La presencia del escarabajo de la ambrosía en la Costa de Granada obliga a los agricultores a podar aguacates

La Junta declara como plaga la presencia del insecto y establece una serie de medidas fitosanitarias para su eliminación

Agricultura amplía el rastreo del escarabajo de la ambrosía a casi una decena de municipios de la Costa Tropical

Agricultura amplia el rastreo del escarabajo de la ambrosía a casi un decena de municipios de la Costa Tropical
Detalle del escarabajo y una plantación de aguacates. / G.H.

El Euwallacea fornicatus, conocido popularmente como escarabajo de la ambrosía, ha pasado de ser un completo desconocido para los agricultores de la Costa Tropical a uno de los principales peligros a los que se enfrenta el sector, después de que se detecte su presencia en tres fincas de Motril, una situación, como ya adelantó este periódico, que ha llevado a la Consejería de Agricultura a declarar oficialmente como plaga la presencia de este pequeño insecto y el hongo que lleva asociado.

Según consta en la resolución del BOJA publicada este martes, y consultada por Granada Hoy, establece como zona infestada por el escarabajo tres parcelas, que corresponde al casco urbano de Motril en su totalidad y otras dos fincas más aledañas, a las que añade "una zona tampón de un kilómetro" alrededor.

Al mismo tiempo, alerta sobre otras especies sensibles a la presencia del Euwallacea fornicatus y entre los que se encuentran otros cultivos presentes en la Costa Tropical, como el mango o el chirimoyo.

De forma general, Agricultura estipula una serie de "medidas fitosanitarias obligatorias", que comienzan por la obligación de los titulares de las zonas afectadas de realizar "prospecciones exhaustivas" para determinar la presencia del organismo, con una frecuencia mínimo de cada mes y comunicar el resultado a la delegación competente. En caso de confirmarse la presencia del Euwallacea fornicatus los dueños deberán permitir a las autoridades competentes el acceso a las fincas

Una vez confirmada la presencia de la plaga se debe proceder a la poda inmediata de la rama primaria (la que surge del tronco o del cuello a ras de suelo) "desde su inserción basal sellándose la herida con pasta cicatrizante". Por otra parte, todos aquellos árboles o arbustos en los que "se sospeche o constate" la presencia del escarabajo en una parte mayor de su copa "deben ser arrancados y destruidos antes de 20 días" a partir de la notificación por parte de la Delegación Terriotorial.

Los restos vegetales afectados "se destruirán de forma inmediata y preferentemente mediante trituración", especifica Agricultura, que añade que los restos deben ser "compostados, solarizados, quemados o enterrados con cal viva" a más de 50 centímetros de profundidad.

Al mismo tiempo, en caso de que se confirme la presencia del escarabajo, o que se tengan sospechas, se deberá proceder al "aislamiento inmediato" de los árboles afectados de forma que no se constituya un foco de dispersión de la plaga. De forma paralela, se retirará el pasaporte fitosanitario de las especies sensibles a la plaga y no se devolverá hasta que se certifique la erradicación de la misma.

Por último, seprohíbe compartir vehículos, cajas y contenedores de fruta y se procederá a la "desinfección adecuada" de las herramientas, equipos médicos y materialesempleadoss en las áreas afectadas.

Retirada de árboles

Las medidas impuestas ahora por la resolución de Agricultura no son las primeras que se pusieron en marcha para frenar el avance del Euwallacea fornicatus. Así, desde que en octubre de 2023 se detectó el primer caso en la Costa, se han colocado 20 trampas repartidas por Motril y cinco más en zona forestal, además se han quitado 18 árboles (16 arces y dos espinillos o espinos de Jerusalén) para evitar que estos escarabajos puedan trasladarse hasta otras especies. Todos los mecanismos dispuestos tenían como objetivo intentar confirmar que se trataba de hechos aislados y que se había quedado en árboles ornamentales ubicados en distintos puntos de Motril, sin embargo, todos los intentos fueron en vano y tras la primera confirmación en una finca ubicada en el término municipal, se localizaron más árboles afectados en una segunda plantación de aguacates de otro productor y en diversos ejemplares de ricino silvestre, lo que obligó a ampliar el foco de actuación hasta una decena de municipios.

Hasta el momento se habían determinado tres zonas de influencia desde los puntos de detección de los árboles urbanos afectados y la zona portuaria para colocar las trampas centinelas que han utilizado -20 en el caso del casco urbano-, otras cinco en zona forestal -Charca de Suárez, Cerro del Toro, Planta de Reciclaje, Paridor de Cañizares y La Garnatilla- y una última en el entorno de La Mojonera (Almería), que fue utilizada para enseñar a aquellos agentes que se estaban dedicando a la recogida de trampas, para saber como funcionaban.

El ingeniero técnico forestal del Departamento de Sanidad Forestal de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Gómez de Dios, explicaba hace unos días, durante su ponencia en la jornada técnica celebrada en Motril, que dicho trampeo tuvo un gran interés por los datos recolectados. "El número de fitohuéspedes confirmados sobre los que se ha detectado la especie es muy elevado, entre ellos, numerosos árboles y arbustos que se encuentran en el medio natural de nuestra región de manera espontánea, y otros a través de plantaciones".

"Las consecuencias de la adaptación de la Euwallacea fornicatus y su hongo simbionte a la vegetación natural ibérica son inciertas", indicó el ingeniero técnico. En este sentido, incidió en que la detección precoz es la única herramienta con la que cuentan en estos momentos, ya que en un escenario negativo, el cambio climático y la debilidad de algunas especies forestales podría predisponerlas a un ataque masivo que, en un caso extremo, podría desembocar incluso en la extinción local.

