Casi como en el Caribe: las aguas de la Costa de Granada baten su récord de temperaturas este 2024

Uno de los comentarios más escuchados este verano en la Costa Tropical ha sido el de la buena temperatura del agua de la playa. Lejos quedan aquellos momentos de tensión previos a meterse en la playa por miedo a que estuviese demasiado fría, la temperatura del mar está en aumento tal y como se arrojan en múltiples estudios realizados por investigadores de distintos centros oceanográficos, y en el litoral granadino este mes de septiembre ya se ha registrado la temperatura más alta de la última década. 

Durante el mes de agosto, el mar en la costa granadina registró una temperatura máxima de 27,48 grados, algo que en los pocos días que van de septiembre ya se ha conseguido igualar en hasta una ocasión, según los datos registrados por Puertos del Estado que permite consultar distintas variables del estado del mar gracias a las boyas que tiene repartidas en distintos puntos del Mediterráneo, así como de la información obtenida mediante modelos numéricos. Estos elementos miden cada hora la temperatura del agua durante un intervalo de tiempo entre 1 y 10 minutos dependiendo del tipo de boya y sobre esa información se calcula un promedio que se considera representativo en esa hora. El sensor de temperatura del agua se encuentra a distinta profundidad según el tipo de boya, en las de la Red Exterior se localiza a 3 metros y en las boyas costeras está en la base del casco, alrededor de 1 metro de profundidad.  Por lo que son unas cifras llamativas si se tiene en cuenta que en el Caribe la temperatura oscila entre los 28 y los 30 grados.

Dicha temperatura supone además la cifra más alta registrada desde 2015, fecha disponible en la plataforma. Comparando los meses de verano -julio, agosto y septiembre- de los últimos años se desprende una tendencia en la subida de las temperaturas del agua. En el año 2020, las máximas se registraron en agosto, alcanzándose los 26,25 grados, los siguientes datos más altos se dieron ese mismo mes con temperaturas que rondaban los 25 grados. 

En la siguiente temporada de verano, la temperatura registrada fue menor que la del año anterior con una máxima de 25,13 grados en el mes de agosto. En 2022 las aguas granadinas volvieron a escalar en el mercurio hasta los 26,91 grados en agosto, el resto de los meses los registros estuvieron entre los 21 y los 25 grados. Al año siguiente de nuevo se registraron las máximas en agosto, en esta ocasión alcanzaron los 26,63 grados.

Sin embargo, este 2024 las aguas granadinas han experimentado un aumento de sus máximas durante los meses de agosto y septiembre, alcanzando los 27,48 grados, convirtiéndose además septiembre, en sus primeros días, en el mes con la temperatura más alta registrada de los últimos años. En los primeros cuatro días del mes la temperatura máxima ha ido variando de los 26,11 a los 27,48 grados. Lo que si llama la atención, si se comparan las temperaturas anuales de los últimos años, es el registro de los meses de junio y julio, con máximas de 20,86 y 24,96 respectivamente, frente a los 23 y 25 de 2023, los 21 y 25 de 2022 o 19 y 21 de 2021. Otro de los datos significativos que arroja Puertos del Estado se encuentra en las mínimas, donde sin ir más lejos, en agosto registraba 22,37 y 26,11 en septiembre.

Este aumento en la temperatura del mar no es exclusivo de esta zona del litoral, y ya hace dos años se constató una anomalía positiva de unos dos grados con respecto a los valores promedios de los últimos años en la zona del Mediterráneo occidental, aunque los investigadores continúan analizando el alcance y la repercusión que puede tener este incremento tanto para la vida marina como para el régimen meteorológico fuera del agua.

Según señalan investigadores marinos, este aumento de la temperatura provoca que haya menos oxígeno en el agua, por lo que afecta a ciertas especies, aunque serán los propios estudios que se están realizando en la zona los que pongan luz sobre las consecuencias reales en la biodiversidad marina. 

De hecho, un estudio realizado recientemente por investigadores de los centros oceanográficos de Baleares y Málaga, junto a los Servicios Centrales del Instituto Español Oceanográfico, en colaboración con el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) y el Sistema de Observación Costero de las Islas Baleares (SOCIB), pone de relieve el ritmo al que aumenta la temperatura de las aguas superficiales del mar que, en el caso del mar de Alborán, varía entre los dos grados/ siglo. 

Una sonda para estudiar la calidad del agua en el entorno del Puerto

Son múltiples los estudios y análisis que se realizan para controlar distintos parámetros como la temperatura, o de parámetros más complejos que, con el tiempo, permitirán generar series de datos que den idea a la ciencia de los procesos que ocurren en la Costa granadina, tales como el calentamiento del agua. Sin ir más lejos, la dársena granadina a través de la empresa Gestema Sur y el Aula del Mar de la Universidad de Granada llevan tiempo monitoreando los fondos marinos que abrigan a la instalación portuaria y destacan que la calidad del agua "es excepcional, convirtiendo a la dársena motrileña en todo un referente de sostenibilidad medioambiental".

En las aguas del Puerto de Motril es fácil encontrar poblaciones de especies marinas dentro de las dársenas, estas especies, así como otras singulares, actúan como bioindicadores de la calidad de las aguas portuarias, divididas en dos zonas, la zona I, que abarca las aguas abrigadas por estructuras como diques o muelles, y la zona II, que es la de influencia o servidumbre portuaria.

 Dicho seguimiento es realizado por biólogos especialistas de la empresa local Gestema Sur que despliegan sondas oceanográficas para tomar mediciones de los parámetros fisicoquímicos del agua, se realizan inmersiones mediante el uso de ROVs (vehículo sumergible operado remotamente) y de buceo en colaboración con el Aula del Mar de la Universidad de Granada y la Fundación Museo del Mar de Ceuta para el seguimiento científico de las comunidades biológicas presentes en el entorno. 

Sistema de medición

Puertos del Estado extrae la información de la Red Exterior de Boyas (o boyas de aguas profundas) compuesta por 15 posiciones de medida, una Red Costera de Boyas con 12+2 posiciones de medida, una Red de 41 Mareógrafos en toda la costa española, 24 sensores meteorológicos asociados a los mareógrafos y una red de Radares de Alta Frecuencia con cuatro sistemas, tres de ellos compartidos con otras instituciones.

Ya durante el 2023 se registraron varios datos históricos en dicha red, repartida por toda la geografía española. La temperatura máxima del agua del mar en los meses de julio y agosto fue de 31.21ºC, obtenida por la boya de Dragonera (Islas Baleares) el 24 de agosto del pasado año a las 15h. Esta boya es la que tiene, por el momento, el récord absoluto de la red exterior, con los 31.36ºC alcanzados en agosto de 2022.

En la Red Costera, la más próxima a puertos y playas, sí se ha registrado récord absoluto. La boya de Melilla, que cuenta con sensor de temperatura desde el año 2010, registró 30.6ºC el 19 de julio a las 17h local. Este es el mayor dato registrado por esta red en su conjunto.

También la boya de Barcelona, operativa desde 2004 dentro de esta Red Costera, registró su máximo histórico, 30.5ºC el 21 de agosto a las 15 horas. En cuanto a la Red Exterior de Boyas (o boyas de aguas profundas), en el Mediterráneo la boya de Cabo Begur midió 29.12ºC el 20 de agosto a las 15h local y la de Cabo de Gata midió 28.5ºC el 26 de agosto a las 18h local.