Los pescadores de Motril estudiarán las medidas del acuerdo de la UE para no recortar días en 2025

Media tarde de un día cualquiera, los barcos comienzan a llegar al puerto de Motril listos para descargar las capturas de la jornada mientras las empresas y hosteleros que compran producto fresco de la lonja granadina aguardan que comience el ritual del pesaje y la puja; sin embargo, no es un día cualquiera y los pescadores llegan a la dársena con ganas de buscar la forma de seguir haciendo del sector pesquero un negocio rentable. El Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea ha llegado a un acuerdo tras dos días de negociaciones, que no termina de convencer a los pescadores a los que no les salen las cuentas y no saben cómo van a encajar las medidas puestas por la Comisión Europea para que no sea "una auténtica ruina" para una flota ya de por sí mermada.

El sector lleva varios años sufriendo continuos recortes y adaptando la flota a las exigencias europeas para dejar respirar a los caladeros y transitar hacia una pesca más sostenible, por lo que el último acuerdo alcanzado cabrea a todo el sector. "El ministro llevaba en su agenda una moratoria y lo que se consiguió finalmente fue una reducción con varios apartados que aún hay que analizar y ver qué medidas piden desde Europa y ya tenemos implementadas y lo que nos queda por hacer para no salir muy perjudicados", reconoce el patrón de la Cofradía de Pescadores de Motril y presidente de la Asociación Organización de Productores Pesqueros (OPP85) , Ignacio López, quien lamenta que la sensación general es de "cabreo" y "decepción". "Somos como el toro que está en la plaza con la puerta abierta y no puede hacer nada más que salir, eso es lo que tenemos que hacer nosotros, salir hacia adelante e intentar que no nos atropelle esto e intentar encontrar una solución".

El patrón de los pescadores reconoce que ahora mismo el objetivo que tienen por delante es ver de qué forma pueden seguir trabajando un año más sin que eso suponga pérdidas para las distintas empresas que operan en la dársena. "Los técnicos ahora tendrán que analizarlo todo y aconsejar a los armadores para que tomen las mejores decisiones posibles y que las restricciones nos afecten lo mínimo posible. Está claro que vamos a tener un perjuicio, otro más, pero empresarialmente tenemos que ponernos al día e intentar que no nos deje los barcos amarrados en la dársena y que podamos continuar trabajando. Siempre con la esperanza de que el caladero se recupere y tengan a bien desde Europa que podamos volver a aumentar los días de faena".

Entre las medidas acordadas para los barcos de arrastre que faenan en el Mediterráneo, que afecta a 13 embarcaciones de la Costa Tropical, se mantiene la propuesta de la CE de rebajar un 79% los días de pesca de estos barcos -pasando de los 130 días de media a los 27 o 28 al año-; sin embargo, plantea que es posible que los armadores conserven el mismo número de días de trabajo que este 2024 si aplican unas medidas de gestión que van desde el tamaño de las mallas, las vedas o las artes; en total hay hasta seis medidas que los barcos de arrastre pueden implantar.

Desde Europa plantean que los pescadores podrán recuperar hasta un 30% de días si realizan un cambio de malla a los 45 milímetros en el caso de la pesquería costera; en el caso de las vedas, proponen la aplicación de una temporal de cuatro semanas que permitirá recuperar hasta un 15% de los días de trabajo; o un 3% si se establece una veda de 800 a 1.000 metros de profundidad y otro 10% con una parada de seis semanas entre 100 y 500 metros de profundidad.

Sobre el tema de la malla, el patrón de los pescadores lamenta que va ligada a una disminución en las capturas. "Lo lógico es que nos hubieran dado un tiempo de adaptación a la pesca con la nueva malla que quieren que utilicemos, está demostrado que con ella el barco que antes recogía 10 kilos de gamba blanca ahora podrá coger seis; es decir, además de realizar un desembolso económico importante para adaptarse, también se va a pescar menos. Lo que está claro que habrá que hacer algo, porque o sube el precio de la gamba o posiblemente se salga de la comercialización porque dejará de ser rentable. Está claro que lo vamos a pasar mal".

Además, se podrá recuperar otro 3% si el sector establece puertas voladoras, que en el caso del sector pesquero granadino, está ya implantado en la mayoría de las embarcaciones. López, incide en que tendrán que buscar la forma para que desde la Junta de Andalucía se subvencione o saque algún tipo de ayuda para aquellos barcos que aún no las tienen instaladas.

Rechazo andaluz al acuerdo

El acuerdo alcanzado no gusta a los armadores y pescadores andaluces a los que la respuesta europea ha pillado sin muchas sorpresas. Más de un centenar de embarcaciones del sector pesquero de Málaga, Granada y Almería se verán afectadas, lo que repercutirá en más de 5.000 personas, ya que no solo afecta a pescadores y armadores, también a toda la industria auxiliar.

Desde la Junta de Andalucía, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha asegurado que valoran "positivamente el esfuerzo que ha hecho el Ministerio para alcanzar un buen acuerdo en la Comisión Europea en materia de pesca. Pero no podemos valorar positivamente ese acuerdo finalmente alcanzado, sobre todo lo que tiene que ver con la pesca de arrastre en el Mediterráneo".

Para el consejero, este acuerdo supone "una nueva vuelta de tuerca" para un sector al que "no se le tienen en cuenta los esfuerzos que viene realizando a lo largo de los últimos años en materia de sostenibilidad". "Todas las medidas que impedirían ese drástico recorte de días suponen nuevas inversiones en un plazo de tiempo muy pequeño para las que los pescadores, muchos de ellos, no estarán preparados. Así que es el momento de que el Ministerio dé un paso al frente, de que active todos los mecanismos posibles para intentar compensar al 100 % estas inversiones y hacerlas de manera rápida".