Las diez torrijas de 2021

Las torrijas son como la pasarela Cibeles, pero con miel. Cada año hay modas y en este 2021 llaman la atención creaciones como las torrijas de croquetas o las fusiones. En este último campo hay que apuntar la fusión del mollete con el dulce Cuaresmal o una con acento italiano. Vamos a repasarlas una a una.

1. La torrija con helado de mantecao de Becerrita (Sevilla)

Una de las más elegantes que hemos probado este año. Pan del horno Las Doncellas de Sevilla bañado en leche y vino blanco. Jugosas y con un punto de miel milimétrico, sin caer en el tono “almibarado”. El toque magistral en el acompañamiento, un helado de mantecaos de Estepa. Más datos de Becerrita, aquí.

2. La de la bodega Mateto (Bormujos)

Realizada con pan brioche y hecha a la plancha, no frita. La idea es que el azúcar con el que se bañan carameliza con el fuego y el interior se mantiene jugoso. La torrija, de forma alargada y gorda de calibre, va acompañada de un helado de chocolate blanco. Más datos de bodega Mateto, aquí.

3. La fusión “amolletada” de La Antigua Abacería de San Lorenzo (Sevilla)

En lo de las torrijas también hay I + T (Investigación más torrijismo) y en este caso la antigua abacería de San Lorenzo se ha atrevido nada más y nada menos que a fusionar el acreditado mollete de la localidad gaditana de Espera con la torrija sevillana. El pan es sumergido en una mezcla de manzanilla de Sanlúcar y vino Pedro Ximénez, para luego ser rebozada y enmelada. La última aportación es meter entre las dos partes del mollete (la de abajo y la de arriba) un buen pegotón de nata. Más datos de la Antigua Abacería de San Lorenzo, aquí.

4. La Campana, el gran clásico (Sevilla)

Sería como la quinta sinfonía de Bethowen…pero en torrija. Un clásico, siempre interpretada con maestría y con el punto justo de miel. Jugosas y a la vez elegantes, doradas, fritura primorosa y tamaño generoso. Son la definición de torrija sevillana y nunca pasa de moda, como una buen abrigo tres cuartos. Aquí la historia de la torrija de La Campana.

5. La centenaria de Upita de los Reyes (Castilleja de la Cuesta)

Torrija de tamaño cuatro bocaos, un estandar torrijil que ni se queda corta ni empacha. Resulta jugosa, con un buen punto de miel, de las que no empalagan. La receta original es de Concepción de los Reyes que fue la que creo la fórmula. Son de vino y están aromatizadas con un poquito de vino blanco que traen de Almonte (Huelva). Más datos de Upita de los Reyes, aqui.

6. Las croquetas de torrija de La Croqueta Coqueta (Castilleja de la Cuesta)

Una de las propuestas más arriesgadas de la pasarela “Torrija 2021”. En esta firma, dedicada a la elaboración de croquetas, son de inventar y han fusionado, según ellos y en fritura, la torrija de toda la vida con el brioche. Por lo alto llevan una crema pastelera aliñada con vino Palo Cortao de Jerez. Más datos de La Croqueta Coqueta, aquí.

7. Las de miel aromatizada de La Gloria (Dos Hermanas)

Es una torrija clásica. El pan se moja en una mezcla de vino dulce y seco. El toque magistral está en el enmelado con una miel de Aracena que aromatizan con limón, naranja y un toquecito de canela. Tamaño medio como si fuera una talla “L” de camisas. Aquí más datos de la confitería La Gloria.

8. La pequeñita de Robles (Sevilla)

De pequeño tamaño. Se toman prácticamente de 3 bocados. Versión clásica y muy elegante, muy en la línea de esta casa, cuyos postres tienen mucha fama. El secreto un toque de vino moscatel y aromatizar la leche en que se moja el pan con limón y canela. Se pueden probar en todos los establecimientos de la firma e incluso pedir a domicilio en roblesmicmic

9. El toque italiano de Manu Jara (Sevilla)

Manu Jara es otro “experimentador” de torrijas. Este año su “ensayo” torrijil le ha llevado a fusionarla con el famoso tiramisú italiano. Atención a la composición: Base de pan brioche caramelizado en lugar de frito. «Además, hemos usado café origen Kenya del tostador Mr Chava de Osuna, sustituido el amareto por el brandy Luis Felipe de La Palma del Condado y, para suavizar el resultado final, culminado con una nube de mascarpone a la vainilla» señalan desde la pastelería. Aquí más datos de Manu Jara.

10. Las de Ana Mari (Salteras)

En esta pastelería, con un catálogo muy interesante de dulces de Semana Santa, recomiendan tomar las torrijas un día después de elaborarlas, cuando hayan “esponjao” bien. El primer baño que llevan es en vino blanco y luego el rebozado en huevo y el toque de miel final. Las tienen en dos tamaños, para no quedarse ni corto ni largo. Más datos de la pastelería, aquí.

¿Quieres conocer la historia de otro dulce cuaresmal de Sevilla?...aqui la historia de las mantas.