El abastecimiento de hielo "se congela" en Granada: preocupación por la alta demanda y la falta de producto
Costa
Los altos costes de la materias primeras se han sumado a la gran demanda del producto por las altas temperaturas y la celebración de eventos y fiestas
Señalan que la situación puede empeorar en agosto si no se consigue un consumo responsable
Granada/Con el aumento de las temperaturas en los últimos meses, algo tan cotidiano como pedir un café con leche y un vaso con hielo o unos refrigerios en cualquier bar, restaurante o chiringuito, corre peligro en muchos lugares de España. Los productores de hielo no dan abasto para producir la cantidad suficiente de este producto tan "infravalorado" y necesario para muchos sectores, la subida del precio de las energías y los materiales hizo que se ralentizara su producción y ahora, ante el gran aumento de demanda, se ven en la necesidad de restringir su venta para asegurar su permanencia en agosto.
Se trata de un problema que afecta a nivel nacional, y que en la provincia de Granada empieza a escasear en ciertos establecimientos. Incluso, gasolineras y supermercados ven cada vez más complicado contar con bolsas de hielo para la venta al público, y algunos establecimientos hosteleros han comenzado a racionalizar la cantidad de cubitos por consumición.
Algunos escépticos aseguran que es imposible que se dé el caso de una falta total de este producto congelado, pero desde el sector del hielo advierten que es un problema real que se está notando por el momento más en las grandes ciudades y que, está poniendo en aprietos a más de una persona en la provincia de cara a la celebración de fiestas patronales: "no podemos suministrar hielo a las barras de las ferias este año".
Un hándicap que ha llevado a empresas como Hielo Alborán, ubicada en la Costa de Granada, a anunciar a sus clientes que se corta "la venta de hielo a particulares, tiendas, cadenas de supermercados y ferias" por el "tsunami de falta de hielo" que afecta a toda España. Y piden a todos sus clientes "un consumo moderado y responsable del cubito".
El gerente de la empresa, Enzo Rodríguez, explica a Granada Hoy que tras la pandemia eran conscientes de que iban a tener un auge en la demanda, "muchas fiestas, reuniones y bodas que se habían suspendido se iban a realizar, la gente tiene más ganas de salir a la calle y consumir", lo que nadie se esperaba era la crisis energética. "No sólo hay que fabricarlo, también hay que almacenarlo, es algo muy costoso y muchas empresas pequeñas no han podido aguantar los altos costes y están cerrando porque no han podido realizar durante los meses previos al verano un stock de producto. Se está dando la tormenta perfecta: energía, consumo y sol, tres pilares fundamentales que se han juntado. Esta Semana Santa ha sido una de las mejores en años, hizo muy buen tiempo y eso animó a multitud de personas a salir a la calle, pero es que luego vinieron las Cruces, y aunque suele haber un repunte en los pedidos, contamos con mayo y junio para reponer, este año desde abril ha sido un no parar, la demanda ha ido aumentando sin cesar".
En este sentido, señala que junio y julio han sido dos meses de altas temperaturas, "no han dado tregua ni un día a la fabricación, con el calor los motores se resienten, en invierno no hay problema porque congelar el agua y luego mantenerla es más fácil porque necesitamos unas temperaturas concretas y a mayor temperatura en la calle, los compresores de las máquinas se calientan más y rinden menos. Llevamos tiempo viendo el problema, no ha habido ni un solo día de tregua, por lo que en julio ya empezamos a tomar alguna medida de forma interna para intentar evitar quedarnos sin producto".
Las fiestas del Carmen, un punto crítico
Si el sector tenía alguna esperanza de que la situación revertiese, las celebraciones de la Virgen del Carmen en los distintos puntos de la Costa hicieron saltar todas las alarmas. "Casi todas las fábricas de España terminaron su estocaje y se pusieron en alerta. Hubo muchísima gente que salió a verla, los negocios estaban completos y hubo una demanda altísima en todos los niveles. Nosotros teníamos una serie de medidas ya habladas por si se daba la situación que se está viviendo ahora mismo, y no nos lo pensamos más. Varias empresas con las que trabajamos nos decían que a nivel nacional ya estaban sufriendo problemas de abastecimiento, pedimos incluso que subieran el precio para intentar frenar un poco la demanda, se han llegado a vender bolsas de hielo a tres euros y aun así la demanda seguía creciendo. Nuestros clientes se estaban quedando sin suministros y algunos pequeños establecimientos estaban vendiendo el hielo por encima de su precio, así que decidimos cortar la venta al público, primero porque no era ético que nuestros clientes no pudieran venderlo y nosotros mantuviéramos la tienda abierta al público y, por otro lado, tenemos que preservar a la hostelería".
Por su parte, el responsable de Hielos Granada, Pablo Dumont, incide en que están teniendo una gran demanda del producto y "al precio que está la luz, el plástico, el agua y todo en general, nos está provocando un gran problema. No se ha podido almacenar lo suficiente y durante el invierno se han produciendo varios parones en la producción por los altos costes, y es lo que estamos sufriendo ahora. Actualmente vivimos al día, lo que se fabrica sale directamente para las empresas con las que trabajamos".
Dumont señala que, a prácticamente todas las empresas les está pasando lo mismo, "quien tiene distribuidores más grandes está cortando el suministro a empresas que intentan adquirirlo ahora porque si no, no puede atender a las de siempre. En nuestro caso hemos tenido que dejar de vender a los distribuidores y a los autónomos que se encargan de vender también porque si no nos íbamos a quedar sin producto".
Desde el sector añaden que, si no se produce ninguna avería en las máquinas de las fábricas, no se quedarán sin producción, pero el miedo es real porque la alta demanda en los últimos meses sumada a la merma de la fabricación y almacenaje ha hecho que el hielo del que se dispone sea menor que en otras ocasiones.
"Ahora mismo no podemos atender a los nuevos clientes, nos estamos centrando solo en asegurar el suministro a los establecimientos que trabajan con nosotros todo el año. Hemos recibido incluso alguna petición de Cataluña para transportar varios camiones cargados de hielo al precio que fuera, pero es algo que no podemos plantearnos, lo primero es asegurarnos de que nuestra clientela y nuestra empresa está bien atendida", reseña el responsable de Hielos Granada.
En busca del consumo responsable
La situación ha llegado a un punto que las empresas que se dedican a este bien tan preciado piden a los establecimientos que se realice un consumo responsable, ya que, de no revertirse la situación, en agosto pueden quedarse sin suministros. Motivo por el que recomiendan un bajo consumo, y en caso de no reducirse el gasto, advierten de que se pueden ver obligados a dosificar las entregas de hielo en los locales.
De hecho, no es raro ver en bares y restaurantes como se ofrece una cantidad de hielo "desmesurado", con cambios de vasos y hielo con cada nuevo refresco. Recomiendan que entre consumiciones se pregunte al cliente si es necesario más hielo, porque en ocasiones se acaba desechando sin utilizarse. Además, instan a los negocios a prescindir de las copas de balón, por la gran cantidad de cubitos que se suelen utilizar, y añaden entre las recomendaciones utilizar un hielo en el caso de refrescos y café o dos si se trata de un cóctel.
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