Veinticuatro horas en una residencia de mayores: la iniciativa de un Máster de la UGR para trabajar el envejecimiento saludable
Educación
En el proyecto participan 35 estudiantes, de los que 10 son de distintos países de Latinoamérica y el resto de varios puntos de la geografía española
El objetivo es que el alumnado se forme como futuros profesionales del sector y que aumenten su empatía con las personas mayores
El Ayuntamiento sexitano mejorará el vial de acceso a la residencia de mayores María Auxiliadora de Almuñécar
Almuñécar/Amelia y Mariano se preparan como casi cada mañana para su clase de fisioterapia, sin embargo, en esta ocasión será diferente: un grupo de alumnos del máster "Gerontología, Dependencia y Protección de los Mayores", promovido por la Universidad de Granada, los acompañan para vivir desde dentro la experiencia de los usuarios de una residencia de mayores. Amelia no puede dejar de sonreír, hoy el día es diferente y no quiere dejar de hablar con sus nuevos amigos y amigas.
Más de una treintena de estudiantes de diferentes países han compartido durante veinticuatro horas rutinas y vivencias con los usuarios de la residencia de mayores María Auxiliadora de Almuñécar, perteneciente al Grupo La Alfaguara -cuenta con varios centros repartidos por la provincia-, con el objetivo de fomentar la empatía hacia las personas mayores y mejorar los conocimientos en busca de una mejor atención y un envejecimiento saludable.
Divididos en dos grupos, los alumnos del máster de la UGR han convivido durante 24 horas con Amelia, Mariano, entre otros residentes, para conocer de cerca las necesidades que este grupo de personas demandan para tener una estancia más agradable.
Juan Antonio Maldonado, el coordinador del máster de Gerontología de la Universidad de Granada y de este proyecto pionero, explica que lo que buscan principalmente es que los alumnos empaticen con las personas mayores. "La principal de un máster de estas características es explicar conocimientos a gente muy joven, por lo que utilizamos diferentes recursos, y este año decidimos utilizar algo totalmente novedoso que no se ha hecho en ninguna universidad española: que durante 24 horas se sientan como usuarios de una residencia".
En el proyecto participan 35 estudiantes, de los que 10 son de distintos países de Latinoamérica y el resto de varios puntos de España. Y cuentan con unos perfiles muy variados: en algunos casos proceden del mundo de la medicina, enfermería, trabajo social, educación social o psicología, pero que tienen un elemento en común: el querer dar una mayor calidad de vida a las personas mayores.
Maldonado asegura que el centro asistencial que se ha escogido para realizar este tipo de inmersión es el idóneo, además de por llevar poco tiempo en funcionamiento -menos de un año desde su puesta en funcionamiento-, cuenta con "unas magníficas instalaciones", y su ubicación. "Creo que todo lo que está cerca de la Costa reactiva la vida, es un sitio que te activa vitalmente, y eso se aprecia tanto en las personas que están aquí como en los propios alumnos. Al llegar de Granada todos hemos sentido un rejuvenecimiento pese a ir a una residencia".
Al hilo, señala que a diferencia de otros másteres de la misma rama, el impartido en la UGR tiene una dimensión "multidisciplinar", además de tener un gran compromiso con las personas mayores que "se refleja en las numerosas visitas que realizamos a los centros", así como las prácticas que se realizan. "Tenemos un aula ligada al propio máster, visitamos ocho centros, dos meses de prácticas y se tiene muy presente que el alumnado vea la experiencia de los usuarios no solo en la teoría".
Una de las participantes es Paula Linares, Trabajadora Social de Granada, del barrio del Zaidín, quién incide en la importancia de este tipo de actividades para estar más cerca de los residentes. "El sector de las personas mayores es el futuro, es una etapa más de la vida y por tanto debemos cederle esos cuidados que ellos realmente necesitan. Además, creo que es un colectivo realmente excluido porque se termina su vida, y realmente es una etapa para desarrollar aquellos objetivos que antes de ese momento vital, no han podido".
Linares cuenta que vivir este tipo de experiencia no es algo que todo el mundo pueda vivir, "ya no como profesional, sino como persona, todos tenemos familiares o amigos con una cierta edad que necesitan este recurso, así que es muy buena oportunidad".
Por su parte, Beatriz González, médico cubana y estudiante del máster, asegura que como parte de su formación se vio muy vinculada a la atención a mayores. "En mi país una debilidad es que no se ve al adulto mayor con una visión integral. La psicología trata sus ramas, la medicina el tratamiento y diagnóstico de las enfermedades, y tras una búsqueda encontré este máster multidisciplinar que nos ayuda a atender a las personas mayores con una visión integral, tanto desde el punto de vista de la psicología, como de los derechos que tienen las personas mayores, además de tratar módulos de organización y gestión de empresas o la atención sanitaria".
González reconoce que su objetivo es "nutrirse" de todo el conocimiento posible para que cuando regrese a su provincia, "una de las más envejecidas del país", pueda "brindar esa atención integral que ellos merecen, a fin de lograr un envejecimiento saludable e impactar positivamente en su salud y envejecimiento".
Diego Quercini de Uruguay, trabaja desde hace varios años con personas mayores desde la musicoterapia, es otro de los integrantes del máster que tras postular a una beca de la Fundación Carolina consiguió una plaza. "La idea, además de adquirir conocimiento, es poder observar desde otra perspectiva el trabajo con las personas mayores y ver como lo hacen en España. Culturalmente tenemos cosas similares y no somos tan distintos, aunque si se ven algunas diferencias en temas de recursos que es bueno observar para poder tomarlo y llevarlo después cuando regrese a mi país".
Quercini incide en que la música es una buena fuente para aplicar a las personas mayores, "se dice que la música es una de las últimas cosas que uno pierde en la memoria, al trabajar con personas con deterioro cognitivo se ve a veces como no recuerdan el nombre de sus hijos pero si se acuerdan de un bolero o un tango, y lo cantan de principio a fin". En este sentido, recalca que la música es una "herramienta" muy valiosa para trabajar con los más mayores.
Para llevar a cabo esta actividad han contado con la colaboración del Grupo La Alfaguara, que ha puesto a disposición de la Universidad las instalaciones de la Residencia María Auxiliadora de Almuñécar que cuenta con 50 plazas acreditadas por la Junta de Andalucía, además de 44 apartamentos para personas independientes, y 30 como centro de día, que cuenta con las últimas tecnologías en la materia, habiéndose convertido en un centro referente en España, destaca su gerente Álvaro Morales.
Morales apunta que para ellos es "un pilar fundamental enseñar y formar a los futuros profesionales dentro de los propios centros, donde pueden ir desarrollando sus habilidades y conociendo la realidad de lo que va a ser su vida profesional en un futuro".
La residencia de mayores María Auxiliadora de Almuñécar fue adquirida a la sociedad alemana Evangelisches Johanneswerk España Residencia Costa Tropical, tras el cierre de esta por liquidación, hace más de una década.
El complejo residencial ocupa una parcela de 6.200m2, formado por cinco edificios: dos de ellos unidos y tres independientes. Cuenta con jardines y dos piscinas, una externa y otra cubierta. El grupo La Alfaguara es una empresa cien por cien granadina, que gestiona doce centros en Granada y cuenta con 450 personas a su cargo y 200 empleados.
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