El espigón transformará Playa Granada y supondrá el reajuste de la línea de costa

El litoral de Motril será muy diferente a partir del verano de 2025 si todos los planes dispuestos por el Gobierno de España siguen su curso y no surge ningún contratiempo que alargue más de la cuenta los plazos. Un lustro de trámites administrativos que concluyen con el inicio de las obras del espigón de Playa Granada el pasado 1 de octubre, al menos sobre el papel con la firma del acta de replanteo, y un día después con el balizamiento de la zona donde se llevarán a cabo los trabajos.

El proyecto de esta infraestructura, tan demandada en la Costa, no solo se ciñe a la construcción de un espigón para solucionar los problemas que sufren en esta zona del litoral cada vez que hay un temporal más fuerte de la cuenta; son conscientes de que el paso del tiempo ha ido erosionando la línea de costa, por lo que el proyecto también contempla la regeneración de la playa con aporte de arena de otras riberas -principalmente de las playas de Poniente y El Cable-. Es decir, para la construcción del espigón de Playa Granada y la posterior regeneración de la playa serán necesarios más de 300.000 metros cúbicos de rocas, procedentes de una cantera cercana, y el trasvase de 711.362  metros cúbicos de arena. Es decir, la transformación de Playa Granada también supondrá el reajuste de la línea de costa de estas dos playas que volverán a lucir como en la década de los 80, cuando aún no estaba construida la presa de Rules y la variación de anchos entre los tramos litorales de levante y poniente no eran tan significativos.

El Gobierno prevé que el acopio de arena de Poniente y El Cable serán insuficientes, por lo que se plantea la extracción de material de la rambla de Molvízar, donde se acumula sedimento. Por otro lado, se plantea la posibilidad de verter material a levante del espigón, conformando una escollera de pequeño tamaño, lo que permitirá asegurar la estabilidad y permanencia de la playa resultante, protegiendo esta zona de los oleajes.

El espigón de Punta del Santo está ya en marcha, a la espera de iniciar la obra visible, algo que sucederá en pocos días, según apuntan fuentes de la Subdelegación del Gobierno, y que permitirá "mejorar cinco kilómetros" de litoral "desde la desembocadura del Guadalfeo hasta el Puerto de Motril". El objetivo es restaurar el frente litoral, así como la construcción del espigón que reducirá la intensidad de la dinámica litoral y favorecerá la permanencia en el tiempo del material vertido. Una vez construido el dique, la línea de costa resultante tendrá un ángulo próximo a 120º respecto al Norte, aunque sin olvidar algunos factores importantes como que el río Guadalfeo sigue aportando de forma esporádica sedimentos al litoral; el valor del flujo medio de energía es un valor variable, dependiente de los oleajes incidentes a la costa.

La nueva playa que se formará gracias a la futura regeneración está ideada para que contenga un ancho próximo de 200 metros en el extremo de levante, junto al espigón, mientras que, en el otro extremo, justo en el límite municipal entre Salobreña y Motril, el ancho es casi nulo. La longitud total de la futura línea de costa regenerada es de unos 1.360 metros.

José Antonio Montilla, subdelegado del Gobierno, reconoce que el Plan del Litoral lleva mucho tiempo olvidado, pero "ya se ha puesto en marcha y se va a seguir trabajando y a medida que se vayan aprobando los proyectos y sacando las licitaciones, se irán ejecutando. El espigón de Playa Granada era el que más avanzado estaba y también esta zona es la que más deterioro está sufriendo, pero seguimos trabajando en todo lo demás".