Descubren en Almuñécar una puerta Taifa del siglo XI construida con restos romanos

Una intervención arqueológica con motivo de la restauración del tramo conocido como la Muralla de La Alfarería, en Almuñécar, ha dejado al descubierto una puerta Taifa del siglo XI construida con restos romanos en el parque El Majuelo.

Se trata, ha explicado el concejal de Cultura y Patrimonio de Almuñécar, Alberto García Gilabert, de un edificio de época romana ubicado en el extremo norte del parque que se interpretó como un templo dedicado a la diosa Minerva.

Junto a él aparece adosada una gran rampa escalonada que conducía hasta una puerta por la que pasa una conducción de agua que se ha relacionado tradicionalmente con el acueducto romano de Almuñécar.

"Lo sorprendente está en la reutilización de restos romanos para establecer el sistema de defensa en época medieval", señala.

Según el arqueólogo Manuel Pérez Asensio, director de la intervención arqueológica en las murallas con el apoyo de la arqueóloga municipal, Elena Navas, "en época taifa, el ejército musulmán utilizó un imponente edificio de época romana para establecer la línea de muralla y reutilizar la construcción, como pódium, para un bastión de vigilancia y defensa por la cercanía a la desembocadura del río Verde y la línea de costa".

La atención a las estructuras defensivas medievales había sido escasa y se les atribuía una cronología nazarí.

Sin embargo, el actual análisis ha desvelado que el origen de la defensa es del siglo XI, y que una puerta de acceso a la ciudad se oculta entre dichos restos, así como un sistema de barbacana con su propia portezuela de entrada.

La puerta taifa está parcialmente conservada, aunque es previsible que entre las viviendas y patios cercanos se hallen más restos.

El Parque del Majuelo ofrece una panorámica de la conexión entre los restos arqueológicos de época romana y medieval. La vista sube desde el fondo de las piletas romanas hasta lo más alto de las torres taifas de la alcazaba, sobre el antiguo acantilado, recorriendo entre sus piedras los más de 2.000 años de historia depositada.