El Covirán Granada no levanta cabeza y cae ante el Surne Bilbao Basket (72-84)

El equipo granadino, muy pobre en su juego, sólo dio la cara en el último cuarto con un intento de remontada imposible porque el partido ya estaba sentenciado

Vicedo intenta anotar ante un par de jugadores del Surne Bilbao
Vicedo intenta anotar ante un par de jugadores del Surne Bilbao / Antonio L. Juárez / Photographerssports

Granada/El Covirán Granada sumó su quinta derrota de la temporada y sigue sin ganar en casa al perder este sábado por 72-84 ante el Surne Bilbao Basket, que se reencontró con la victoria en la Liga Endesa y ya suma tres triunfos.

Lo peor no es la derrota, sino la sensación de impotencia y clara inferioridad que dio el equipo ante un oponente ‘ganable’ al que derrotó en las dos pasadas temporadas.

El equipo no estuvo nunca en el partido y siempre fue inferior, con unos porcentajes de risa. En general fue de chiste toda su labor ofensiva, con la sensación de que estos jugadores no tienen puntos en sus manos para ganar partido.

El aceptable último cuarto y los intentos de remontada no deben ocultar el pobre partido del equipo.

Noviembre tiene que servir para poner las cartas sobre la mesa y el Covirán Granada demostró este sábado que no tiene nada.

El choque tuvo una emotiva previa con la sensacional respuesta de cientos de aficionados que donaron alimentos y víveres de primera necesidad para los damnificados por la DANA en Valencia. Al recibir una entrada los quinientos primeros donantes, esto provocó que se colgará el cartel de no hay billetes y que el Palacio registrara un espectacular aspecto para apoyar a los suyos.

Pin no se guardó nada de salida en el quinteto inicial, con Bamforth, Valtonen y Wiley junto a los habituales Sergi García y Noua, apuesta que no le salió nada bien porque los locales empezaron fallando sus primeros ataques y los visitantes anotándolos (0-10, 3’).

Además, la primera canasta de Noua no encontró continuidad y Pin ya no pudo esperar más y tuvo que parar el partido con cuatro minutos y medio jugados (2-14). No iba nada ni atrás ni adelante.

Funcionaron tanto las correcciones del técnico como los primeros cambios y se metió, por fin, el equipo en el partido con un parcial de 7-0 (9-14, 7’) al que siguió otro de 5-0 (14-16, 8’), con buena dirección de Roussselle.

El Surne Bilbao encontró de nuevo el tino en los últimos instantes de un primer cuarto que acabó ganando por 18-22 tras canasta final de Noua.

La dinámica de mayor control visitante no varió en el segundo acto, con los problemas de los locales saliendo a relucir en ambos lados de la pista (20-31, 13’ y nuevo tiempo muerto de Pin).

Los locales quisieron subir la intensidad defensiva y se cargaron pronto de faltas, con los vascos ya tirando lanzamientos libres cuando restaban seis minutos para el descanso (22-37, 16’).

El Covirán Granada estaba atascadísimo en ataque y no lo arreglaba nadie, por más soluciones en forma de cambios que buscaba el técnico desde el banquillo.

Un triple de Bamforth pareció meter al equipo en el choque, pero los de Pin eran incapaces de enlazar dos ataques seguidos anotando. Y así es imposible.

Los visitantes no anotaron en sus últimos ataques antes del descanso y lo mejor del primer tiempo fue, sin duda, llegar al descanso perdiendo sólo por once puntos (28-30) tras unos pobrísimos veinte minutos locales de baloncesto.

El mal porcentaje en triples (2/12) en el primer tiempo de los granadinos y el mejor acierto en el tiro de los vascos, que además dominaron el rebote, las claves de otro mal acto inicial local.

La segunda parte empezó sin variación, con Clavell fallando los dos primeros tiros. Wiley anotó el tercero y el Covirán Granada, al menos, trató de apretar en defensa para minimizar los puntos visitantes y moverse en un marcador bajo en el que tener opciones. Pero atacando sin continuidad ni acierto es imposible (32-45, 23’).

Aunque a los dos equipos les costaba un mundo anotar, el intercambio de canastas del cuarto favorecía a los visitantes, que dieron un nuevo acelerón que obligó de nuevo a Pin a pedir tiempo muerto (36-51, 25’).

Ubal trató de aportar garra con un rebote y una canasta, pero eran mínimos oasis en un desierto de partido, con el equipo escuchando algunos pitos por parte de su afición en determinados lances.

El belga Thijs De Ridder lideró otro arreón visitante (40-57, 27’) porque cada punto del Covirán Granada era conseguido de forma agónica.

Pin lo volvió a parar para intentar lo inevitable, que el Surne Bilbao Basket sentenciara el partido (41-60, 28’). O eso parecía. De hecho, se llegó al último cuarto con un imposible de levantar +18 a favor de los visitantes (48-66).

El parcia final comenzó con cuatro puntos seguidos de Noua para creer en lo imposible (52-66, 31’ y tiempo muerto de Ponsarnau). Un triple de Bamforth alimentó el milagro (57-68 con más de siete minutos por delante), con sendas técnicas a Ubal y a Pin y tiros libres fallados por los vascos.

Un triple de Sergi García sobre la bocina levantó por primera vez al Palacio, que creyó por primera vez (60-68, m.34 tras un parcial de 12-2).

Los tiros libres y Abdur-Rakhman rescataron a los visitantes cuando más necesitaban anotar, aunque el Covirán no frenó su frenesí ofensivo (64-71 con más de cuatro minutos por delante).

Un par de ataques fallados fueron aprovechados por Bilbao para poner otra vez la diferencia por encima de los diez puntos (66-78 con menos de tres minutos) y ya poder vivir tranquilo hasta el final.

Ficha técnica

Covirán Granada, 72 (18+10+20+24): García (5), Bamforth (17), Valtonen (4), Noua (12), Wiley (5) -quinteto inicial- Rousselle (9), Ubal (5), Clavell (4), Vicedo (6), Guerrero (5), Aurrecoechea (0).

Surne Bilbao Basket, 84 (22+17+27+18): Pantzar (14), Abdur-Rakhman (8), Dragic (7), De Ridder (14), Hlinason (9) -quinteto inicial- Frey (8), Gielo (4), Jones (5), Rabaseda (3), Kullamae (11).

Árbitros: Rafael Serrano, Francisco Araña y David Sánchez.

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes de Granada ante 7.505 espectadores, según cifra oficial. El club granadino realizó antes del partido una recaudación de alimentos y materiales de primera necesidad para ayudar a los damnificados por la DANA de Valencia.

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