Los pescadores de Motril incentivan el consumo local en el mercado municipal

Motril/La organización de productores pesqueros (OPP85) inició una campaña para fomentar las ventas de la producción de la flota pesquera de Motril entre los restauradores, pescaderías y establecimientos del mercado municipal entregando una placa identificativa a los comercios que adquieran los productos locales que se descargan en la lonja motrileña, y de esa forma incentivar el consumo de productos locales

Según indicó el presidente de la Cofradía de Pescadores de Motril, Ignacio López, la iniciativa pretende poner en valor y diferenciar los productos capturados en la costa granadina, para ello los comercializadores finales "son una pieza muy importante para dar a conocer y distribuirlos". Por ello, pensaron que "los puestos del mercado municipal, y posteriormente de otros puntos de la provincia, que adquieran productos en la lonja pesquera, tengan una placa que acredite la procedencia de estos".

López reseñó que es trascendental que el consumidor final conozca la trazabilidad del pescado que consume para que pueda establecer las diferencias que se ocasiona algunas veces en la calidad y en los precios finales que tienen, y de igual forma sepan que han sido adquiridos en la lonja motrileña, para incentivar la economía de proximidad.

"Se identificaría un sello de garantía para el consumir de productos de nuestra costa", indicó López, quién añadió que "el producto de Motril es sinónimo de calidad y por eso tiene que ser premiado y dado a conocer".

Actualmente, Motril cuenta con 12 barcos de arrastre, tres de cerco y 18 pequeños pesqueros de artes menores, que tienen una importante aportación estratégica a la economía y a la alimentación de la provincia que sirve de sustento a más de 120 familias de la Costa de Granada.

La lonja de Motril experimentó durante hasta finales de octubre un aumento, tanto en el número de kilos como en el valor comercializador, con referencia al mismo periodo del año anterior, alcanzando cerca de 1.200.000 kilos de pescado, que supusieron un valor cercano a los cuatro millones de euros.