El crucero Norwegian Viva se convierte en el gran repetidor del Puerto de Motril

Los comercios de Motril estaban empezando a recuperar la normalidad y abrir nuevamente sus puertas tras el gran apagón cuando una gran cantidad de turistas, mapa en mano, comenzaban a pasear por las calles de la ciudad dispuestos a descubrir hasta el último rincón posible. Se trata de los pasajeros del crucero Norwegian Viva que ha atracado una vez más en la dársena granadina y que han estado conectados con la ciudad gracias a los autobuses lanzaderas que dispone el Ayuntamiento de Motril. Un ir y venir de turistas que no ha pasado desapercibido para los vecinos de la localidad debido al gran volumen de personas que han decidido visitar la ciudad.

El Norwegian Viva es el gran repetidor del Puerto de Motril, con la de este martes, ya son once las escalas que ha realizado en la dársena granadina durante distintas temporadas, y lo hace con más de 3.000 cruceristas de distintas nacionalidades, principalmente de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido.

El crucero tiene un sinfín de actividades disponibles para no perder ni un segundo. Desde las innumerables cubiertas con piscinas, jacuzzis o spa, hasta restaurantes de todo el mundo, dos toboganes de caída libre de 10 pisos de altura, una pista de kartinkg de tres plantas, zona de juegos infantiles y otra de recreativos con minigolf o una sala con juegos de realidad virtual para los adolescentes, o tomar las mejores fotos en la zona de arte interactivo, son algunos de los servicios que da el Norwegian Viva a sus pasajeros.

El puerto motrileño cerrará el mes de abril en materia crucerística este miércoles con la escala del Hebridean Sky, un pequeño crucero de expedición con capacidad máxima de un centenar de personas. La nave solo cuenta con suites, paneles de madera e incrustaciones de latón, además, su casco está reforzado para realizar viajes por la Antártida y el Ártico.