El escarabajo de la ambrosía provoca las primeras talas en la Costa de Granada
Se han colocado 20 trampas en el casco urbano de Motril y cinco en zona forestal
La Costa Tropical, en alerta para proteger los aguacates del escarabajo de la ambrosía: "Aún no sabemos como ha podido llegar a Motril"
Técnicos y expertos trabajan desde hace 10 meses en el rastreo del escarabajo ambrosía en la Costa Tropical, una especie de insecto exótico que ha puesto en alerta a todo el sector por las afecciones que ha supuesto en otras partes del mundo, principalmente al cultivo del aguacate, y que, en el caso de Motril, ha implicado la retirada de 18 árboles ornamentales repartidos por distintos puntos del municipio para evitar su propagación y la colocación de más de una veintena de trampas.
El primer caso en la costa de Granada se detectó en octubre de 2023, momento en el que se inició todo un mecanismo de trabajo entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Motril para monitorear a este bicho que es difícil de localizar debido a su pequeño tamaño -hasta 2’5 mm de largo en el caso de las hembras y 1,8 mm en el caso de los machos-, y cuyos responsables han explicado los avances realizados hasta la fecha en una jornada técnica y divulgativa dirigida al sector de la Agricultura dedicada al cultivo del aguacate para informar de los últimos descubrimientos y poner sobre aviso del impacto que podría tener.
Miguel Ángel Gómez de Dios, ingeniero técnico forestal del Departamento de Sanidad Forestal de la Junta de Andalucía, ha explicado que, en el caso de la capital de la Costa Tropical, se determinaron tres zonas de influencia desde los puntos de detección de los árboles urbanos afectados y la zona portuaria para colocar las trampas que han utilizado -20 en el caso del casco urbano, otras cinco en zona forestal -Charca de Suárez, Cerro del Toro, Planta de Reciclaje, Paridor de Cañizares y La Garnatilla- y una última en el entorno de La Mojonera (Almería), que fue utilizada para enseñar a aquellos agentes que se estaban dedicando a la recogida de trampas, para saber como funcionaban.
"Este trampeo ha tenido un gran interés por los datos arrojados. El número de fitohuéspedes confirmados sobre los que se ha detectado la especie es muy elevado, entre ellos, numerosos árboles y arbustos que se encuentran en el medio natural de nuestra región de manera espontánea, y otros a través de plantaciones".
"Las consecuencias de la adaptación de la 'Euwallacea fornicatus' y su hongo simbionte a la vegetación natural ibérica son inciertas", ha explicado el ingeniero técnico. En este sentido, ha incidido en que la detección precoz es la única herramienta con la que cuentan en estos momentos, ya que en un escenario negativo, el cambio climático y la debilidad de algunas especies forestales podría predisponerlas a un ataque masivo que, en un caso extremo, podría desembocar incluso en la extinción local.
Aunque han recalcado que no es el caso que se está dando en estos momentos en la Costa de Granada, ya que por el momento solo se ha detectado en plantas ornamentales, por lo que ha incidido en la necesidad de formar e informar a técnicos y agricultores, y no alarmar.
Recogida de muestras y estudio
Por el momento, se han realizado 22 recogidas de muestras y se han repuesto en cuatro ocasiones las feromonas que hay en las trampas para intentar atraer a los escarabajos de la ambrosía.
De estas muestras se han dividido en 27 grupos taxonómicos a nivel básico orden; de los que se han separado 27.988 ejemplares de individuos separados.
De estas, han realizado dos grupos: por un lado, los Scolytinae, de los que se han encontrado 13.616 individuos de 19 especies; y, por otro lado, Xyleborini, con tres especies distintas. Xyleborinus saxesenii, que es autóctono, con 1.154 casos; Xyleborus bispinatus (15 ejemplares); y un solo ejemplar de Euwallacea fornicatus.
Amplia red de monitoreo
El jefe de Servicio de Sanidad Vegetal, de la Dirección General de la Producción Agrícola y Ganadera, Rafael Sánchez Trujillo, ha explicado que en el caso de Motril, desde el primer momento que el Ayuntamiento se puso en contacto con la Delegación de Granada se implementaron una serie de medidas en algunos árboles de la ciudad que se vieron afectados.
