Un parque en recuerdo de Araceli Morales, la maestra motrileña asesinada hace una década por su pareja
El Ayuntamiento ha inaugurado el 'Sendero de la Igualdad' en la parte baja del parque y ha descubierto una placa en memoria a Las Sin Sombrero
La Junta de Andalucía reconoce al colegio Reina Fabiola de Motril por su defensa de la igualdad y valores en contra de la violencia de género
Motril conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer rindiendo un homenaje a Araceli Morales, la maestra motrileña que fue asesinada a martillazos hace una década por el que había sido su marido, renombrando con su nombre el que hasta ahora se conocía como Parque de San Antonio.
De esta forma buscan resaltar la figura de una mujer cuya labor docente es "recordada con gran afecto en la ciudad por cientos de motrileños" y cuyo "fallecimiento marcó un punto de inflexión en Motril", sensibilizando "aún más sobre la urgente necesidad de erradicar esta lacra social".
Con la presencia de familiares, amigos y antiguos alumnos de Araceli, los representantes políticos del Ayuntamiento de Motril han descubierto una placa. El pasado 30 de noviembre de 2017 los 25 concejales del Ayuntamiento de Motril suscribieron la solicitud de otorgar una distinción municipal para la denominación de una calle a esta maestra motrileña, sin embargo, tras todo este tiempo no se han designado nuevas denominaciones de calles, por lo que el Pleno municipal estimó conveniente la modificación del acuerdo de forma que la distinción consistiese en la dedicación del Parque de San Antonio, en cuya zona vivía.
Roberto Vílchez y Claudia Zibarro son dos alumnos que estuvieron durante primero y segundo de primaria con la 'seño Araceli'. "Hoy es un día bastante importante, no solamente para recordar su persona y memoria, por tenerla siempre presente, sino también para reflexionar como sociedad sobre la violencia de género y que no vuelva a suceder nunca más lo que sucedió con nuestra seño". En representación del alumnado del colegio Reina Fabiola, donde ella ejercía su labor docente, "resaltamos sobre Araceli su dedicación, amor por la enseñanza. Compartimos historias y momentos especiales que vivimos juntos como la exclusión a Salobreña, Nerja y Frigiliana; o cuando nos contaba cómo era su infancia en su pueblo -Polopos-. Nuestra seño Araceli era una persona que valoraba la conexión con la naturaleza y llevaba un estilo de vida saludable. Nos contagiaba su amor por el campo y las plantas y nos enseñaba a valorar la belleza del entorno natural y su pasión por el arte a través de las diferentes asignaturas. Era una seño maravillosa, con vocación, llena de luz, siempre con su sonrisa. La recordamos con el pelo corto, con flequillo y muy tranquila. Nunca daba voces, nunca se enfadaba. Siempre buscaba la forma de que los niños más tímidos participasen en clase. Y tenía mucha vocación por la enseñanza, nos enseñaba canciones y poemas que muy orgullosa nos llevaba a recitar a la clase al lado, la de la seño Susana. Sin duda, Araceli fue una persona de esas que es complicado olvidar y que nos marcó por su forma de ser y de dar clase, una maestra excelente", han recordado.
"Esta fecha nos hace mirar de frente una realidad que no podemos ignorar. La violencia de género, la violencia machista sigue presente y con cada generación surgen nuevos retos que debemos enfrentar unidos. Este año, bajo el lema construye la igualdad, queremos poner el foco en los jóvenes porque son el futuro de nuestra sociedad. Las nuevas generaciones están creciendo con una conciencia clara para que nuestra sociedad pueda ser cada día un poquito mejor. Motril tiene el deber ético y moral de seguir recordando el caso de Araceli Morales para que este fatídico hecho no vuelva a ocurrir nunca más", ha reconocido la alcaldesa, Luisa García Chamorro.
Araceli Morales, que tenía 60 años, recibió una brutal paliza a martillazos a manos de su marido. Ingresó con un traumatismo craneoencefálico grave en la UCI de Traumatología donde permaneció ingresada dos semanas hasta que perdió la vida. Él fue condenado a 18 años de prisión por asesinato en noviembre de 2015.
El pasado mes de marzo el colegio Reina Fabiola recibió el Premio Meridiana 2024, un reconocimiento a la igualdad de la Junta de Andalucía, por su trabajo en pro de la igualdad e instruyendo en valores que luchan para "prevenir la violencia de género a través de su concurso literario y de dibujo que este colegio impulsó para honrar su memoria".
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