Dos mil seiscientos kilómetros para realizar una pedida de mano muy especial a los pies del Castillo de Salobreña

Un turista italiano realiza una pedida de mano de película en la escalinata de subida al Castillo de Salobreña

De Italia a la Costa Tropical para pedirle matrimonio a su pareja a los pies del Castillo de Salobreña

La paraje tras darse el sí quiero en Salobreña / E. Pérez

Los vecinos de Salobreña que pasearon este pasado 15 de agosto por el casco antiguo de la Villa pudieron presenciar un momento muy especial: la pedida de mano de una pareja italiana que se encontraba de turismo por la zona. Todo parecía ir dentro de lo normal, un grupo de personas se disponían a visitar el emblemático Castillo de Salobreña y al final terminó con una proposición de matrimonio.

Los protagonistas de esta historia, digna de película, son Mattia y Serena. Una pareja que se encontraba de turismo en Salobreña y que en la escalinata de subida al Castillo se encontraron con Carmen Benítez, una salobreñera que se encontraba en ese momento tocando el violín. Mattia no se lo pensó dos veces y tocó una canción al piano bajo la atenta mirada de su novia que inmortalizaba la escena entre risas con su móvil.

Lo que no se esperaba es que las cámaras del resto de presentes estaban inmortalizandola a ella a la espera de que llegase el momento culmen de la proposición. Tras la canción, Mattia bromea asegurando que se ha encontrado un anillo en el suelo y le pide de broma que se case con él, a lo que Serena responde que si cuando entre el público preguntan que cual es la respuesta. Tras señalar que se trataba de una broma y coger, ya si, el anillo real, el italiano se arrodilló frente a su pareja, perpleja al descubrir que era una proposición real.

"Hace seis meses el señor me dio una gran mujer, me sacó de la situación en la que estaba, recé y te encontré. Muy humildemente, frente a Dios y a esta gente, ¿quiéres casarte conmigo?", indicó. Ella no lo dudó y aceptó la proposición. El novio natural de Vittorio veneto y Serena de Castelfranco veneto, a unos 30 km de Venecia han recorrido más de 2.600 km para decir “digli di si”.

Una proposición que estaba pensada al milímetro y que ha quedado inmortalizada por la fotógrafa Paula Bosch, tal y como explica ella misma en sus redes sociales. "Hace poco más de una semana, recibí una llamada inesperada. Una amiga me recomendó a un conocido suyo, y lo que me contó me dejó sin palabras. Ellos de nacionalidad Italiana, tras un breve noviazgo, él está completamente seguro de que ha encontrado a su media naranja, la persona que llegó a su vida justo cuando más la necesitaba. Pero eso no es todo: quería recorrer más de 2.600 km para pedirle matrimonio a su pareja en un lugar mágico, a los pies del Castillo de Salobreña", señala la fotógrafa.

"Cuando me contactó para inmortalizar ese momento tan especial, no dudé ni un segundo en decir que sí. Aunque debo admitir que los nervios estuvieron presentes durante toda la planificación, sabía que sería una experiencia única. ¡Y así fue!  El gran día llegó y… ¡ella dijo SÍ! No puedo describir lo afortunada que me siento por haber sido parte de este momento tan lleno de amor, dedicación y valentía. Me recordó que el amor verdadero sigue existiendo, y que a veces, cuando alguien está dispuesto a recorrer medio mundo, buscar el lugar perfecto y reunir al mejor equipo para una sorpresa como esta, se pueden crear recuerdos que durarán para siempre".

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