Una partida de ajedrez con el límite de tiempo de una botella de aire comprimido

Carchuna han sido el escenario de una nueva edición del Campeonato de Europa de Ajedrez Submarino

Los dos ajedrecistas bajo el agua
Los dos ajedrecistas bajo el agua / D.C.

Con un sol radiante y un puñado de bañistas como testigos, la Costa de Granada ha vuelto a ser testigo del Campeonato de Europa de Ajedrez Submarino. Se trata de un evento único en su especie, el límite de tiempo lo marca una botella de aire comprimido y los testigos, quitando a los organizadores y a la escuela de buceo que se asegura que todo salga correctamente, son los propios habitantes del fondo marino.

Dos jugadores, el almeriense, Savins Puertas Martín, quien había sido el campeón de este torneo en dos ocasiones anteriores, entre ellas en la última, que se disputó en el 2022, ya que el año pasado se suspendió por el temporal en la zona; y el granadino José Javier González Castillo, de 16 años, que se ha impuesto en este campeonato disputado en aguas de la playa de Carchuna, frente al camping Don Cactus.

La competición se disputa a una sola partida entre dos ajedrecistas equipados con bombonas de aire y a una profundidad cercana a los cinco metros, y a unos 40 metros de la orilla. Un campeonato que cada año genera mucha expectación entre los que intentan conseguir una plaza en el torneo organizado por el Camping Don Cactus de Carchuna, y que en las últimas ediciones ha contado con Puertas como uno de los rivales a batir, aunque este año el título se lo ha llevado el granadino.

La partida bajo el agua, que ha sido muy disputada y con más de media hora de juego, ha precisado de más de un centenar de movimientos entre ambos ajedrecistas, además ambos han necesitado ser estabilizados en más de una ocasión por la corriente del fondo marino.

La iniciativa de organizar este torneo surgió hace casi una década en una final del Trofeo Camping Don Cactus, que se celebra con motivo de las Fiestas Patronales de Carchuna, la última ronda se celebraba dentro del jacuzzi de la piscina del camping, con la mesa de ajedrez a ras del agua, y de ahí hasta la actualidad.

Los participantes y organizadores tras la partida
Los participantes y organizadores tras la partida / Alba Feixas

Pese a la dificultad que tiene una competición de estas características, la partida que ha sido muy emocionante, ha tenido una duración de algo más de media hora y con cerca de 50 movimientos entre ambos. La partida ha comenzado con un movimiento E4 por parte de Puertas que ha sido contrarrestada con una apertura defensiva Pirc por Castillo. La visibilidad ha sido muy buena en todo momento y las aguas cristalinas de esta zona del litoral andaluz han permitido que se pudiera seguir desde la superficie desde piraguas o con gafas de buceo.

Para participar en este trofeo los ajedrecistas han requerido de un entrenamiento previo como submarinistas que ha estado supervisado por el Club de Buceo de Calahonda, cuyos miembros han permanecido durante todo el torneo apoyando a los jugadores por si se producía algún problema o incidente, algo que, según ha destacado Álvaro García, organizador del evento.

El ajedrecista granadino, José Javier González, ha explicado que ha vivido "una experiencia increíble y única, digna de repetir", y ha destacado que en la actualidad se encuentra preparando los campeonatos de España sub 18 que se celebran en Salobreña y el de Europa, que tendrá lugar en Praga a finales de agosto y en los que ha conseguido clasificarse.

Por su parte, Savins Puerta, ha indicado que ha sido una partida "bastante complicada desde el principio", tanto por los movimientos por como ha ido evolucionando, "se ha ido complicando". Además, ha reconocido que pese a que ya había ganado en varias ocasiones y el gusanillo de pensar que se podía revalidar, la opción de que alguien llegue y haga una mejor partida, o esté más concentrado, siempre está ahí. Aunque avisa al nuevo campeón europeo que el próximo año intentará conseguir nuevamente una plaza para enfrentarse.

Alexia Ladouce, del centro de Buceo Calahonda, ha indicado que su trabajo es garantizar la seguridad durante todo el proceso y controlar que no hay ningún tipo de incidente. "Previamente se les realiza un curso exprés donde les explicamos las normas de seguridad, lo que se debe hacer y lo que no".

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