El Covirán Granada se gusta en Lugo y logra un gran triunfo ante el Breogán

Granada/El Covirán Granada logró la tercera victoria de la temporada, ante el Río Breogán (74-92), y lo hizo, de nuevo, frente un rival directo en la lucha por seguir en la ACB como ya hizo frente a Girona y Coruña. Los granadinos cuajaron un gran partido tanto en ataque (logró su máxima anotación) como en defensa y se despegan así de la zona baja, lo que les permite afrontar el último mes del año 2024 mucho más tranquilos.

Le costó al equipo de Pablo Pin meterse en el partido. Jordan Sakho y Atic le dieron las primeras ventajas a los lucenses hasta que Scott Bamforth, tras dos minutos y medio transcurridos, anotó su triple número 300 en la Liga Endesa que permitió a su equipo comenzar a entrar en calor. Pero fue Elias Valtonen el que, con cuatro puntos consecutivos junto a Noua y Bamforth, lideró un parcial de 3-9 que hizo que los rojinegros se pusieran por delante en el marcador por primera vez en el encuentro.

Apic devolvió el dominio en el electrónico al ‘Breo’ pero la aparición de Jacob Wiley cambió por completo el duelo. El interior, al margen de su innegociable intensidad, aportó en ataque y defensa y con cuatro puntos seguidos, mate incluido, obligó a Mrsic a pedir tiempo muerto a 2:32 del final el primer cuarto. Sin embargo, de nada sirvió pues el center volvió a anotar tras recuperar el Covirán un balón fruto de una zona de ajustes que agotó la posesión de su rival.

Un parcial de 6-15 llevó a los granadinos a ganar por cinco puntos de renta. Quintela y Pere Tomàs anotaron sendos 2+1 pero un canastón de Clavell dejó la venta al término de los primeros diez minutos de juego en 16-23. El dominio en el rebote, siete de los locales por 14 de los visitantes, y el buen porcentaje en tiros de dos (61%), junto a la aportación de los jugadores de banquillo con 17 puntos por seis los gallegos, explicó el hecho de ir venciendo en tierras gallegas. Además, se hizo daño en ataque en la pintura y no se abusó del triple pese a perder cinco balones.

La tónica no varió en el segundo acto. Valtonen, tras una antideportiva, y Clavell con un 2+1 fruto de un robo a Moore, lanzó a los de Pin en el marcador, llegando a vencer de doce puntos (18-30), la máxima que tuvo en el primer tiempo fruto de un parcial de 8-25. Quintela rompió la mala racha de los lucenses con un triple respondido por otro de Vicedo...hasta que apareció Toni Nakic. Siete puntos consecutivos del ala-pívot croata obligaron al técnico granadino a parar el partido a 5:36 del descanso con su equipo ganando de siete. Atic, tras el receso, amplió el parcial a 7-0 pero entonces apareció Valtonen, el más sobrio de los rojinegros en el tiro esta temporada con un triple tras recibir una asistencias de Jonathan Rousselle que, previamente, se había jugado tres lanzamientos sin acierto.

Esa acción provocó que Mrsic volviera a pedir tiempo y pedirle a sus jugadores importantes que asumieran más responsabilidad. Charlie Moore se dio por aludido y con un triple y un 2+1, acercó al Breogán a seis puntos, pero Wiley estaba desatado y, gracias a una gran conexión con Scott Bamforth, mantuvo la tranquilidad en el cuadro rojinegro. En la recta final, de nuevo un triple del exbreoganista y un tiro libre final anotado por Noua, llevó al Covirán Granada a los vestuarios 8 arriba (40-48), gracias a su dominio en ambas zonas y los puntos de los hombres que salieron desde el banco.

La segunda mitad no pudo comenzar mejor gracias al mate logrado por Amine Noua que devolvió la decena de renta, que fue el margen que se tuvo casi todo el tiempo pese a que Wiley puso la docena en los primeros minutos. Darrun Hilliard, a base de tiros libres, metió en el partido a los de Mrsic pero Rousselle, por fin, anotó desde más allá de 6,75 respondido por un 2+1 de Apic. Las malas decisiones de Clavell en cancha delantera no fueron aprovechadas por los locales, que desaprovecharon acercarse en el marcador lo que permitió vivir relativamente tranquilos con un colchón que rondó los 8-10 puntos de ventaja y cuando se redujo, ahí estaba Bamforth para hacer daño desde el perímetro.

Atic, con dos canastas consecutivas idénticas, enfadó a Pin que pidió tiempo a 3:16 del final del periodo con 58-63 en el luminoso. Una mayor intensidad defensiva de los locales redujo a la mitad la renta y el preparador del cuadro granadino no quería ni un ápice de relajación. Y lo consiguió pues sus pupilos reaccionaron con Bamforth, que anotó su primera canasta de dos, y Noua, con un mate y dos tiros libres, que calmó los ánimos de los locales. De nuevo se ganaba de once (58-69) a poco más de un minuto para el final del cuarto. El choque lo tenía controlado el Covirán Granada pese a que Aleksandar Aranitovic redujo finalmente la renta con un triple antes de que se consumara el tiempo.

Con siete arriba se llegaron a los últimos diez minutos de partido en el que había mucho en juego. Y se notó en los primeros minutos, en los que costó anotar en juego. Fue, quien sino, Bamforth el que estrenó el casillero de ambos conjuntos en el cuarto decisivo con un 2+1. Al Río Breogán le costó superar la buena defensa granadina y eso hizo que se tuviera más confianza en ataque. Los gallegos no comenzaron bien el periodo y a 7:13 del final y con diez abajo, Mrsic paró el choque.

Clavell desde la línea de 4,60 lanzó a su equipo con doce de ventaja. Parecía que todo estaba encarrilado pero un triple de Aranitovic y dos tiros libres de Sakho hizo albergar esperanzas de remontada para los celestes. Fue un espejismo pues se aprovechó una técnica a Hilliard y gracias a un triple de Rousselle, se alcanzó la máxima (13 puntos de ventaja) a 5:52 del final. Pin arriesgó y sacó en pista en los minutos decisivos a Valtonen y Wiley, que tenían cuatro faltas, y el segundo volvió a ser importante ante el aro rival en la zona propia capturando rebotes y taponando tiros.

Los gallegos no se rindieron pero el Covirán jugó los últimos minutos con mucha seriedad y fue Bamforth el que sentenció el duelo con dos triples, el quinto y el sexto respectivamente en su cuenta, para superar la veintena de puntos en su haber y hacer que su equipo sumase un triunfo importantísimo ante un rival directo en la lucha por la permanencia al que, además, se le venció por 18 puntos algo que puede ser determinante en el final del curso. Aunque para eso aún queda mucho.