La Universidad de Granada reconoce en el inicio de curso que las "deficiencias" en las infraestructuras son un "hándicap" para su desarrollo
El rector, Pedro Mercado, afirma que "es hora de innovar" e introducir la formación dual en los grados
"Nuestras costuras y deficiencias" impiden, según la institución, "garantizar el mejor servicio de educación superior"
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El melón de los deberes pendientes en la Universidad de Granada se suele abrir en septiembre. La UGR abrió este viernes de forma solemne el curso académico en un acto que contó, como es tradicional, con el ceremonial habitual y en el que de nuevo se pusieron sobre la mesa las necesidades más evidentes de la institución. El encargado de poner voz a esta foto fija que se realiza cada inicio de año universitario fue el rector, Pedro Mercado, que en su discurso marcó algunos de los temas que deberán desarrollarse en los próximos meses.
Un curso más, el tema de las infraestructuras fue fiel a la cita. Durante años se fue consciente en la Universidad de la imposibilidad de poner dinero en el ladrillo. Pero las necesidades siguen ahí. Lo dijo claro y raspado el rector: "Tenemos que reconocer los grandes hándicaps y obstáculos del desarrollo de nuestra institución", lanzó el máximo responsable de la institución en el acto al que también asistió el consejero de Universidades, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, que recordó en su discurso a dos profesores de la UGR recientemente fallecidos y que ocuparon cargos de responsabilidad en la Junta, Inmaculada Ramos y Antonio Sánchez Pozo.
Mercado, en su intervención, lanzó que el terreno de las infraestructuras es "quizás el más importante y en el que perentoriamente hay que actuar" en estos años. Esa llamada a la urgencia vino de la mano de otra afirmación rotunda. "Nuestro profesorado y nuestro estudiantado comparten espacios que muestran sus costuras y deficiencias y que impiden garantizar el mejor servicio de educación superior", lanzó el rector en el crucero bajo del Hospital Real, en el que se dieron cita tanto universitarios como representantes institucionales de la provincia. Allí estaban la alcaldesa, Marifrán Carazo, el delegado del Gobierno de la Junta en Granada, Antonio Granados, y el subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla. Entre otras autoridades también asistieron el presidente del Consejo Escolar de Andalucía, Manuel Pérez, el defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, el presidente de la Audiencia Provincial de Granada, José Luis López Fuentes, el director de Investigacion, Doctrina Orgánica y Materiales del Madoc, Fernando Luis Morón Ruiz, o la directora gerente de la Fundación Pública Andaliza para el Desarrollo del Legado Andalusí, Concha de Santa Ana.
Mercado no se limitó a expresar el problema. Propuso acciones para paliar la situación, que con el tiempo promete incluso ser más delicada. "No podemos implantar nuevos títulos sin inversiones en infraestructuras, porque titulaciones en el ámbito tecnológico exigen nuevos espacios docentes, porque nuestros propios proyectos estratégicos requieren de inversiones para hacerlos realidad". En los próximos años la Universidad contará con 26 nuevos títulos, entre ellos cinco grados a estrenar.
Inversiones. Porque el alfa y omega de este razonamiento está en la necesidad de financiación. En el mismo discurso el rector lo dejó claro. "Exploraremos y estudiaremos cualquier vía de financiación", tanto en España como en Europa, pero también más cerca, entre los empresarios. "Estamos abiertos a explorar fórmulas de colaboración público privada y mecanismos de financiación con otras instituciones que permitan acometer estas ugencias que lastran nuestro potencial futuro".
¿De cuánto se habla? La cantidad en euros para inversiones que necesita la Universidad puede dilucidarse con palabras también de Mercado. Durante la campaña electoral al Rectorado expuso que la UGR requeriría unos 100 millones de euros para acometer las obras en infraestructuras necesarias. 100 millones que deben salir de alguna parte "sin hipotecar o menoscabar las posibilidades de futuro de nuestra Universidad", advirtió el rector.
Según se ha explicado en varias ocasiones desde la Universidad, son necesarias acciones en todos los campus, desde el de Aydanamar al PTS. Precisamente Mercado ejemplificó con lo que ocurre en Ciencias de la Salud la situación actual de la UGR. Se trata de un campus que desde hace 25 años "espera" para "cerrarse coherentemente" con la suma de la Facultad de Odontología y la de Farmacia. Se trata, según el máximo responsable de la institución, de un "gran problema". Él mismo añadió que "ha llegado el momento" de hacerle frente.
Esos 100 millones anteriormente señalados se destinarían a nuevas facultades, como la de Odontología, a centros de investigación y emprendimiento, como el que se proyecta en Fuentenueva, la rehabilitación de la antigua comisaría de Duquesa, el nuevo aulario de Cartuja o el nuevo edificio de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Informática y Telecomunicación. A estas actuaciones hay que sumar inversiones que son requeridas para el mantenimiento del patrimonio que ya tiene la UGR, como las obras de emergencia de Derecho, totalmente necesarias dada la situación en la que se encuentran las cubiertas tras los terremotos de 2021 y las lluvias de la pasada primavera.
