"No es un problema de agenda, es un problema de prioridades": la Costa, molesta con el aplazamiento para abordar el tren Motril-Granada

Nuevo revés para las infraestructuras de la Costa. El Gobierno central ha cancelado la reunión fijada para hoy entre la Plataforma por las infraestructuras de la Costa con el secretario de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Xavier Flores, para abordar la conexión ferroviaria entre Motril y la capital, un encuentro que, como en el caso de Rules, se ha pospuesto por problemas de agenda, según ha comentado a este periódico Javier Rubiño, presidente de Asociación de Empresarios de la Costa Tropical (AECOST) y miembro de la Plataforma, quien tras la tercera postergación de la fecha ha asegurado que "no es un problema de agenda, es un problema de prioridades".

El empresario ve un trato desigual hacia las infraestructuras de Granada y el resto del territorio nacional y ha puesto como ejemplo el tren Santander-Bilbao, que dispone de "más presupuesto", pese a tener una peor orografía el terreno y ser "menos rentable", una situación que, según Rubiño, no se corresponde con la provincia de Granada que "vuelve a ser la perjudicada", y ha puesto precisamente como ejemplo que Motril sea el único puerto de España que no tiene conexión ferroviaria con la capital provincial.

Precisamente con esta reunión, de la que también formaba parte la Autoridad Portuaria, buscaba conseguir apoyos para que el Gobierno central se posicionase a favor de incluir el tramo Motril-Granada en la Red Transeuropea de Transporte de Unión Europea, pues es fundamental, según Rubiño, tener "el apoyo del país" para conseguir el visto bueno de Europa. Paralelamente, la Plataforma también ha mantenido encuentros con Pepe Entrena y Juan Espadas, para que hagan presión al Gobierno de Pedro Sánchez, aunque el presidente de los empresarios asegura que de momento no se ha conseguido avances.

Precisamente Entrena, a preguntas de los periodistas, ha confiado en alcanzar un acuerdo en la nueva reunión, fijada para el día 4 de mayo, al tiempo que ha recordado que fue la delegación socialista en el Parlamento Europeo la que registró el pasado año una enmienda en la Comisión de Transporte para que se incluya este tramo en la Red Global Ferroviaria Europea.

Pese al optimismo, la nueva fecha juega con fuego, pues es necesario tener un acuerdo en firme antes de mediados de mayo para que el proyecto se financie con fondos europeos hasta 2050, de lo contrario "habría que esperar hasta que se abriera otra vez el marco de inclusión en la Red Europea y que esta situación de discriminación que padece la provincia se prolongue hasta bien entrada la segunda mitad del siglo 21", según denunció recientemente el Partido Popular.

Casi dos siglos esperando

Si los regantes de Rules llevan dos décadas esperando que las canalizaciones se hagan efectivas, el tren entre Granada y Motril acumula ya una demora de 150 años, una cifra que parece que seguirá aumentando a menos que se encuentre una solución próxima.

Es en 1882, cuando los 'caminos de hierro' ya han poblado buena parte de la Península, cuando se empieza a plantear de verdad la necesidad de llevar el tren desde Granada hasta la Costa, en concreto hasta Motril, incluyendo una extensión hasta el puerto de Calahonda. En un documento alojado en la Universidad de Granada, los fundadores de la Compañía de los Ferrocarriles Granadinos, ya se empieza a constatar la necesidad de dotar de esta infraestructura no solo a la Costa, si no incluso a otras provincias próximas con el objetivo de optar a los concursos de su construcción para las provincias de Jaén, Granada, Murcia o Almería, que suponía para estas una "esperanza" y una "cuestión de vida o muerte", además de "representar un risueño provenir y el desarrollo de sus riquísimas industrias y producciones de sus feraces y privilegiados suelos". Por eso piden encarecidamente las diputaciones provinciales y a los ayuntamientos a que "estén dispuestos a todo género de sacrificios para ayudar a las construcciones" de estas, ya sea con subvenciones para "facilitar" a las empresas "la seguridad de obtener crecidos rendimientos a los capitales que inviertan en las mismas".

Pese a todo, el primer proyecto de tren Granada-Motril hunde sus raíces a estudios realizados diez años antes. Según sus autores, el plan estaba "en excelentes condiciones para su inmediata realización", pero nunca se hizo.