El Covirán Granada cae en Coruña y ya es el colista de la Liga Endesa

Granada/El Covirán Granada ya es el peor equipo de la Liga Endesa. Se veía venir, pero se confirmó en Coruña donde los granadinos cayeron por 93-89, en un partido en el que fue por delante menos de tres minutos. El equipo dio un paso casi definitivo para jugar la próxima temporada en Primera FEB, la antigua LEB Oro.
La cita era fundamental para los de Pablo Pin. De perder, caerían a la última plaza de la clasificación de la Liga Endesa. Pero de ganar tendrían el basket average ganado con los gallegos y recortaban diferencia con el Girona, que cayó en Manresa, que se quedaría a tres victorias (con el diferencial a favor de los granadinos), y seis jornadas por disputar.
El choque en su primer cuarto fue un auténtico correcalles. Con poco control, el intercambio de canastas y errores fue una constante sin que ninguno de los dos conjuntos lograra más de cuatro puntos de diferencia. Canastas demasiados fáciles, malos balances defensivos y juego por rachas, dieron paso a unos últimos minutos algo más tranquilos. Los de Diego Epifanio se basaron en Brandon Taylor, autor de 7 de los primeros 13 puntos de los gallegos. Pero cuando los de Pin supieron parar todo lo que generaba el americano, vivieron más tranquilos.
La aportación de Valtonen en ataque mantuvo a su equipo vivo en el marcador, aunque era el Leyma el que mejor movía el balón mientras que los visitantes jugaron a base de individualidades. Pero la realidad fue que en muchos momentos se notó porqué son los dos peores conjuntos de la ACB. Aún así, desde el banquillo se buscó poner en pista un quinteto más físico con Ubal de base, Ndiaye de ‘cuatro’ y Rubén Guerrero de pívot. Y dio cierto resultado. Precisamente el pívot malagueño tomó el relevo de Valtonen en ataque, y con seis puntos seguidos, dejó el empate al término de los diez primeros minutos disputados a 21. Un periodo en el que la igualdad marcó el envite en Coruña.
Tras el primer receso, el choque se reanudó con un triple de Visconti pero, a partir de ahí, el inesperado Aleix Font, al que los rojinegros ‘hicieron internacional’, encajaron un parcial de 9-0 que obligó al banquillo granadino a pedir tiempo muerto a 6:35 para el descanso. Ocho puntos del escolta catalán puso la máxima ventaja hasta ese momento (32-26), antes de que Trey Thompkins se lesionara en una acción similar en la que dejó sin jugar más de un mes a Agustín Ubal.
Las sensaciones no eran buenas para el Covirán Granada, que no logró ponerle la pausa que necesitaba el choque aunque siempre estuvieron en el mismo. Amine Noua acercó a dos a los de Pin, pero faltaban los puntos de Griffin. La falta de tensión defensiva y el acierto desde más allá de 6,75 situó a ocho por delante al Coruña, la máxima. Sin embargo, la reacción llegó con un parcial de 0-6 gracias dos triples de Valtonen y Noua. Los jugadores del perímetro de ambas escuadras se soltaron, pero costó frenar a nivel defensivo la velocidad de los coruñeses en los primeros minutos de cada posesión.
Finalmente, tras marcharse de nuevo a siete, la desventaja antes de irse a los vestuarios fue de cinco puntos (45-40), tras un mate de Giorgi Bezhanishvili, en una de las pocas buenas acciones de ataque en las que se movió el balón con criterio y se tuvo paciencia. La aportación de los jugadores del banquillo local dobló a la de los visitantes, que perdieron tras los primeros veinte minutos en casi todas las facetas estadísticas.
La segunda mitad se reanudó con un nuevo triple de Elias Valtonen, pero los de Diego Epifanio siguieron haciendo su juego. Tras esa canasta del finés, el Leyma Coruña le endosó un parcial de 8-0 que le puso por delante diez puntos arriba, teniendo Pablo Pin que parar el partido con 53-43. Ubal rompió la mala racha, pero los gallegos no veían peligrar su dominio en el electrónico. Burjanadze hizo mucho daño en la pintura empero, desde el banquillo no se cambió la defensa a zona donde el colista anotó con facilidad.
Se comenzaron a perder balones y eso no lo desaprovechó el cuadro coruñés, que se fue a 17 puntos de ventaja ante la pasividad de los rojinegros (64-47) tras un parcial de 19-4 en poco más de cinco minutos. Casi nada un partido más. Griffin, desaparecido, comenzó a asumir el balón para maquillar sus números una jornada más y, de paso, que le pudieran servir para tener un buen contrato la próxima temporada, pero ni por esas. Lo cierto es que en equipo se jugó bien poquito. Y si con el talento y la calidad de la plantilla que hay, no se hace eso, se explican los resultados cosechados. Finalmente, la renta a remontar en el último cuarto fue de doce puntos tras un parcial de 7-12 (71-59).
En los diez minutos finales, el Covirán se acercó a diez pero fue un espejismo. Un lanzamiento ‘a la remanguillé’ de Griffin terminó con la paciencia de Pin, que no quería estrellas en el campo sino currantes que apretaran en cancha trasera para intentar la ‘hazaña’ de voltear el resultado. Poco a poco, el Coruña volvió a aumentar su renta y rozar su máxima. Los rojinegros volvieron a hacer la goma y llegaron a ponerse a ocho (84-76), obligando a Epifanio a pedir tiempo muerto.
Sin embargo, dos triples seguidos de Amine Noua acercó a cinco a su equipo a 3:25 del final. Lo intentó el galo por tercera vez pero no todos los días es fiesta. Ubal y Valtonen recortaron cuatro puntos más desde la línea de 4,60 y se quedaron a tres a menos de dos minutos, pero un acelerado Noua cometió una falta en ataque que fue decisiva, pese a que los gallegos no hicieron sus mejores ataques. A tres puntos, los de Pablo Pin tuvieron hasta dos lanzamientos de tres seguidos para empatar, pero ni Rousselle ni Valtonen anotaron. Y también dos tiros libres a 18 segundos de Bezhanishvili de los que solo anotó uno. Goran Huskic sí anotó los dos. Valtonen respondió con una canasta rápida, pero Tylor no falló desde el tiro libre para sumar su sexta victoria, mantener el average y hundir al conjunto granadino. La Primera FEB está más cerca.
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