Las pérdidas condenan al Covirán Granada en su debut esta temporada en la Liga Endesa

Coviran Granada

El equipo rojinegro fue a remolque casi todo el partido (91-65)

Sergi García hizo uno de los mejores encuentros de su carrera de nuevo en el Palau, quedándose a uno de su récord de anotación

Los rojinegros fueron incapaces de seguir el ritmo anotador del cuadro local / ACB Photo

Duro inicio de temporada para el Covirán Granada, que viajaba a Barcelona con la ilusión de quitarle la victoria a un equipo a priori superior, pero no hubo sorpresa ya que los blaugranas se llevaron cómodamente un partido que dominaron casi de principio a fin, y que terminó con 91-65. Las pérdidas de balón, 21 en total en todo el partido, condenó a un equipo rojinegro que fue a remolque todo el duelo y al que le falta rodaje y apretarse las tuercas.

 Daba comienzo la Liga Endesa 2024/2025 para el equipo rojinegro con Sergi García, Scott Bamforth, Pere Tomàs, Amine Noua y Jacob Wiley. La primera de la temporada para el Covirán con una bombita de Sergi, y es que el Barça tardó casi tres minutos en anotar por primera vez. Ritmo alto de partido en el primer cuarto, lo que provocó errores impropios en ambos equipos aunque el Barcelona comenzó pronto a imponer su ritmo, sobre todo gracias al acierto desde la línea de tres, finalizando el primer cuarto con un marcador de 19-11 para los blaugranas.

El Covirán encontró su mayor enemigo en el tiro, donde estuvo muy errático con 1/8 en triples en el segundo cuarto, que empezó fatal con un +10 para los locales cuando solo llevaban tres minutos. No mejoró la situación con el paso de los minutos y es que la ventaja blaugrana no se redujo, sino que se amplió. Un par de triples del Covirán obra de Sergi García y Bamforth los volvió a meter en el duelo aunque el marcador era de 38-21, todavía lejos de la igualada. El segundo cuarto terminó con el Coviran mejorando algo su imageny un parcial de 11-10, pero con los rojinegros a 22 puntos de distancia, 43-21. Demasiados intentos y la mayoría fallidos desde el triple y la sensación de que no tenían ideas fue la tónica dominante para el Coviran. El ritmo del Barça estaba siendo demasiado para el cuadro de Pablo Pin, que comenzó muy pronto a ir a remolque. Tocaba renovar ideas, corregir y afrontar la segunda mitad con una desventaja bastante importante.

Tras la reanudación, Sergi García anotó cinco puntos rápidos que hicieron parar el choque a Peñaroya. Jan Vesely, que estaba siendo el mejor defensor barcelonista, tuvo que sentarse por una dura falta sobre Noua, que fue su tercera. En el tercer cuarto, el equipo de Pin anotó tres triples consecutivos mejorando en esa tarea pendiente que tuvieron en la primera mitad. No lo hicieron en las pérdidas, provocando que cada amago de remontada se vea apagado por otra canasta del Barça, que seguía muy cómodo sobre el parqué.

Los rojinegros eran una máquina de perder balones, entregando canastas fáciles a su rival que sin demasiado esfuerzo mantenía una barrera en torno a 20 puntos. Sergi García seguía a lo suyo, anotando tres triples seguidos y un total de 15 puntos. Se relajó el Barcelona hasta el punto que la diferencia cuando faltaban dos minutos era de 13 puntos, y los rojinegros no bajaron los brazos. Llegó la primera canasta del puertorriqueño Gian Clavell a finales del tercer cuarto, que terminó con 61-47. Los rojinegros anotaron más en este cuarto que en toda la primera mitad, pero la reacción estaba llegando quizá demasiado tarde.

Con el final del partido en el horizonte, a los de Pin les tocaba entregarse al tope intentando la épica para al menos reducir la distancia y apretar al Barcelona. No fue así, ya que no hicieron más que aumentar esa brecha con nuevos errores y el Barça se volvió a poner con 23 de ventaja, la más amplia del partido, sentenciando el duelo porque faltaban cinco minutos. Pablo Pin volvió a parar el partido para advertir a los suyos de que se puede perder pero no dejarse ir, y es que el equipo de Peñarroya se puso 27 por encima.

Los minutos restantes fueron un mero trámite hasta el final del partido, con una ventaja que no terminó de bajar de la doble cifra. Toca mejorar y corregir sobre todo las múltiples pérdidas del Covirán y el acierto en el tiro, que dictaron la sentencia del equipo de Pin en el partido. El siguiente duelo, en casa contra Unicaja de Málaga, el mejor equipo de la liga regular en la temporada pasada y que ya sabe lo que es vencer a los rojinegros este curso ya que hace unas semanas se llevaron la Copa Andalucía. Mal primer choque para los de Pin, que necesitan seguir mejorando y apretar poco a poco las tuercas de una plantilla que ha sufrido una extensa renovación, que se notó mucho en esta dura derrota en el Palau Blaugrana. El próximo domingo toca recibir a otro duro rival.

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