La mujer asesinada en Motril no figuraba en el servicio de violencia machista aunque le habían animado varias veces a denunciar

No figuraba en la lista que el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ofrece a las mujeres víctimas de violencia de género a pesar de que desde la Asociación La Volaera de Granada, dedicada a la ayuda de mujeres, a la que pertenecía, le había intentado animar en varias ocasiones a que denunciara a su pareja por malos tratos. La Policía Nacional continúa investigando los hechos que rodean a la muerte de la mujer de 51 años, natural de Madrid, y que residía en un cortijo de Motril, que apareció la tarde del jueves asesinada en el interior de la caravana donde residía.

Sobre las 19:30 horas del jueves fue localizada en el interior de una caravana, en un cortijo situado a las afueras de la localidad, en plena vega en la parte sur de la N-340. La Policía Nacional ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos que rodean al suceso, ya que por el momento se barajan varias hipótesis. Por el momento no hay detenidos y no se puede afirmar aun si se trata o no de un caso de violencia machista, según han confirmado a Granada Hoy fuentes policiales .

La presidenta de la Asociación La Volaera de Granada, María Martín, ha explicado a este periódico que la víctima, Irene, pertenecía a la asociación y que llevaban tiempo intentando convencerle para que denunciase los malos tratos que recibía por parte de su pareja, con la que al parecer no convivía, aunque esta nunca quiso hacerlo. "Era la crónica de un asesinato anunciado. Intentamos convencerle multitud de veces de que denunciase, que no podía seguir así. Vivía en unas condiciones muy lamentables, intentamos convencerla también en varias ocasiones para que se fuera de aquella finca a una casa de acogida, pero se negaba porque no quería dejar solos a sus perros y decía que no iba a denunciar a alguien que quería".

Martín ha indicado que hace aproximadamente un año Irene contactó con ellos a través de una amiga que conocía la situación de maltrato que sufría. Era natural de Madrid, donde al parecer reside su hija mayor de edad, fruto de una relación anterior, pero llevaba mucho tiempo viviendo en Motril. Al hilo, ha lamentado que sienten que este fatídico desenlace supone un "fracaso" para ellas porque forman una red de ayuda "que claramente en el caso de Irene no ha funcionado". Por lo que ha pedido más implicación a las administraciones para que pongan las medidas necesarias para que las víctimas estén realmente protegidas y que refuercen el sistema.

El subdelegado del Gobierno en Granada, José Antonio Montilla, ha indicado que todas las líneas de investigación están abiertas y que no se descarta ninguna hipótesis.

Por su parte, la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López, ha asegurado que la mujer no era usuaria actual de los servicios que presta el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) a víctimas de violencia de género, aunque sí había sido atendida en varias ocasiones por los Servicios Sociales de Motril, aunque no por temas relacionados con la violencia de género, sino por cuestiones burocráticas relacionadas al parecer con una pensión.

López ha incidido en que continúan "a la espera" de que el Gobierno de España ratifique si se trata o no de un nuevo caso de violencia machista, por lo que ha pedido que respeto y que se deje trabajar a la Policía Nacional, ya que será la investigación la que determine si esta mujer suma una víctima más a la lista de fallecidas por violencia machista en España o no.