Almuñécar se vuelca con Gabriel para pedir justicia por su asesinato en una manifestación multitudinaria

Almuñécar/Multitud de vecinos de Almuñécar se han concentrado en el mismo lugar donde Gabriel Qohelet, Gaby para los amigos, fue asesinado tras una pelea hace apenas una semana, para mostrar su apoyo a la familia y pedir que se condene al autor de los hechos, otro vecino de esta localidad de la localidad, a la pena máxima de cárcel, así como para gritar bien fuerte que "no tienen miedo" y que "en Almuñécar ya no hay sitio para gente así". Momentos de rabia e impotencia entre los presentes que se rompía por momentos entre los aplausos o las palabras al colocar una vela en el altar improvisado repleto de fotos, pancartas con mensajes de ánimo para la familia o varios guantes de boxeo, ya que él daba clase a niños en esta modalidad.

Una concentración que se ha transformado en una marcha por distintas calles del municipio, entre ellas el paseo marítimo, para que el asesinato de Gabriel no caiga en el olvido y que vecinos y visitantes vean que el pueblo está unido por la causa. La madre de la víctima, Leny de Jesús, ha señalado que se encuentra "con fuerza para seguir luchando, pero muy triste porque he perdido a mi hijo. Lloro cuando nadie me ve, pero tengo mucha fuerza para seguir luchando para que esto no se vuelva a repetir y ninguna otra madre tenga que lamentar la muerte de un hijo porque lo han asesinado".

De Jesús ha añadido que el detenido, conocido como 'El Vapor', tenía al pueblo "atemorizado". "Hay mucha gente que podría hablar y contar muchas cosas pero se callan por miedo. Yo ya no tengo miedo y no me van a callar, a menos que me maten como a mi hijo". La familia inició hace unos días una petición a través de Change.org, que acumula ya cerca de 5.000 firmas, para que el juez que lleva el caso imponga la prisión permanente revisable, una petición que la madre ha reiterado durante la concentración y que ha sido secundada por todos los asistentes.

Además, han iniciado una campaña de donaciones a través de una entidad bancaria para poder hacer frente a los costes del juicio y "luchar con todo lo que tenemos" para "defender a mi hijo como se merece, buscando debajo de las piedras si es necesario".

Los hechos sucedieron sobre las 16 horas del pasado viernes 4 de abril, cuando Gaby murió tras recibir 14 puñaladas con una navaja de 24 centímetros, en distintas partes del cuerpo, rajándole una de ellas la zona abdominal, tras una pelea en una calle céntrica. La pelea quedó registrada por las cámaras de seguridad de los distintos comercios de la zona, así como por los muchos vecinos que veían atónitos lo que estaba sucediendo ante sus ojos. Por mucho que intentaron avisar a las fuerzas de Seguridad, nada pudieron hacer por la vida de este vecino que, de rodillas frente a su agresor, daba sus últimos suspiros.

El agresor, Fernando 'El Vapor' también vecino del pueblo, es un hombre de 40 años con múltiples antecedentes por delitos violentos, que el día de los hechos subió múltiples vídeos a las redes sociales jactándose de que a él no le gustaba entrar en la cárcel por tonterías e indicando que lo mismo le hacía un favor quitándole la vida. Unas imágenes que tras los hechos tardaron poco en viralizarse por los teléfonos móviles de muchos vecinos del litoral granadino.

El lunes familiares y amigos se concentraron en el Palacio de Justicia almuñequero para mostrar su repulsa por los hechos y pedir "justicia real", coincidiendo con el traslado del detenido, para tomarle declaración. Tras esto, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Almuñécar acordó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre detenido y está siendo investigado por la presunta comisión de un delito de asesinato.

El portavoz de la familia y criminalista forense, Carlos García Barrett, explicó a este periódico que todo empezó hace dos años. "Ambos se conocían de cuando eran pequeños, y parecer ser que todo ocurrió tras un altercado que tuvieron. Fernando llevaba tiempo incitando al fallecido -Gabriel- para encontrarse y tener una pelea. El viernes empezaron a través de las redes sociales a amenazarse y posteriormente se citaron en un bar de la localidad y cuando apareció sacó un cuchillo de grandes dimensiones".

García Barrett incidió en que el fallecido "era una persona muy querida y la gente aún no se cree lo que ha pasado. La familia pide tranquilidad, Gabriel era una persona muy pacífica y siempre ayudaba a los niños. Daba clases de boxeo, y además trabajaba de seguridad en un local de ocio y sabemos que intentó evitar esta pelea hasta el último momento. La presión fue tal que al final quedaron y pasó lo que pasó, está todo grabado".

Este sábado se han vuelto a concentrar y la madre de Gabriel, Leny de Jesús, ha agradecido todas las muestras de cariño y ha recalcado que no está sorprendida porque "Gabriel era muy bueno y la gente lo quería mucho".