Una sentencia zanja la disputa entre la Junta y la Universidad de Granada sobre la titularidad del antiguo Hospital Clínico

La Audiencia Provincial de Granada ha dado la razón a la Junta de Andalucía en el contencioso que mantiene con la Universidad de Granada sobre la titularidad de los terrenos donde se levanta el Clínico San Cecilio. La sentencia de la Sección Cuarta estima el recurso de apelación presentado por la Administración regional y revoca un fallo anterior del Juzgado de Primera Instancia número dos de Granada. La Universidad de Granada ha anunciado, a través de la Oficina de Gestión de la Comunicación, que ha interpuesto recurso de casación y se está a la espera de que se resuelva la admisión a trámite.

La sentencia determina que las fincas registrales sobre las que se levanta el hospital Clínico, con una superficie de 48.834 metros cuadrados, son de la Junta. Quedan fuera las antiguas facultades de Medicina y Ciencias de la Salud, hoy rebautizados como Espacio V Centenario y Edificio Josefa Castro Vizoso. La cuestión sobre quién es el dueño de los terrenos suma años de debate. En 2019, una vez completado el traslado al nuevo Clínico en el PTS, se lanzó la idea de que el edificio sanitario albergara la nueva biblioteca pública provincial. Aquella idea no cuajó pero sirvió para que la UGR planteara ante la Junta que el Clínico era suyo y que, como tal, debía hablarse con la Universidad sobre el futuro de las instalaciones.

En 2013, cuando el traslado del San Cecilio se planteó como inminente, se puso sobre la mesa la reclamación de la titularidad de la Universidad de Granada. La institución académica sería la propietaria de toda la parcela, la manzana entre la Avenida de Madrid, Doctor Olóriz y Doctor Guirao. Este terreno -muy extenso- se unificó tras agregarse más parcelas a lo largo de los años. En total, sobre el mapa, 54.069 metros cuadrados inscritos en el Registro de la Propiedad como de la Universidad de Granada. De este gran bloque de poco más de 54.000 metros, una parte importante, casi 49.000 metros cuadrados, es ahora de la Junta por sentencia judicial.

El fallo, que ha sido recurrido, da la razón a la Junta en su reclamación y establece que la titularidad de la parcela no es "de titularidad dominical de la Universidad de Granada, sino de la Comunidad Autónoma de Andalucía". Además, el juez establece la "nulidad de los asientos registrales que la inscribieron en favor de la Universidad de Granada, así como la agrupación de todas ellas". Este registro queda cancelado y se ordena la regularización de los documentos en el Registro. Además, se condena a la UGR al pago de las costas.

La sentencia analiza el recurso planteado por la Junta tras la sentencia por una demanda interpuesta por la propia Administración regional. La Junta reclama la titularidad dominical -es decir, que tiene el derecho en exclusividad- sobre el Clínico de Granada y que los terrenos son asimismo de la Comunidad andaluza. "La Junta de Andalucía acredita plenamente que es la titular en exclusiva del Hospital Clínico de Granada", señala el texto, que abunda en que "en ningún caso" se pueden atribuir a la UGR "por lo que no tiene explicación que las instalaciones de dicho hospital las haya inscrito a su nombre la Universidad".

La titularidad, dice la sentencia en la que Angélica Aguado Maestro es ponente, se le dio a la Junta por ley 50/1984 de 30 de diciembre. Un concierto entre las administraciones permitía que en las instalaciones sanitarias se realizaran prácticas docentes por parte de estudiantado universitario. El fallo recoge tanto el traspaso que se hizo en su momento de las compencias estatales en sanidad y del traspaso también de los bienes de titularidad estatal que estaban adscritos a las Universidades andaluzas "hasta tanto no se produzca la asunción de la titularidad de los mismos por parte de las mencionadas Universidades", entre las que está la de Granada. "En esta relación [de bienes] si bien entre los inmuebles traspasados se incluye la Facultad de Medicina y Hospital Clínico, resulta evidente que no puede hacer referencia al Hospital propiamente dicho", dice la sentencia. La explicación está en la superficie que ocupa el centro sanitario. En el listado elaborado para realizar el traspaso de bienes estatales a las UGR se señalan 2.847 metros cuadrados por compra en escrituras de los años 1925 y 1965. Sin embargo, el Clínico ocupa más de 40.000 metros cuadrados. Además, el San Cecilio "no está afecto al cumplimiento de los fines educativos" que tiene la Universidad.

Por parte de la UGR se señaló como elemento a tener en cuenta los registros de la propiedad. Los terrenos, alegaba la institución, son suyos porque están a su nombre. "Sin embargo -apunta la sentencia- es un hecho acreditado que el Hospital Clínico no está afecto al cumplimiento de los fines propios de la Universidad", sino que forma parte de la red de asistencia sanitaria pública, aunque haya conciertos entre ambas administraciones para realizar prácticas formativas, indica la sentencia.

Además, la misma sentenia señala que la Universidad reconoce que la Junta tiene registrado el Clínico en el Catastro y en el inventario General de Bienes y Derechos. Lo que la Universidad pretendía es que la inscripción realizada en el Registro prevaleciera sobre la hecha en el Catastro por la Administración autonómica.

Hospital Doctor Olóriz

Tras la inauguración del Clínico San Cecilio en el Parque Tecnológico de la Salud el hospital de la Avenida de Madrid se mantiene abierto con un nuevo nombre, Doctor Olóriz, y depende del Virgen de las Nieves. Dispone de 50 camas y de equipos de alta tecnología, como una nueva sala de radiodiagnóstico con un equipo de movimientos robotizados que permite una reducción superior al 50% de las dosis e imágenes digitales más precisas, obtenidas con inteligencia artificial. También cuenta con unidad multidisciplinar para la atención integral al paciente con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y una Unidad de Cirugía de Alta Resolución.

Este uso sanitario de las instalaciones de la Avenida de Madrid se impulsó durante la pandemia. Con anterioridad, desde que se produjo el traslado al PTS en 2016, se puso sobre la mesa destinar el inmueble a otros usos, como sede de la biblioteca pública provincial, propuesta que finalmente se descartó.