Sólo con Amine Noua no es suficiente

Granada/El Covirán Granada volvió a mostrar en Andorra la imagen de un equipo al que le cuesta muchísimo anotar, que perdió nada menos que 19 balones y que sigue con muy malos porcentajes en tiros de tres. Los de Pablo Pin volvieron a las andadas y apenas superaron los 70 puntos, en concreto 71, una cifra muy baja que provoca que para ganar un partido en la Liga Endesa deba realizar una defensa extraordinaria, cosa que en el Principado andorrano no sucedió.

Ante los de Natxo Lezkano tan sólo destacó un jugador y fue el de casi siempre. Se trata de Amine Noua que logró su mejor anotación en partido oficial y su mejor valoración. El galo, que con el parón de la competición que se producirá en el mes de noviembre, concretamente el fin de semana del 23 y 24, se irá con la Selección francesa, tiró del carro rojinegro pero sus prestaciones no sirvieron para que los granadinos lograran la segunda victoria del curso.

Y es que el francés está siendo el más regular. Es el que más talento tiene y eso se nota en la cancha. El pasado sábado anotó 19 puntos, su máximo hasta el momento, con un gran porcentaje en tiros de dos (63%) además de capturar ocho rebotes, dar una asistencia y recuperar dos balones, aunque perdió tres. Eso hizo que se fuera a los 22 créditos de valoración superando los 20 que logró en el duelo ante el Girona que se saldó con un contundente triunfo de los de Pin. El ala-pívot es el máximo anotador, el mejor reboteador, el que más tapones pone y el más valorado del equipo en los 25 minutos de media que juega. Porque también es el más usado.

Noua, un jugador callado que hace poco ruido, está siendo el eje sobre el que gira el juego del Covirán junto a Sergi García ante la irregularidad de piezas como Jonathan Rousselle, que no está en su mejor momento; Gian Clavell, que está demostrando ser un jugador de rachas y que no se corta a la hora de lanzar a canasta y, sobre todo, Scott Bamforth, que no está rindiendo como se esperaba de él.

Y es que hay jugadores con papeles residuales como Pere Tomàs, Agustín Ubal o Iván Aurrecoechea y otros que, a tenor de sus números, están a buen nivel como Elias Valtonen, el segundo de toda la Liga Endesa con mejor porcentaje en tiros de tres, o el citado Sergi García. Pero para ganar en la ACB hay que hacer más. El equipo ocupa puestos de descenso junto al Bàsquet Girona y está empatado con el Río Breogán, que son los únicos tres conjuntos con un balance de un triunfo y cuatro derrotas en las cinco primeras jornadas de la competición.

Y los números están ahí. El Covirán Granada es el segundo equipo que peor valoración tiene con 70, sólo por delante del Girona. En eso influye que sea el penúltimo que menos anota (72,2 puntos por encuentro); el segundo que menos rebotes defensivo captura y el contar con una media de 15 pérdidas por duelo, cifra que aumentó tras regalar al rival en Andorra nada menos que 19 balones. No obstante, no todo es negativo en el cuadro rojinegro pues es el cuarto que más balones recupera, con 9,2, lo que compensa la falta de control del balón en determinadas citas y su buena defensa y está cargando bien el rebote ofensivo, con once capturas en cada choque.

El sábado llegará al Palacio de Deportes el Surne Bilbao Basket (20:45 horas) que fuera de casa aún no ha ganado, aunque sí lo hizo ante el Real Madrid en la tercera fecha del calendario. Sin duda, será una cita para comprobar la reacción de los pupilos de Pin, que se medirán a un equipo, a priori, de ‘su liga’.