Por su parte, el jefe de Servicio de Sanidad Vegetal, de la Dirección General de la Producción Agrícola y Ganadera, Rafael Sánchez Trujillo, explicó en la misma jornada que en el caso de Motril, desde el primer momento que el Ayuntamiento se puso en contacto con la Delegación de Granada se implementaron una serie de medidas en algunos árboles de la ciudad que se vieron afectados."Se ha establecido una red de monitoreo muy amplia y estamos teniendo algunas detecciones de la plaga desde hace poco. Ha estado todo el invierno tranquilo y en verano hemos conseguido capturar algunos ejemplares".

El profesor del departamento de Ecología de la Universidad de Alicante, Diego Gallego Cambronero, señaló por su parte que los insectos han desarrollado una habilidad para localizar los árboles debilitados, lo que genera una serie de interacciones con las plantas que hacen que intenten comérselas. "Los escolítidos de ambrosía se alimentan de hongos y generan una simbiosis, de forma que no pueden vivir el uno sin el otro". El escarabajo de ambrosía que se ha encontrado en Motril cuenta con micangio mandibular, lo que favorece que sea la especie de hongo que a ellos les interesa. "El micango se llena pasivamente por esporas dentro de la galería; al salir al exterior, las glándulas se activan y generan medio selectivo para el hongo de la ambrosía. El hongo de la ambrosía se multiplica selectivamente con el hongo seleccionado, y una única hembra fecundada puede fecundar una población estable". 

Sobre esto, recalcó que mientras estos insectos están en su hábitat no generan muchos problemas, de hecho la fauna de escolitidos de ambrosía que hay en España no generan ningún problema, "el problema es cuando se mueven de su hábitat". "Se desplazan con gran facilidad en madera o plantas, pueden reproducirse de forma muy fácil, son capaces de dispersarse porque tienen alas, son pequeños y los podemos retransportar dentro de la zona", incidió.

Cronología del descubrimiento

La presencia del escarabajo se detectó por primera vez en Motril en octubre de 2023 en árboles de especies ornamentales, primero en arce (Acer negundo) , y posteriormente en espinillo o Espino de Jerusalén (Parkinsonia aculeata) diseminados por Motril. Tras esto, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural decidió instalar una red de trampas centinelas, distribuidas en el entorno de la ciudad y cultivos próximos, colocan con la intención de detectar la presencia de este organismo en los cultivos, y proceder en caso de captura a realizar prospecciones masivas en la búsqueda de focos y actuar de manera inmediata aplicando medidas fitosanitarias que condujeran a su erradicación.

 "Las primeras capturas aparecen los días 3 y 17 de julio de 2024, en tres trampas centinelas, que tras ser analizadas previamente por el laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de Almería se remiten al Laboratorio Nacional de Referencia para la identificación de nematodos y artrópodos de interés agrícola y forestal, el cual confirmó la identificación de Euwallacea fornicatus sensu lato", indicaron desde Agricultura. Posteriormente, en agosto se produce la notificación oficial al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, siguiendo lo establecido en la regulación de aplicación.

El 25 de septiembre la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura y el Ayuntamiento de Motril organizan una jornada técnica sobre el escarabajo de ambrosía para informar al sector sobre la situación y las medidas a tomar, al que asisten más de un centenar de técnicos, expertos y agricultores de la Costa Tropical y la Axarquía malagueña. Durante las charlas, los ponentes intentaron trasladar a los asistentes toda la información obtenida hasta el momento sobre el insecto para estar alerta sin generar alarma.

Gracias a las trampas repartidas por el término municipal registran un notable incremento en las capturas de algunas de estas, principalmente durante los meses de septiembre y octubre, además diversos productores han realizado las primeras comunicaciones por sospecha de ataque sobre este cultivo, que han dado lugar a confirmar el ataque de este escolitino en una plantación de aguacate en el término municipal de Motril, confirmada por parte del laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de Almería. Con posterioridad se ha localizado también, en otra plantación de aguacate y en ejemplares de ricino silvestre.

La Delegación Territorial en Granada ha emitido resoluciones los propietarios de los cultivos afectados que tienen por objeto establecer medidas fitosanitarias cautelares obligatorias y amplía las trampas centinelas en cerca de una decena de municipios de la Costa Tropical para ver si el alcance de este insecto está más allá de Motril.

Finalmente, unas semanas después de aquellas medidas fitosanitarias, la Junta ha declarado la plaga del insecto en Andalucía y, sobre todo, en Motril.

Sobre el escarabajo de la ambrosía

El Euwallacea fornicatus, más conocido popularmente como escarabajo de la ambrosía, es un insecto que excava galerías en las ramas de los árboles para alojar unos hongos simbiontes que lleva en su aparato bucal. Los adultos y las larvas se alimentan de estos hongos actuando como vectores del mismo, pudiendo el hongo provocar la marchitez de las especies hospedantes y eventualmente la muerte del árbol. Estos insectos han desarrollado una habilidad para localizar los árboles debilitados, lo que genera una serie de interacciones con las plantas que hacen que intenten comérselas. Los escolítidos de ambrosía se alimentan de hongos y generan una simbiosis, de forma que no pueden vivir el uno sin el otro.

En el caso de los ejemplares encontrados en Motril cuenta con micangio mandibular, lo que favorece que sea la especie de hongo que a ellos les interesa. "El micango se llena pasivamente por esporas dentro de la galería; al salir al exterior, las glándulas se activan y generan medio selectivo para el hongo de la ambrosía. El hongo de la ambrosía se multiplica selectivamente con el hongo seleccionado, y una única hembra fecundada puede fecundar una población estable", señala los expertos.

En la mayoría de los casos es muy difícil detectar su presencia en los árboles hasta que no llegan a una fase en la que los propios troncos exudan, sueltan serrín o salen una especie de "churros" o "canutillos".

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