Denuncian el robo de una estatua y daños "constantes" en el mobiliario de Carchuna por valor de 100.000 euros

La Entidad Local Autónoma de Carchuna-Calahonda lanza un grito desesperado para frenar la oleada de actos incívicos en los que se han visto envueltos en el último año y que podría suponer un desembolso de cerca de 100.000 euros para las arcas municipales. Casi cada fin de semana una de las señales que hay a la entrada de Carchuna aparece doblada, durante el año varios bancos se han encontrado partidos por la mitad, los aseos de las instalaciones deportivas destrozadas y papeleras arrancadas, a lo que ahora se suma el robo de la estatua en honor a las mujeres agricultoras.

Este último hecho, que ocurrió el pasado 31 de diciembre, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la ELA que denuncia como en las últimas semanas los actos vandálicos en el pueblo "se han incrementado de forma alarmante, afectando especialmente las instalaciones deportivas y la vía pública". Motivo por el que hacen un llamamiento al "respeto por los bienes comunes" y aseguran que han trasladado todos los incidentes a las autoridades correspondientes para que abran una investigación que ponga fin a los actos vandálicos. Además, han solicitado una mayor vigilancia para evitar que estos hechos se repitan.

El presidente de la ELA de Carchuna-Calahonda, Juan Alberto Ferrer, explica que sospechan que la persona o personas responsables conocen los movimientos de la Policía en el pueblo y que bajo la sospecha de cualquier coche extraño dejan de hacer lo que están haciendo porque "no conseguimos pillarlos, y eso que tenemos desde que empezó el mandato dos coches de la Policía constantemente más otro de la secreta, pero necesitamos la colaboración de los vecinos porque hay ciertas personas que se dedican a destruir".

Ferrer incide en que son conscientes que las cosas tienen un tiempo y que con el uso se acaban rompiendo y es necesario reponerlas, pero es inviable reponer todo el mobiliario que se coloca nuevo y aparece al poco tiempo roto. "Ni una casa, a nivel particular, puede arreglar todo si se rompe al día siguiente, y una institución tampoco. Solo con la estatua nos vamos a más de 25.000 euros, en el Polideportivo hay que meter cuartos de baño enteros, más las mesas de ping-pong y las redes, ventanas y puertas nuevas. Todos los findes de semana la señal que hay en la entrada de Carchuna aparece doblada, y no hay accidentes ni nada, simplemente alguien pasa, se engancha de la punta, la pone contra el suelo y se va para su casa. No entendemos este tipo de conductas, si detrás de esto hay gente joven, no entendemos la forma de divertirse, y si es gente mayor, qué entienden de la vida".

El responsable municipal señala que el montante de los daños ronda los 100.000 euros. "El problema es que no hablamos de 100.000 euros de mantenimiento, son de poner cosas nuevas porque nos aburrimos y las rompemos en las tardes noches. La cuantía no se puede mantener en el tiempo". Además, añade que a la fuente de Carchuna le quitaron hace unos días la corona que normalmente tiene puesta, que cuesta alrededor de 5.000 euros arreglar. Ferrer se pregunta qué tipo de diversión encuentran los responsables en este tipo de actos y recalca que si no es por diversión, sino que hay un trasfondo en estos actos "tampoco es ético ni moral hacer este tipo de gastos si nos metemos en tema político".

Al hilo, recalca que hay que fomentar la "cultura de lo público", "no se nos puede olvidar que lo público es de todos, y cuanto mejor vaya, mejor nos va a todos. Lo que no podemos permitir es que ciertos tipos de personas estén destruyendo lo que entre todos estamos poniendo arriba". Sin ir más lejos, explica que el robo de la estatua lo descubrieron el mismo día porque está en una zona de paso para muchos vecinos, pero que los destrozos en el polideportivo los descubrieron a raíz de que un padre pidiese que su hijo pudiese seguir entrenando tenis durante las vacaciones para no perder la practica y al llegar allí se lo encontró todo "reventado".

Desde la ELA piden civismo y que cesen los actos vandálicos en el pueblo. "Estamos intentanto repartir los pocos recursos que tenemos de la mejor manera posible, le prometimos a los vecinos que ibamos a mantener el pueblo y lo están viendo, si se cae una señal en menos de 24 horas está otra vez bien puesta o quitada de en medio para que no estorbe, si nos llama un vecino con un problema ahí estamos también, pero lo que no podemos es arreglar una puerta y que al darnos la vuelta este rota de nuevo. No hay ningún presuesto mundial que pueda mantener eso".