Multitud de trabajos para arreglar caminos rurales, accesos y abrir paso a varias familias que permanecen incomunicadas en Albondón

Albuñol/Más de cuarenta y ocho horas después de que las lluvias torrenciales pillasen desprevenidos a más de uno en distintos puntos de la provincia de Granada y dejase imágenes de ramblas repletas de agua, carreteras colapsadas, el rescate de película de un matrimonio atrapado en su coche y multitud de incidencias en fincas y terrenos... las máquinas continúan trabajando para abrir paso a varias familias que permanecen aisladas en sus cortijos en Albondón al quedar los accesos de varios caminos rurales, completamente tapados por tierra, piedra y barro. Llovió mucho en poco tiempo, y aunque el foco mediático se puso sobre la rambla Huarea, los responsables municipales de los municipios afectados se dieron cuenta con posterioridad de que el alcance de las lluvias era mayor del pensado en un principio.

A varias familias de Albondón les pillaron las lluvias en fincas de difícil acceso en las que es necesario utilizar distintos caminos agrícolas que han quedado completamente enterrados, y ahí continúan, a la espera de que la maquinaria que se afana por despejar dichos senderos lleguen hasta sus propiedades.

La teniente de alcalde de Albondón, Montse Martín, cuenta que llevan varios días retirando tierra de las carreteras para asegurar el paso de los vecinos. "Ahora mismo estamos centrado en abrir el camino de distintas pistas para que varias familias que se han quedado atrapadas puedan salir de sus fincas", señala mientras asegura que mantienen contacto en todo momento con dichas familias, "les intentamos tranquilizar y les vamos informando de los avances que se hace, pero tenemos los recursos escasos y esperamos que nos ayuden desde las distintas administraciones".

Martín lamenta que la mayoría de los caminos rurales han quedado destrozados, aunque "hay que estar contentos porque no ha afectado directamente a nadie, los vecinos se quedaron en sus casas con las lluvias y no hay que lamentar ningún daño mayor".

De hecho, en la carretera principal que une Albuñol con Albondón aún quedan los restos de los desprendimientos del domingo, los ayuntamientos intentan solucionar el problema lo antes posible pero la mancha de la tierra a su paso deja ver los accesos que han estado cortados o con difícil acceso.

En esta línea, los responsables municipales de Albuñol, Albondón y Sorvilán han mantenido una reunión con el diputado provincial de Asistencia a Municipios y Emergencias, Eduardo Martos, para analizar las incidencias registradas e incidir en la hoja de ruta a seguir para solicitar ayuda a la Diputación de Granada. Martos explica que se está trabajado en "colaboración y cooperación total" con la de Obras Públicas para actuar "a pie de terreno" en la limpieza de las carreteras provinciales más afectadas, principalmente en la Alpujarra y el Marquesado, así como en los distintos puntos de la provincia con incidencias.

Al hilo, asegura que los daños, que a primera vista se observan en Albuñol, son "muy pocos" y no "cuantiosos" que se deben principalmente a "una limpieza no adecuada" de las ramblas. Aunque ha remarcado que desde la institución provincial prestarán ayuda a todos los municipios que lo necesiten cuando tengan emergencias de este tipo tanto por dana como por otras circunstancias".

Por su parte, la alcaldesa de Albuñol, María José Sánchez, indica que el municipio cuenta con multitud de diseminados y su fuente de ingresos es mayormente agrícola, por lo que cuenta con multitud de kilómetros de caminos rurales que se han visto afectados casi en su mayoría. "Desde el lunes por la mañana estamos trabajando para intentar reestablecer la normalidad lo antes posible", y añade que se ha tenido que cortar el paso de una calle al desprenderse parte del hormigón de su relleno y quedar, prácticamente, en el aire.

Además, las clases previstas en la escuela infantil de La Rábita se han suspendido hasta que no se realicen las distintas obras necesarias para volver a la normalidad al centro escolar. "También ha sufrido daños el colegio Virgen del Mar de La Rábita, y esperamos que para el inicio de las clases este todo preparado".

Sobre los destrozos en barrancos y ramblas, avanza que se encuentran baremando y estudiando las afecciones para actuar lo antes posibles, ya que temen que nuevas precipitaciones puedan acarrear unas consecuencias nefastas. "Debido al arrastre de muchos áridos, hay algunos barrancos que están colmatados y nuevas lluvias podrían suponer un índice de peligrosidad importante".

Por último, la alcaldesa de Sorvilán, Pilar Sánchez, aclara que, además de ver como varios caminos rurales han sido afectados, las playas de Melicena y Los Yesos también han sufrido las lluvias. "Los barrancos pasan por el municipio y los residuos que han ido arrastrando han acabado en la propia playa".