Vecinos de Playa de Poniente se encadenan para pedir al Ayuntamiento de Motril accesibilidad a su residencial

Piden que se tire un muro colindante para ganar unos metros en el vial que permita el acceso a todo tipo de vehículos

Grupos de la oposición piden al Ayuntamiento de Motril que atienda las demandas de los vecinos de Playa de Poniente

Varios vecinos se han encadenado para pedir soluciones
Varios vecinos se han encadenado para pedir soluciones / Alba Feixas

Con cadenas y la idea clara de no irse hasta que se acuerde una solución. Vecinos de la Playa de Poniente se han encadenado a primera hora de la mañana a un árbol para instar al Ayuntamiento de Motril a que cumpla la ley de accesibilidad y derriben un muro que permita a los vecinos del residencial contar con un buen acceso en caso de necesitar a los servicios de emergencias. Llevan dos décadas reclamando que se encuentre una solución por la falta de acceso, y tras una reunión este mismo mes, los responsables del establecimiento hostelero con los que colindan han cedido parte del terreno para que se pueda llevar a cabo dicha obra, sin embargo, según apuntan los vecinos, se han encontrado con la negativa del Ayuntamiento.

La presidenta de la Asociación de Vecinos del residencial Arenas de Poniente, María Jesús Granados, explica que la solución que le han dado desde el Consistorio es talar ocho árboles y una palmera que hay en el acceso a la calle, pese a llevar más de 21 años, "pese a que lo que se debería hacer es retranquear un muro que separa la urbanización con los propietarios colindantes y de esa forma hacer el vial existente más ancho". "Lo que queremos es que se le dé accesibilidad a una calle que incumple desde hace dos décadas la ley de accesibilidad por culpa de un muro que impide que los vehículos de los servicios de emergencias puedan acceder hasta el final de la misma".

Los vecinos del residencial, que cuenta con 119 viviendas habitadas la mayoría de forma permanente durante todo el año, señalan que durante estos años han vivido diferentes sucesos en los que se ha tenido que requerir la presencia de servicios sanitarios o de los Bomberos, sin éxito. "La calle es una ratonera. El pasado 6 de agosto se cayó una vecina en la bañera y el coche de bomberos no pudo acceder. Hace dos años hubo un incendio en el bloque 4, y si no llega a ser por un vecino que se metió en una vivienda para ayudar a un hombre que se había quedado encerrado, no queremos ni imaginar lo que habría pasado, porque los bomberos no podían entrar con su coche", explican varios de los vecinos que permanecen en la calle para apoyar a Granados.

En este sentido, la representante de los vecinos señala que la semana pasada tuvieron una reunión con los propietarios del establecimiento hostelero colindante y se comprometieron a ceder el espacio al Ayuntamiento para llevar a cabo el vial que "aprobado en el PGOU de 1990, se tenía que haber realizado. Desde entonces se está incumpliendo la ley. Aquí hay 119 viviendas, con un promedio de 4 personas por casa, en verano la población se multiplica y hemos tenido problemas y necesidad de que vengan los servicios sanitarios o los bomberos, y en ningún momento pueden acceder, lo que queremos es la solución inmediata de la demolición del muro y la ejecución del vial que está contemplado". Asegura que permanecerá encadenada hasta que no se reúnan con ellos y firmen un documento en el que se comprometan a demoler el muro que "está en un estado lamentable y ruinoso, según nos avalan los informes periciales realizados por arquitectos técnicos".

María Jesús Granados muestra dos fotografía con el muro de la polémica y de un hecho en el que no pudieron acceder los servicios sanitarios
María Jesús Granados muestra dos fotografía con el muro de la polémica y de un hecho en el que no pudieron acceder los servicios sanitarios / Alba Feixas

La reivindicación viene de largo y las pancartas los balcones del inmueble pidiendo una solución muestran de forma diaria, desde hace años, la reivindicación de estos vecinos que sienten que no son escuchados. "Invitamos a los responsables municipales a pasar una semana en nuestras viviendas, que vean las vistas que tenemos al muro de la discordia y el problema de accesibilidad real que sufrimos. No entendemos cómo, después de llegar a un acuerdo con los dueños del terreno, la respuesta del Ayuntamiento es arrancar unos árboles ornamentales en lugar de ampliar unos metros el vial", lamenta Granados.

Ante la manifestación, desde el Ayuntamiento de Motril han señalado a través de un comunicado que están sorprendidos ante la protesta vecinal del Residencial Arenas de Poniente tras la existencia de un acuerdo con los propietarios y la intermediación del Defensor del Pueblo Andaluz, a petición de los mismos vecinos. 

El teniente de alcalde de Desarrollo del litoral, Nicolás Navarro, ha informado que dicho encuentro fue solicitado por los propios vecinos, donde se han establecido las líneas de actuación para solucionar los problemas que afectan a esta urbanización. "En el acuerdo, se priorizó garantizar la seguridad de los residentes, lo que incluye la eliminación de seis alcorques existentes sin afectar al acerado y así proporcionar más espacio en la calle". 

El plan contempla una segunda fase, en la que se estudiará la posible apertura de la Calle Plátano de Indias y su conexión con la Carretera de la Celulosa.

Por último, en una tercera fase, se realizaría una evaluación técnica sobre el desarrollo urbanizable del sector, en el cual está implicado un promotor privado, siendo este el responsable del desarrollo en el que se incluye un nuevo vial de segundo sentido.

Además, han recalcado que la urbanización fue construida hace veinte años con un vial de único sentido, condicionado a la ampliación y desarrollo urbanístico, aspectos que dependen exclusivamente del promotor privado.

Para concluir, el teniente alcalde de Desarrollo del litoral, Nicolás Navarro, ha reiterado su compromiso de trabajar en colaboración con los vecinos y todas las partes implicadas para encontrar una solución efectiva y satisfactoria a esta situación.

Sin embago,  la presidenta de la Asociación de Vecinos del residencial Arenas de Poniente, María Jesús Granados, ha recalcado que pese a que mantuvieron una reunión con el Defensor del Pueblo, "en ningún momento aceptamos la destrucción del vial, que está realizado y financiado con fondos públicos. Se les obliga a arreglar 10 metros de muro, que está en un estado cuestionable, y que puede caerse en cualquier momento, y prefieren arreglarlo en lugar de ponerlo donde realmente corresponde y dejar que la vía pública se amplie".

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