El Lleida llega a Granada con la moral por las nubes

Granada/El Covirán Granada tendrá este domingo una final ante el Hiopos Lleida por mucho que a Pablo Pin no le guste ese término, aunque integrantes del club sí la consideran así. Con el objetivo de seguir un año más en la ACB, el conjunto que entrena Gerard Encuentra ha movido a lo largo del curso su plantilla y, de hecho, cada jornada tiene que hacer convocatorias al contar con trece jugadores.

Seis han sido los movimientos realizados por el cuadro ilerdense a lo largo del curso, tres bajas y otras tantas altas. Una de las novedades del equipo fue Dee Bost, que llegó procedente del Galatasaray con el objetivo de ser importante pero que fue ‘cortado’ a finales de octubre. También firmó a Johnny Hamilton que se lesionó pero que ya lleva disputados siete partidos y a buen nivel. También firmó al ala-pivot Chevez Goodwin que se marchó en febrero, y en diciembre obtuvo la cesión del base del Joventut Keye Van der Vuurst y le rescindió el contrato a Derek Cooke Jr.

El último en llegar ha sido James Batemon que está rindiendo desde el primer momento y que está promediando 20 puntos y 27 de valoración. En tan sólo dos jornadas se ha convertido en el líder del cuadro catalán con permiso de un viejo conocido de la afición granadina, el escolta Thomas Bropleh, que volverá a pisar el Palacio de Deportes por primera vez tras su periplo por Japón y que en el duelo de la primera vuelta fue determinante en la victoria ante los rojinegros gracias a sus 22 puntos. A sus 33 años, está siendo esencial en el ataque del cuadro catalán, realizando ante Tenerife y el pasado domingo frente a Zaragoza sus peores partidos. No obstante, promedia 12,7 puntos con un 50% de acierto en tiros de dos y un 39% en triples.

También volverá a Granada Michael Caicedo, otro exrojinegro, que con 21 años sigue sin rendir como su esperaba a tenor su proyección en su etapa formativa y al que no le vendría mal dar bajar un escalón la próxima temporada y jugar en Primera FEB para volver a recobrar la confianza que le está faltando.

El que se encuentra en un buen momento de forma es Oriol Paulí, de 30 años y 2,01 metros, que está rozando los diez puntos de media y que ante Zaragoza fue una pieza determinante para lograr la séptima victoria del curso, junto a su compañero Luka Bozic, cedido por el Valencia Basket, que está cuajando una gran campaña. Con Alexander Madsen, el veterano Pierre Oriola y Edo Muric encargados de hacer el trabajo sucio en la pintura, la recuperación de Johnny Hamilton en la zona le ha dado más consistencia y físico, pues el de Trinidad y Tobago, de 2,13 metros, destaca por su envergadura.

El Hiopos arrancó con tres derrotas consecutivas pero es que su calendario fue muy similar al del Covirán. Debutó cayendo en Zaragoza, le plantó cara al Barça y fue vapuleado por Unicaja. Sin embargo, reaccionó a lo grande y sumó tres triunfos seguidos ante Manresa y Andorra en casa y Breogán a domicilio. A partir de ahí, acumuló cuatro duelos sin ganar tras caer en las canchas de Baskonia, Real Madrid y Tenerife, además de fallar también frente Coruña ante su público.

Tras vencer al Surne Bilbao Basket y Covirán Granada por trece puntos, en las últimas diez jornadas ha ganado dos duelos (Zaragoza y Gran Canaria, ambos en casa) y ocho derrotas. De ganar en el Palacio de Deportes, no sólo se distanciarían dos triunfos de los de Pin sino que le ganarían el basket average particular que puede ser determinante a final de temporada.