La Costa hace balance de daños tras una noche de mucha agua
Los ayuntamientos revisan los posibles desperfectos en las calles y barrios
La Costa se mantiene en alerta tras una jornada de tensión por la fuerte tromba nocturna
La Costa Tropical amanece tras una noche llena de nervios, coordinación entre Policía Local, bomberos, operarios municipales, Protección Civil, y fuerzas y cuerpos del Estados. Tras todo un día en alerta por las precipitaciones que podían llegar, finalmente con la caída de la noche, y en cuestión de una hora larga, un insistente y abundante manto de lluvia cayó sobre parte del litoral granadino sorprendiendo a trabajadores de algunos negocios que aún no habían echado el cierre, anegando calles o dejando algunos barrios sin luz. Con la luz del día, los responsables municipales de los distintos consistorios hacen balance de las emergencias que se atendieron por la noche y revisan los posibles daños que el paso de la DANA haya podido dejar por el litoral.
En Motril, la Junta de Seguridad se reune para hacer cuenta de daños. Con la llegada de la lluvia se tuvo que cortar la rambla de las Brujas por la crecida del caudal, algunas calles se inundaron y el agua entró en algunos negocios. El operativo formado por Policía Local, Protección Civil y Bomberos de Motril trabajó incansablemente toda la noche atendiendo incidencias en puntos diversos de la ciudad como la zona del Varadero, Huerta Carrasco, calle Ancha o el pleno centro de la ciudad. De madrugada quedaba por desagüar algunas zonas de la playa como el camino del Pelaíllo, el polígono Alborán y la zona trasera de Comotrans.
Durante la noche se abrieron una buena cantidad de arquetas para evacuar el agua.
Las playas también han amanecido con una imagen desoladora apenas dos semanas después del paso de la otra DANA. El aumento del caudal de los ríos y ramblas por el temporal de lluvia, al igual que en el resto de la provincia, ha acabado con tramos de costa repletos de cañas, barro, restos vegetales, así como otros enseres que la fuerza del agua ha arrastrado hasta la costa, en otros puntos, la fuerza del agua ha dejado caminos anegados o impracticables.
La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, señala que "gracias a las labores preventivas que se realizaron durante las últimas semanas" no hay que lamentar daños. "La precaución, la prudencia y la responsabilidad son fundamentales. Hoy podemos decir que Motril es una ciudad segura".
El centro coordinador de emergencias 112 registró unas 15 incidencias en Motril, aunque sin especial relevancia, por anegaciones en la N-323 o en el aparcamiento de un supermercado, inundaciones en una finca o arquetas levantadas.
Ese tipo de incidencias también se han repetido en otros municipios costeros como Almuñécar o Salobreña -en este último caso por la concentración de coches en una rotonda-, según el 112, que ha contabilizado unas 60 incidencias en el conjunto de la provincia desde las 18:30 horas de ayer miércoles, cuando parte de la provincia aún estaba en alerta naranja, y hasta esta mañana.
En Almuñécar las precipitaciones dejaron una media de 55 litros por metro cuadrado, produciéndose algunas incidencias por acumulación de agua y barro en algunas calles, que fueron solventadas sobre la marcha por el cuerpo de Bomberos de Almuñécar, la Policía Local, Protección Civil, Guardia Civil, personal mantenimiento del Ayuntamiento de Almuñécar y el equipo de Gobierno municipal.
El alcalde sexitano, Juan José Ruiz Joya, explica que "desde las 6:30 horas de la mañana, los servicios de limpieza están despejando los restos de barro de las calles más afectadas, que se concentran en las inmediaciones de las desembocaduras de Río Jate y Río Seco. A las 10 de la mañana, el 95% de los problemas que causó la lluvia intensa de anoche han quedado solucionados y lo poco que queda se solucionará en las próximas horas".
Por otra parte, la concejal de Medio Ambiente y Playas, Lucía González, aclara que el servicio de limpieza de playas está procediendo a la retirada, a mano, de los restos de plásticos, latas, envases y otros residuos de ese tipo, que deben ir a las plantas de reciclaje y, una vez retirados, "mañana entran las máquinas en la playas, para retirar la maleza, cañas y restos de poda, que traían en su caudal los ríos Jate, Seco y Verde para llevarlos en camiones al vertedero".
Joya agradece a la población "el comportamiento y la responsabilidad que ha tenido en la situación de alerta naranja que hemos vivido, por fortuna no hay que lamentar ninguna víctima ni persona desaparecida, y con respecto a lo material estamos trabajando intensamente para devolverlo a la normalidad cuanto antes".
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