"Se ha establecido una red de monitoreo muy amplia y estamos teniendo algunas detecciones de la plaga desde hace poco. Ha estado todo el invierno tranquilo y en verano hemos conseguido capturar algunos ejemplares".
Sánchez Trujillo ha celebrado la decisión del Consistorio de eliminar los árboles afectados sin contar con la confirmación de la plaga y la implementación de la red de monitoreo que les está permitiendo tener información desde el primer momento del comportamiento de una plaga en un lugar donde nunca se había localizado.
Por su parte, Ignacio Henares, del Departamento de Sanidad Vegetal, ha reseñado que el 14 de octubre de 2023 se encuentran unos arces en Motril con unos problemas, "desde el punto de vista de Sanidad Vegetal rápidamente vinimos para ver los árboles, y diseñar una red de monitoreo y seguimiento, que se ponen en los dos principales focos.
A las pocas semanas aparece otro arce, en el Parque del Cerrillo. En ese momento se inicia un protocolo para colocar las trampas".
"Lo positivo es que el dispositivo ha funcionado muy bien, lo negativo es que han empezado a aparecer algunos escarabajos de ambrosía en las trampas colocadas", ha reconocido Henares.
¿Por qué hay tanta preocupación con estos insectos?
Se trata de un insecto que excava galerías en las ramas de los árboles para alojar unos hongos simbiontes que lleva en su aparato bucal.
Los adultos y las larvas se alimentan de estos hongos actuando como vectores del mismo, pudiendo el hongo provocar la marchitez de las especies hospedantes y eventualmente la muerte del árbol.
El profesor del Departamento de Ecología de la Universidad de Alicante, Diego Gallego Cambronero, ha señalado que los insectos han desarrollado una habilidad para localizar los árboles debilitados, lo que genera una serie de interacciones con las plantas que hacen que intenten comérselas. "Los escolítidos de ambrosía se alimentan de hongos y generan una simbiosis, de forma que no pueden vivir el uno sin el otro".
El escarabajo de ambrosía que se ha encontrado en Motril cuenta con micangio mandibular, lo que favorece que sea la especie de hongo que a ellos les interesa. "El micango se llena pasivamente por esporas dentro de la galería; al salir al exterior, las glándulas se activan y generan medio selectivo para el hongo de la ambrosía.
El hongo de la ambrosía se multiplica selectivamente con el hongo seleccionado, y una única hembra fecundada puede fecundar una población estable".
El problema del cambio de hábitat
Sobre esto, ha recalcado que mientras estos insectos están en su hábitat no generan muchos problemas, de hecho la fauna de escolitidos de ambrosía que hay en España no generan ningún problema, "el problema es cuando se mueven de su hábitat".
"Se desplazan con gran facilidad en madera o plantas, pueden reproducirse de forma muy fácil, son capaces de dispersarse porque tienen alas, son pequeños y los podemos retransportar dentro de la zona", ha concluido.
Según la información recogida en la Organización europea y mediterránea para la protección vegetal (EPPO por sus siglas en inglés), la 'Euwallacea fornicatus' puede infestar plantas sanas de entre 342 y 470 especies.
En el estudio de riesgos indica que puede reproducirse en 79 especies y ha generado daños en diferentes regiones.
En líneas generales, los técnicos y expertos coinciden en que lo más importante es su detección temprana y poner en marcha una serie de medidas que permitan controlar a este insecto exótico para intentar evitar que se desplace a más zonas mediante trampeo intensivo y seguimiento periódico de las trampas en las zonas afectadas, pero también estando pendiente de daños o síntomas sospechosos para poner en alerta a los expertos lo antes posible.
Otras de las cuestiones a tratar es la mejora de la sanidad vegetal del arbolado, utilizando abonos específicos, fitofortificantes o bioestimuladores; desinfectando las herramientas de forma correcta en caso de que estas hayan estado en contacto con una zona afectada; no usar como leña o mouching los troncos, ni restos de poda, ni astillas afectadas sin tratamiento; y divulgando y formando continuamente en el ámbito de la agricultura y la jardinería.
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