Las restricciones en el consumo de agua pasan de largo de Granada

Los vecinos de la provincia de Granada miran al cielo a la espera de que llegue la ansiada lluvia que permitan dar un respiro al campo. Las precipitaciones registradas, principalmente durante la pasada primavera, permite esquivar las medidas de ahorro puestas por el Comité de Gestión de la Sequía, dependiente de la Junta de Andalucía, dando algo de esperanza a los agricultores, que siguen de cerca las restricciones propuestas en la vecina Málaga.

El agua embalsada en las distintas infraestructuras para la gestión hídrica en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas asciende a 263 hectómetros cúbicos, lo que representa el 22,81%, cuando la capacidad total es de 1.152,83 hm3. En una semana, según la información facilitada por el Gobierno andaluz, se ha producido un descenso de 6 hm3, lo que representa una bajada de un 0,52%. Si se compara con las mismas fechas en 2023, hay 6 hm3 menos, ya que los recursos almacenados en esos momentos eran 269 hm3. En relación con la media de los últimos diez años, existen 234 hm3 menos. (497 hm3, un 43,11%).

El agua caída como un manto en abril en distintos puntos de la provincia, le ha permitido pasar un verano más suave que en otros puntos de la geografía andaluza donde se están registrando restricciones en el suministro de agua, como Lucena, en Córdoba, y en la sierra de Huelva, donde hay 13 poblaciones con cortes. En la localidad onubense de Cumbres Mayores sufren cortes en el suministro desde mayo durante 11 horas al día, o en el caso de Málaga, hay casi 30 municipios con restricciones y algunos como Vélez-Málaga han anunciado que habrá cortes en el suministro de madrugada. Los municipios más afectados en esta provincia se encuentran en la comarca del Guadalhorce y la Axarquía donde, además de los cortes de agua, centenares de piscinas privadas han tenido que cerrar sus puertas este verano en localidades como Rincón de la Victoria, Iznate o Almáchar.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha señalado este domingo que las nuevas medidas de ahorro aprobadas por la Comisión de Gestión de la Sequía de la demarcación hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, competencia de la Junta de Andalucía, ante la situación en la que se encuentran los embalses por la sequía "no tienen mucha efectividad". "Lo razonable es implementar las medidas de racionalización de los usos cuando todavía hay agua para gestionar y por delante tienes un periodo de tiempo que te permite gestionar con una cierta capacidad de minorar los impactos en el conjunto de los usuarios. Probablemente, el inicio del periodo estival hubiese sido el momento más adecuado para implementar estas medidas".

Morán ha insistido durante una entrevista a la Cadena Ser en Andalucía que "cuando la sequía ya ha golpeado con fuerza a todos los sectores y la capacidad de racionar un agua que ya no hay es mínima, la verdad es que no tiene mucha efectividad" aprobar nuevas medidas de ahorro como las aprobadas para las cuencas mediterráneas andaluzas, donde la Junta de Andalucía no plantea en ningún caso cortes de suministro. En contraposición, ha puesto como ejemplo a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), competencia del Estado, en la que "se llevan implementando medidas de restricción en los últimos tres años de acuerdo con el conjunto de los usuarios" y "eso nos ha permitido ir salvando razonablemente la situación sin tener que adoptar restricciones duras".

La CHG ha asegurado que el suministro humano está garantizado para los próximos tres años. Morán ha señalado que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir "no es una de las cuencas que esté en una situación preocupante" y ha asegurado que esta ha conseguido "salvar el periodo crítico del verano". "Entramos ahora en un periodo de tiempo en el que la climatología debe ayudar a que la cuenca recupere buena parte de los recursos" que se han evaporado como consecuencia de las altas temperaturas del periodo estival.

En el caso de la provincia, la situación que se vislumbraba a comienzos de año era bien distinta. La imagen desoladora del campo sediento y agonizante, así como la desesperación de los agricultores a los que no le salían las cuentas para llenar sus depósitos lo suficiente para capear el 'temporal de sol y buen tiempo', hacía que desde la Comunidad General de Regantes del Bajo Guadalfeo pidiese a sus agricultores la reducción de un 30% el agua de sus riegos para no malgastar el agua y poder capear el verano. En el primer cuatrimestre del año también se pusieron en funcionamiento dos nuevos terciarios en las estaciones depuradoras de aguas residuales en Almuñécar y La Herradura con la intención de aportar dos hectómetros cúbicos de aguas regeneradas que, a futuro, se podrán aprovechar para el riego de 1.100 hectáreas de cultivos de explotaciones granadinas incluidas en las comunidades de regantes Río Verde Jete-Almuñécar y Pozo de San Andrés.

Hace pocas fechas, la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical mantuvo una reunión con la delegada de Agricultura de la Junta de Andalucía en Granada, Carmen Lidia Reyes, el jefe de servicio de Dominio Público Hidráulico y Calidad del Agua, Francisco José Calvo y la Junta Central de Usuarios de los ríos Verde, Seco y Jate, para tratar asuntos relacionados con los regadíos, la sequía y las obras de infraestructuras pendientes.

En dicha reunión se trataron asuntos de vital importancia para los agricultores de Almuñécar y La Herradura como los trámites y la evolución de los puntos tratados en la última reunión de la Mesa de Sequía, las obras de las canalizaciones de las presas de Béznar y Rules, las posibles soluciones a la salinidad de las aguas regeneradas de los sistemas terciarios de depuración, la situación del nuevo decreto de sequía, los trámites de la tubería terrestre de abastecimiento para Almuñécar, entre otros asuntos.

Igualmente, los sexitanos propusieron que las obras de modernización de regadíos puedan entrar en los fondos estatales de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA).