Almuñécar, único punto de la Costa Tropical amenazado por la subida del nivel del mar

La organización ecologista señala al municipio almuñequero como el más afectado en la costa de Granada por la subida del nivel del mar

Greenpeace señala a la erosión y urbanización como algunos de los causantes de este fenómeno en el litoral

Las obras del espigón de Motril comenzarán después de verano y estarán listas en 2025

Multitud de personas disfrutan de una jornada en la playa de Almuñécar
Multitud de personas disfrutan de una jornada en la playa de Almuñécar / Alba Feixas

La costa de Almuñécar se posiciona como uno de los enclaves del litoral español en riesgo por la subida del nivel del mar en un periodo de no más de seis años -2030- debido, principalmente a la erosión y la urbanización. Según un informe de Greenpeace, la Costa Tropical es la que menos riesgo presenta dentro de Andalucía, aunque destaca al municipio sexitano.

En dicho informe, la organización ecologista pone el foco sobre la contaminación, la construcción de infraestructuras -principalmente espigones, paseos marítimos y puertos deportivos-, el uso indebido de los recursos naturales o el desvío de cauces fluviales, entre otras cuestiones, como las principales causas para el retroceso que sufre el litoral.

"No hay región costera española que no esté expuesta", según apuntan desde Greenpeace, aunque a nivel andaluz, la de Granada es la costa que menos afecciones sufriría de momento, al considerar tan solo al municipio almuñequero en el punto de mira. Lo cierto es que la Costa Tropical no está exenta del cambio en su línea de costa a causa de distintas infraestructuras que han ido modificando con el paso del tiempo su fisionomía.

En el denominado proyecto de Actuaciones para la estabilización de las playas del frente litoral comprendido entre la desembocadura del río Guadalfeo y el puerto de Motril, términos municipales de Salobreña y Motril, que se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de la Unión Europea, al que ha tenido acceso Granada Hoy, ya se analizó hace algunas fechas los distintos condicionantes que han repercutido a lo largo del tiempo al cambio experimentado en las playas de Motril.

Entre ellas, destaca "la urbanización del frente costero en la década de los 70 y 80, especialmente en las playas de Poniente y el Cable, que conllevaron la ocupación de superficie de playa seca e incluso la destrucción de sistemas dunares, lo que contribuyó a la desprotección del tramo litoral frente la acción de temporales. Posteriormente, la ampliación del Puerto de Motril a finales de los 90 varió de forma significativa la forma en planta de las playas de poniente, que desde entonces se apoyan en el dique oeste interior del Puerto".

Otra de las infraestructuras que han interferido con el paso del tiempo a que la línea litoral sufra modificaciones es la presa de Rules. Desde su puesta en marcha en 2003, el déficit sedimentario en todo el tramo litoral, evidencia la regresión sufrida en las playas de Salobreña y Playa Granada. A esto se le une la dinámica litoral propia de la zona, donde el frente deltaico del río Guadalfeo genera una laguna superficial durante avenidas fluviales y el transporte longitudinal de sedimentos reinante en la zona es de poniente a levante, lo que explica el estado actual en el que se encuentran las playas que conforman este tramo litoral.

Por otro lado, Ecologistas en Acción incide en que el nivel del mar ha aumentado a un ritmo de 1,6 milímetros por año desde 1948 hasta 2019, mientras que ahora la velocidad ha aumentado hasta los 2,8 milímetros. Algo que estaría relacionado con el calentamiento de las aguas, que produce su expansión térmica y el aumento de su volumen y por otro al aumento de la masa de agua, debido al drástico deshielo de Groenlandia y la Antártida. La situación en el Mediterráneo no es más halagüeño, debido al fenómeno de subsidencia (el lento hundimiento del suelo debido a causas naturales o antropogénicas) que provoca que en algunas zonas el nivel del mar esté aumentando casi tres veces más rápido que en las zonas estables de costa. Según las previsiones de la NASA, la pérdida de playas será preocupante en el litoral español, en el caso de Andalucía destacan Almería, Málaga, Huelva y Cádiz, siendo esta última la más afectada, con 12 milímetros en 2030 y 45 centímetros en 2090 de subida del nivel del mar.

Otra de las consecuencias del cambio climático es el aumento en número e intensidad de los eventos meteorológicos que ya se están viviendo en los últimos años y que cada vez pasan más factura. Del efecto que los eventos meteorológicos provocan en la línea de costa saben bien los vecinos del litoral granadino, que se echan las manos a la cabeza con la llegada de un nuevo temporal y los efectos que tienen en las distintas playas. A final de año, la borrasca Ciarán pasó por la Costa Tropical y la fuerza del viento y el temporal volvieron a arrasar con Playa Granada, dejando al descubierto el 'famoso' escalón.

Entre las medidas que señalan los ecologistas para acabar con esta problemática se encuentra el impedir la construcción de infraestructuras y la urbanización, que son barreras artificiales que hacen de pantalla e impiden que la arena se deposite en las playas; la revisión de deslindes que determinan el dominio público marítimo-terrestre (100 metros en zona no urbanizable y 20 en zonas urbanizables); introducir estudios de vulnerabilidad al cambio climático en la planificación territorial; alcanzar acuerdos de reubicación y/o demolición en zonas afectadas por el retroceso de la costa; o la puesta en marcha de una estrategia de compra de terrenos en el litoral para su naturalización y conservación, entre otros.

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