El Palacio como asignatura pendiente del Covirán Granada

Granada/En todos los deportes de todas las competiciones es cada vez más importante que el equipo que juega en casa sea capaz de sacar sus partidos adelante, que no falle ante su público.

En una Liga Endesa donde es tan complicada ganar fuera, esta premisa adquiere tintes aún más decisivos.

Si todo eso se aplica a un equipo como el Covirán Granada, que ha basado la mayor parte de su éxito en sus más de diez años de vida en lo que sucede cuando actúa en el Palacio de los Deportes, es inconcebible que siga pasando partidos sin ganar en casa.

El equipo dirigido por Pablo Pin buscará este sábado, al tercer intento, su primera victoria de la temporada como local, que se le resiste tanto como la necesita.

Será ante el Surne Bilbao Basket, un equipo que llegará a Granada con dos victorias en su casillero y que vendrá fatigado por tener que jugar este miércoles partido de competición europea como visitante.

Aparece el cuadro vasco como un rival propicio para que el Covirán se estrene en casa. No es una perita en dulce pero sí que forma parte de ese grupo de equipos a los que, en teoría, el Covirán tiene que ganar si quiere alcanzar la permanencia en la Liga Endesa.

El cuadro granadino ha perdido los dos partidos que ha disputado hasta ahora como local, aunque en su defensa está la fortaleza de los rivales a los que se ha enfrentado, dos colosos como Unicaja y La Laguna Tenerife.

La única victoria que tiene en su casillero corresponde al triunfo de la tercera jornada ante el Basket Girona en Fontajau, al que arrasó con treinta puntos de ventaja.

Ahora llega la sexta jornada y al equipo le toca volver a ganar, tras caer con claridad la pasada jornada en la pista del Morabanc Andorra. Esta vez en el Palacio, hasta ahora su asignatura pendiente.

A diferencia de otras semanas, en las que tuvo que pisar el Pabellón de la Juventud, el equipo ha podido entrenar todos los días en la instalación del Zaidín, un añadido extra de motivación y de buena preparación.

Habrá, como siempre, más de siete mil personas en las gradas el sábado a partir de las nueve menos cuarto de la noche. Todas dispuestas a que llegue la primera victoria en casa de la temporada del equipo granadino. Va siendo hora.