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La Plataforma por las Infraestructuras de la Costa Tropical volverá a movilizar a los tejidos asociativos, empresariales y ciudadanos del litoral granadino en una gran manifestación que se celebrará en el primer trimestre del 2025 para reivindicar los grandes proyectos e instar a las administraciones a que aceleren los trámites en algunos de los casos, o que no caigan en el olvido en otros, al considerarse "necesarios" para el desarrollo económico de toda la comarca.
A las reivindicaciones conocidas hasta la fecha como las canalizaciones de Rules, los espigones de la Costa o la conexión ferroviaria, se suman nuevos proyectos como la actuación en el suelo industrial delimitado por el vial norte del Puerto de Motril, la Carretera de la Playa y la Rambla de los Álamos; la posible unión al proyecto ferroviario de la Costa del Sol o la creciente preocupación por los proyectos de eólica marina planteados frente al litoral de Granada.
"El año que termina ha sido de inflexión y cambio, hemos pasado de reivindicar infraestructuras históricas para la comarca, a ver primeros hitos", reconoce el presidente de la Asociación de Empresarios de la Costa Tropical, Javier Rubiño, en referencia al inicio de la construcción del desglosado 9 de las canalizaciones del sistema Béznar-Rules, y a las obras del espigón de Playa Granada.
No obstante, reconoce Rubiño, en el caso de las canalizaciones, "es una infraestructura crucial para el desarrollo agrícola y el abastecimiento de toda la costa y actualmente estamos viviendo retrasos significativos, especialmente en el tramo del desglosado que afecta a Almuñécar y el Valle del Río Verde". En este sentido, recuerda que había presupuestados 80 millones de euros para la realización del proyecto a través de Fondos Europeos que finalmente se han perdido por "una mala gestión y por retrasos burocráticos que se podrían haber acelerado para no perder la financiación de hasta un 80% del total. Ahora nos vemos con un problema de financiación y no sabemos cuándo van a salir el resto de desglosados". Además, incide en que siguen sin recibir noticias sobre la financiación del desglosado 3 que desde el Gobierno central se anunció que saldría antes de final de año.
"Hay una gran incertidumbre por saber qué va a pasar. Al final es una cuestión matemática, y si llevamos 3 o 4 años para sacar un desglosado, hablamos de unos 30 años para conseguir todo el proyecto, y ya que han entrado las máquinas no podemos permitir que se vayan", reconoce.
El presidente de la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalfeo, Maximino Prados, incide en que el desglosado 3 continúa sin una partida liberada que asegure su ejecución, e incide en que han solicitado en diversas ocasiones una reunión con el secretario de Estado de Medio Ambiente sin fecha por el momento para ello. "Conseguimos hablar con su secretaria y nos aseguró que agendaríamos una reunión próximamente, pero que con todo lo que ha pasado en Valencia, tenemos que ser pacientes", añade.
Prados lamenta que hasta la fecha no tienen clara la financiación del desglosado que llevará el agua a la zona de Almuñécar, ya que solo se han escuchado rumores que no se han oficializado, y critica los tiempos que están siguiendo ambas administraciones. "Si la administración se está retrasando con esto, la Junta de Andalucía debe pedirla con más potencia porque es una obra crucial para una parte de la comunidad. Lo que está claro es que los regantes no nos vamos a quedar parados a la espera de que alguien dé el primer paso, vamos a movilizar a quien haga falta porque vemos que es la única forma de que nos hagan caso y se pongan a trabajar por los intereses de todos".
Los espigones son otra de las grandes reivindicaciones de la costa. Desde la Plataforma reconocen que el que se está construyendo en Playa Granada va a buen ritmo, y todo hace pensar que estará listo para antes de verano, sin embargo, preocupa la demora o la falta de información que hay con respecto al resto de proyectos. "Hay que recalcar que si no hay proyecto no hay financiación, ni procesos medioambientales ni licitaciones, y nos preocupa que el resto de infraestructuras defensivas del litoral no lleguen pese a la necesidad que hay en sitios como La Rábita, Carchuna-Calahonda o Almuñécar", indica Javier Rubiño, presidente de AECOST.
Sobre el resto de espigones proyectados en el Plan de Defensa del Litoral, el presidente de la Asociación de Empresarios de Playas, Francisco Trujillo, señala que a día de hoy continúan sin saber cuantos proyectos se llevarán a cabo. "En Motril, sin ir más lejos, había proyectados tres diques exentos y tres espigones; sin embargo, se ha quedado en un solo espigón. Tenemos que confiar en los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente que dicen que con ese espigón es suficiente para proteger esa franja del litoral, la duda la tenemos en el resto de la costa, tenemos claros ejemplos en La Rábita que cada vez que hay un temporal se quedan sin playa, en Carchuna-Calahonda también es urgente que se realice una acción de protección, y en Almuñécar deberían sentarse desde la Dirección General de Costas y crear un Plan de Protección para el municipio, porque es evidente que cada vez que hay un temporal las playas se ven más afectadas".
Trujillo incide en que están en contra del dinero que se tira al mar cada vez que hay un temporal, porque los aportes de arena que se realizan duran tan solo unas semanas, por lo que la solución pasaría más por realizar los proyectos de defensa y no tener que realizar actuaciones cada poco tiempo para quitar de una playa lo que se va de otra. "Antes si se hacía una actuación y duraba toda la campaña, ahora la dinámica del litoral ha cambiado y los temporales hacen más daños aunque sean más pequeños".
Por último, el presidente de la Cámara de Comercio de Motril, Julio Rodríguez, lamenta que llevan meses pidiendo cita con el secretario de Estado de Transportes sin conseguir nada. "El ministro de Transportes se comprometió en un acto que hubo en Granada hace unas semanas a llevar a cabo el estudio de viabilidad, el problema es que lo supeditaba a que llegara el Corredor Mediterráneo a la capital, y entendemos que no es una condición, se podría hacer ya perfectamente. El coste es de 500 o 600 mil euros, una cantidad pequeña si se tiene en cuenta el presupuesto con el que cuenta dicho ministerio".
Rodríguez recalca la importancia de dicho documento, ya que serviría para que en Europa entienda que el Gobierno respalda el proyecto. Motivo por el que manifiesta que seguirán trabajando y tocando en las puertas necesarias para que la conexión ferroviaria entre el Puerto de Motril y Granada sea una realidad.
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