Francisco Lombardo Valverde, el querido párroco de Salobreña durante dos décadas, se convierte en Hijo Adoptivo de la Villa
El reconocimiento llega tras pasar por pleno municipal y cumplir con lo dispuesto en el Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Salobreña ha nombrado Hijo Adoptivo de la Villa a Francisco Lombardo Valverde, el "querido párroco" que durante más de dos décadas -entre 1977 y 1998- ejerció sus labores en el municipio con una clara vocación por su labor, no solamente pastoral, sino, humanitaria, educativa y de reconstrucción de la historia de Salobreña promoviendo la creación de un museo arqueológico local y difundiendo los hallazgos e historia local.
El alcalde de Salobreña, Javier Ortega, ha señalado que la decisión de otorgarle esta distinción surge por "su abnegado trabajo y sus incesantes colaboraciones de carácter social y cultural; por sus cualidades personales y sus incontables servicios prestados en beneficio, no solo de nuestros conciudadanos más desfavorecidos y humildes, sino de quienes encontrándose de paso por nuestra Villa necesitaron servicio y ayuda".
Ortega ha añadido que el párroco también hizo una gran aportación al estudio, defensa y salvaguarda del patrimonio histórico, arqueológico y documental. "Esto le otorga un reconocimiento en lo público que le hacen merecedor de la distinción y reconocimiento que se merece".
Aunque con dos abstenciones, la propuesta ha sido aprobada por el pleno y se le ha hecho entrega de la placa de Hijo Adoptivo al párroco quién se ha mostrado muy emocionado por este honor.
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