Ocho millones comprometidos para la Azucarera
Mención aparte mereció el proyecto de la Azucarera en el discurso del rector, uno de los proyectos estratégicos marcados por la UGR en rojo de cara a los próximos años, en los que también encara la celebración de su quinto centenario en 2031. El complejo industrial de San Isidro fue adquirido por 2,7 millones por la Univesidad hace varios años y desde entonces se trabaja en un plan estratégico -ya presentado- y en conseguir el dinero necesario para ponerlo en pie. Se pretende un campus verde, inclusivo, conectado con la ciudad, con espacios culturales y de innovación. Para ello la institución ya asume la necesidad de las "nuevas fórmulas" de colaboración con empresas privadas.
Y esta vía es más que necesaria cuando se asegura que las obras "no pueden ser acometidas desde el presupuesto ordinario", aseguró Mercado, que subrayó que la UGR no puede recurrir al plan de la Junta de poner en manos de las universidades remanentes para precisamente realizar inversiones en infraestructuras porque "ejecutamos de forma ajustada y equilibrada nuestros presupuestos y no disponemos de remanentes.
En la misma línea de apostar por una vía alternativa para encontrar dinero está la Junta. El consejero Gómez Villamandos lo dejó claro al asegurar que "estamos iniciando una ronda con distintos inversores que puedan tener interés en ese tipo de colaboración" público privada con la Universidad para avanzar en el proyecto de la Azucarera. Mercado aseguró que de los ocho millones comprometidos para la primera fase del proyecto hay cuatro. "Son proyectos que no se sostienen" con los fondos propios de las universidades y que obligan a llamar a otras puertas.
Pisos y residencias
Mercado no sólo mostró su sensibilidad con el "gran problema" de las infraestructuras. También con otra cuestión más cercana al día a día del estudiantado. "Nos preocupan los cambios y las tensiones significativas en el mercado inmobiliario que ya están afectando a la oferta y demanda del alojamiento universitario" en Granada, valoró el rector, que expuso que se ha creado un "sello de calidad" y un "registro de alojamiento".
Más allá de expresar la preocupación, el máximo responsable de la Universidad pidió "reflexionar sobre el futuro inmediato de los modelos de alojamiento universitario". Son 30.000 los estudiantes que vienen de fuera a Granada y necesitan un lugar en el que residir. Al hilo de esto Mercado afirmó que el Área Metropolitana "puede aportar algunas soluciones al reto del alojamiento universitario".
Las privadas
Además de expresar las necesidades en infraestructuras y alojamientos, Mercado no dejó escapar la oportunidad de hablar de uno de los temas que más fricción ha causado entre el sistema público andaluz y la Junta, la irrupción de las privadas. "Hemos discrepado", confesó el rector, al tiempo que exigió "para esas nuevas instituciones la igualdad de condiciones de calidad y excelencia que se nos exige a las universidades públicas en nuestra docencia e investigación". En el acto también estaba el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, que también ha sido en varias ocasiones muy explícito en este tema.
Más de dos millones de euros que no hay que reintegrar a la Junta
El consejero Gómez Villamandos intervino en el solemne acto para recordar el buen hacer de la Universidad de Granada y destacar su capacidad de "liderazgo". Con dos unidades de excelencia, el Centro Mente, Cerebro y Comportamiento y el Instituto de Matemáticas, se mantiene en cabeza regional en el ranking de Shanghai.
El que fuera rector de Córdoba subrayó la apuesta por el IFMIF Dones, otro de los proyectos estratégicos de la UGR -la institución contará con su propio edificio científico en Escúzar, ya terminado y a la espera de que se instalen los primeros investigadores- que la Junta apoya con 14 millones de euros, los nuevos grados el reto que supone la puesta en marcha de la nueva normativa.
El consejero quitó yerro a las desavenencias por el modelo de financiación -"No estamos hablando de una discrepancia enorme", sino de 25 millones, lo que supone un 0,5% el presupuesto global para las universidades públicas andaluzas- y recordó la inyección de tesorería anunciada por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que estará "en unas semanas".
Por otro lado, el consejero anunció que las universidades no tendrán que reintegrar 8 millones de euros correspondientes a los programas de empelo juvenil. De estos 8 millones, más de 2 corresponden a la UGR.
Sin fronteras
La encargada en este inicio de curso de impartir la lección inaugural en la apertura del curso académico fue la catedrática Dorothy Kelly, vicerrectora de Internacionalización durante 16 años con los rectores González Lodeiro y Pilar Aranda y todo un referente en internacionalización universitaria.
Kelly habló de su propia experiencia en un discurso que facilitó en formato bilingüe. Recordó cómo la primera hornada de erasmus apenas contó con 95 estudiantes. 41 eran de Granada y de éstos, 40 de su Facultad, la de Traducción e Interpretación. Fue en el año académico 1987/88.
Tras su intervención, Kelly que habló del impacto que supone la internacionalización y la apuesta por Arqus, además de la necesidad de una universidad sin fronteras, recibió un cálido aplauso al que respondió con emoción y la mano en el pecho.
En el mismo acto que comenzó con la tradicional procesión cívica desde Derecho al Hospital Real- se procedió a la jura o promesa de los nuevos doctores de la Universidad de Granada. Antes de ese momento, a las 12:01 horas, se procedió a la lectura de la memoria de la Universidad por parte de la secretaria general, María del Carmen García Garnica, números que detallan el día a día de una Universidad que este lunes 16 de septiembre inaugura, esta vez en las aulas, un nuevo curso académico.
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