Piden a la Junta la retirada de certificados a los implicados en el fraude alimentario de la Costa de Granada
Ecologistas en Acción ha solicitado a Agricultura que deniegue el permiso de producción y comercialización
La venta, que se llevó a cabo en los principales mercados europeos, se saldó hace unos días con la desarticulación de la banda
Ecologistas en Acción ha pedido a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía que retire los certificados de producción y comercialización a los implicados en el fraude alimentario cometido desde Motril, donde un grupo organizado vendió más de dos millones de frutas y verduras convencionales como si fueran ecológicas.
La venta, que se llevó a cabo en los principales mercados europeos durante los últimos seis meses, se saldó hace unos días con la desarticulación de la banda criminal, que falsificaba de manera sistemática los certificados de producción y venta que deben emitir las entidades de control de producción ecológica sobre la trazabilidad de estas frutas y verduras.
En un comunicado, los ecologistas mantienen que a pesar de que la Guardia Civil comenzó la operación, ahora culminada, el pasado 3 de abril con la detención de algunos de los implicados, "a día de hoy la Junta de Andalucía no ha retirado el certificado de producción y venta de productos ecológicos a los inculpados".
Los implicados, precisan, ya están procesados por delito de estafa agravado, de falsedad documental, de falsedad de certificado, de uso de certificados falsos, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social, además de pertenencia a grupo criminal.
La asociación conservacionista ha lamentado que "a cualquier pequeño productor se le retire el certificado de forma cautelar durante seis meses ante cualquier infracción" y que, en el caso de esta estafa millonaria, no se le haya retirado y se permita a sus empresas seguir operando.
En su opinión, esto evidencia "una falta notoria de control en la aplicación de las normas de producción y comercialización ecológica" en Andalucía, con el consiguiente daño a los productores ecológicos andaluces y a la imagen de productos agrícolas de esta comunidad ante los clientes y consumidores europeos.
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