La familia del hombre desaparecido en Almuñécar hace casi cien días pide la intervención de la UCO

Los familiares de Francisco Pérez Bedmar, el vecino de 87 años al que se le perdió la pista el pasado 22 de marzo en Almuñécar, cuando salió de paseo como cada día, ha solicitado la intervención de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil para impulsar una investigación que permita esclarecer lo ocurrido y localizarle.

Una petición que han realizado a través de un vídeo distribuido por redes sociales al cumplirse casi cien días de su desaparición, y que ha sido compartido por la Asociación SOS Desaparecidos.

La familia pide que se incorpore a la búsqueda la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil al considerar que los medios empleados hasta el momento no han sido suficientes para esclarecer lo que sucedió el pasado 22 de marzo con Paquito Teresa. Motivo por el que solicitan el apoyo de medios especializados que apoyen las actuaciones realizadas hasta el momento e impulsen una investigación que permita el esclarecimiento definitivo de los hechos. Los familiares recalcan que no pararán de buscar a Francisco, reclamando que no se cierre ninguna línea de investigación y solicitan la colaboración de quien pueda aportar datos sobre su paradero.

 Inciden en que este vecino que lleva viviendo en la Costa Tropical tres décadas, estaba "en plenas facultades cognitivas y físicas", y cada día que hacía buen tiempo salía a pasear. Siempre hacía el mismo recorrido: desde la plaza de San Cristóbal hasta el final de Cotobro, allí se daba la vuelta y vuelta a San Cristóbal. Aproximadamente una hora de paseo que hacía todos los días, menos el día en el que se le perdió la pista a la altura del hotel Aleta Room, en la playa de Cotobro. "Transcurrida algo más de media hora, a través de la cámara del un hotel, se le ve caminar en dirección hacia el final del paseo, donde se daba la vuelta antes de llegar a unos portones verdes", señalan.

En este tramo de unos 200 metros de distancia, se pierde su rastro y hasta la fecha no hay ninguna pista de lo que pudo ocurrirle, habiendo dejado en el apartamento su cartera con toda la documentación, el móvil y el reloj, en tanto solo portaba las llaves de la vivienda.

"Si parece casi imposible que cayera el mar como indican los pescadores y conocedores de la zona, ¿por qué no aparece su cuerpo? ¿Se ha hablado con las personas que coincidieron con él en la zona? ¿Se han mirado todas las cámaras de seguridad de las carreteras que dan acceso a esa zona? ¿Se han investigado a las personas y vehículos que estaban en aquel momento en la zona? ¿Se pudo subir en el coche de alguna persona conocida? ¿Se está buscando en la zona correcta?", se pregunta la familia.

"Lo que sí que está claro es que no se trata de una desaparición voluntaria ni por demencia y que ha desaparecido contraviniendo su voluntad, por lo que la familia no acepta que el caso se archive considerándolo una desaparición involuntaria, e insta a la Guardia Civil a que intensifique la investigación en otras líneas" más sólidas que permitan aclarar lo ocurrido aquella noche, agrega.