El poder de las redes sociales a la hora de detectar un escarabajo exótico en la Costa de Granada
Se han quitado 18 árboles en distintos zonas de Motril
El escarabajo de la ambrosía provoca las primeras talas en la Costa de Granada
La casualidad y la curiosidad del jefe de Servicio de Agricultura, Parques y Jardines del Ayuntamiento de Motril, Joaquín Bustos, fueron determinantes para descubrir hace casi un año que una especie de insecto exótico, que ha puesto en alerta a todo el sector por las afecciones que ha supuesto en otras partes del mundo, se había instalado en varios árboles del municipio. Fue el punto de partida para un grupo de técnicos y expertos que trabajan desde entonces en el rastreo del escarabajo ambrosía en la Costa Tropical y que ha implicado la retirada de 18 árboles ornamentales repartidos por distintos puntos del municipio para evitar su propagación y la colocación de más de una veintena de trampas.
"Dando un paseo por la noche por la Plaza de San Agustín vi la copa de un árbol rara, me paré para verla más detenidamente y observé unos canutillos, como de madera saliendo del árbol. Me pareció algo extraño, al menos algo que no había visto antes, así que le hice unas fotos con el móvil y al llegar a casa colgué las fotos en un foro de Facebook de la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos para ver si alguien sabía que podía ser", explica Bustos.
Y gracias a esa publicación en redes sociales contactó con el profesor del Departamento de Ecología de la Universidad de Alicante, Diego Gallego Cambronero, que ha coordinado el proyecto Europeo Life SAMFIX, que estudia las vías de expansión y desarrolla protocolos de detección temprana y medidas de contención y erradicación de otro escarabajo muy similar -escarabajos de ambrosia Xylosandrus compactus y Xylosandrus crassiusculus-. "En ese momento, nos dice que tengamos cuidado porque podría tratarse de un escarabajo exótico y rápidamente nos ponemos en contacto con la Oficina Comarcal Agraria, que nos pone en contacto con el servicio provincial de Sanidad Vegetal", señala mientras incide que, "si no llega a ser por la rapidez y la ayuda del servicio provincial, esto sería un problema mucho mayor que tendríamos en los parques y jardines de Motril".
Al hilo, señala que lo primero que ven son una especie de "churrillos" que salen de la corteza del árbol, serrín y unas manchas marrones. "El servicio de Sanidad Vegetal viene rápidamente y hace una primera visión ocular y se empiezan a realizar distintas actuaciones. Previamente, a modo preventivo y un poco a ciegas, desde el servicio de Parques y Jardines de Motril hicimos una primera actuación con un tratamiento de endoterapia - se trata de un tratamiento fitosanitario del arbolado urbano o palmeras que suele utilizarse para el picudo rojo-, aunque no sirvió de mucho".
Solo seis días después del primer descubrimiento deciden empezar a cortar algunos árboles y ramas para hacer pequeñas catas y descubren dentro de los troncos las cámaras que los escarabajos dejaban tras de sí al excavar dentro de estos. "Hasta ese momento no habíamos visto al insecto, y era tan pequeño que sin gafas casi que no podía ni verlo. Ese día avisamos, tanto a nuestros encargados como a las empresas con las que trabajamos para que estuviesen pendientes. Una de ella nos detectó en el Cerrillo Jaime, en la zona este de Motril, en unos árboles grandes y antiguos, estos mismos síntomas. Ahora sabemos que estos insectos localizan los árboles que están más débiles, y estos en concreto han sufrido años atrás por malas podas".
En diciembre de 2023, en una inspección en el Parque de los Pueblos de América los técnicos de la Junta de Andalucía detectan algunos árboles afectados. Tras eso pasan unos meses de trabajo donde, salvo algún escarabajo de ambrosía que logran capturar gracias a las trampas, no vuelven a encontrar nada raro hasta el 7 de mayo del presente año que en una nueva inspección observan como los Acer negundo de la Plaza San Agustín que no se habían quitado en un primer momento empiezan de nuevo a exudar en sus ramas secundarias. "En ese momento no nos tembló el pulso, vimos que era la mejor opción para intentar atajar el problema e intentar que no se extendiese a otros árboles. Ahí todavía estábamos trabajando conjuntamente con otras administraciones y no podíamos dar muchas explicaciones, nos llamaron de todo porque nadie sabía lo que estaba pasando realmente y pensaban que estábamos quitando árboles por capricho".
El pasado 9 de agosto detecta en varios árboles ubicados en la calle Ancha los mismos síntomas, tomaron varias muestras y aunque en una primera visión no observaron nada, tras analizarlas más exhaustivamente en el laboratorio encontraron bichos por todos lados.
Hasta la fecha, se han colocado 20 trampas repartidas por la ciudad y cinco más en zona forestal, además se han quitado 18 árboles -16 Arces negundo y dos Parkinsonia Aculeata- y han alertado a técnicos y agricultores para que estén pendientes en sus distintas fincas, ya que lo más importante es su detección temprana y poner en marcha una serie de medidas.
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