 años", señala Pilar, vestida de elfa y con Claudia en brazos. Medicina celebra su patrón, el Lucas, y lo hace con el ya tradicional espectáculo en la escalinata de la antigua facultad de la Avenida de Madrid y la recepción con pintura a los recién matriculados en primer año. Y si el año pasado el pequeño Tomás fue capaz de ser protagonista de la fiesta, este año son cuatro las niñas que revelan la heterogeneidad que existe en la Universidad. Hablan sus madres, todas ellas vestidas como manda el Lucas, con inspiración en El Señor de los Anillos. Vestido verde esmeralda con mangas largas sueltas, corona, trencillas y orejas de punta.

Unas mil personas, según la Policía Local, presenciaron el espectáculo, que desde hace años es una representación músico festivo teatral que comienza en la antigua Medicina de la UGR y termina -para los ojos de los granadinos, la fiesta sigue luego- en Derecho. Celebran así a su patrón, San Lucas.

Pilar Jaraba Ferriz es de Cúllar. En brazos sostiene a Claudia, de diez meses, que vive con ojos muy abiertos este día de fiesta y disfraces. Su madre se llevó los apuntes al hospital cuando dio a luz.

Pilar no pudo entrar en Medicina tras Bachillerato pese a un expediente impecable y una vocación que, se ve, es a prueba de bombas. Los nervios la traicionaron y no le llegó la nota. Entró en Fisioterapia, pero aquello no era para esta mujer de 38 años. Hizo Enfermería y trabajó durante seis años en Alicante, pero aquello "se me quedaba corto". Tenía el ejemplo de su hermana mayor, Cristina, que es médico. Con dos diplomaturas no podía acceder a la carrera que deseaba así que hizo un ciclo formativo y se presentó de nuevo a la Selectividad. Sin ocultar su orgullo cuenta que sacó un diez en Biología y un 9,75 en Química. Pudo doblegar aquellos nervios y ver cumplido un sueño, entrar en Medicina.

Pero había otra Pilar que también tenía un sueño, ser madre. "Me lie la manta en la cabeza" y en tercero dio a luz a Claudia, que saluda con la mano, no extraña a nadie y no suelta el chupete.Va a juego con su madre y el resto de estudiantes de cuarto, de elfa. Rompió aguas un día antes del Examen Clínico Objetivo Estructurado (ECOE), que pudo sacar en enero. "Le mandé un mensaje a Pedro J. Romero Palacio y me dijo que me centrara" en tener a su niña. En el hospital estuvo con los apuntes y sacó todo el cuatrimestre limpio. En el segundo cuatrimestre la cosa se complicó de tal manera que quiso dejar la carrera.

"No podía dejar de llorar"

"Quería dejarlo, pensaba que cómo podía ser... pero no podía dejar de llorar". Se rehizo y aprobó todo. Superó aquello también gracias a su entorno, su hermana Cristina, su pareja, Ricardo, sus padres, compañeros -mención especial para Begoña Jiménez, "ha sido mi luz"- y profesorado. Defiende la vocación a la hora de entrar en Medicina y es muy crítica con el actual sistema de acceso. Un examen no puede determinar si alguien puede ser buen médico, pondera. Cuando llegue el momento del MIR tiene claro que lo suyo es estar con pacientes. Le tira Medicina de Familia o Medicina Interna. Ahora compagina la crianza con las clases, una situación compleja para la que pide a la Universidad que ponga en marcha medidas de conciliación.

Más madres

En esto acompañan a Pilar otras dos mujeres. Verónica Madrid, estudiante de cuarto, tiene gemelas, Elisa y Marina. No pudo entrar en Medicina tras el instituto y cursó Biología. Hizo un máster en Biomedicina y se marchó a Italia. Allí comenzó a estudiar su verdadera vocación. Hace dos años pidió el traslado a la Universidad de Granada y lo consiguió. En el Lucas va escoltada por sus gemelas, las dos también de elfas.

"Estudio cuando puedo, me llevo los apuntes al parque", señala sobre cómo compagina la maternidad con los estudios. Se organiza para ir a las prácticas y atender a sus niñas y asegura estar "contenta" con su nueva carrera universitaria.

Pronto se unirá a este selecto club Patricia Martínez Reche, que está embarazada de Martina. Sale de cuentas a primeros de diciembre y luce su embarazo con el primoroso disfraz de elfa. Espera ese momento con "respeto" y confía en poder sacar adelante el curso. "Mi sueño es ser médico", explica sobre su elección. Antes hizo Enfermería. Como Pilar, destaca que en el PTS hay un espacio destinado a guardería que actualmente se destina a otros fines.

El Lucas

Como cada año, el despliegue fue ostentoso en la puerta de la antigua Medicina, con equipos de sonido, música en directo, teatralización, emoción, discursos, chanzas, dardos y pintura, mucha pintura. Desde primera hora de la mañana de este viernes se cubrió con plásticos y cartones la escalinata por la que pasan los alumnos de primer año para evitar ensuciar el mobiliario urbano. También como cada mes de octubre el evento estuvo supervisado por agentes de la Policía Local.

Este año el tema elegido para la fiesta fue El Señor de los Anillos. Sauron fue el encargado del discurso acompañado de Gollum, Saruman, Grima, Gandalf el gris y el resto de personajes de los libros y adaptaciones cinematográficas. "Borregos, espero que todo vaya genial en, posiblemente, uno de vuestros mejores días mientras emprendéis un viaje no más largo que el de Frodo y Sam durante la trilogía en su versión más extendida. Porque aunque parezca broma se os va a pasar más rápido de lo que esperáis", proclamó Sauron ante los de primero, que tiró de humor al decir que a Carlos V (en referencia a la escultura del emperador de la plaza de la Universidad) "le apetecía tener este año a alguien con anatomía similar". Agradeció a sus padres el mensaje de "superación" que se le inculcó a este futuro médico desde "el primer no puedo o no voy a ser capaz que salió por mi boca", contó Sauron -o más bien Manuel Vázquez- sobre su condición física.

Los estudios de Medicina

Año tras año el grado de Medicina se corona como uno de los de más demanda de los ofertados por la UGR y de los de nota de corte más alta. Cuenta con un numerus clausus elevado, 272 plazas, si se compara con otras carreras que apenas cuentan con apenas 20 puestos de primer año. Sin embargo, ni el aumento de plazas ni el hecho de que se pueda cursar en todas las provincias andaluzas (incluso lo oferta la Loyola, de titularidad privada) han rebajado la nota de acceso. Este curso se solicitaba como mínimo un 13,424 sobre 14. En cuanto a las solicitudes, 7.900 estudiantes andaluces pidieron entrar en Medicina como primera opción. De este total, 1.783 personas aspiraban a estos estudios en la UGR.