El rival del Covirán Granada: el Unicaja, un serio candidato a todo

El Unicaja se proclamó campeón de la Supercopa ACB.
El Unicaja se proclamó campeón de la Supercopa ACB. / Efe

Granada/El Covirán Granada recibirá este domingo a Unicaja, un duro rival con una amplia plantilla de catorce jugadores, tres de ellos nuevos fichajes, que tiene a Ibon Navarro como líder del banquillo y que, un curso más, afronta la nueva temporada como candidato a luchar por más títulos después de haber logrado dos recientemente. Y es que el equipo malagueño ha sumado hasta cuatro títulos en el último año y medio: la Copa del Rey en 2023 y la Liga de Campeones FIBA (BCL), Copa Intercontinental y Supercopa en este 2024.

Ibon Navarro, que este año ha perdido a Ángel Sánchez-Cañete como ayudante en su cuerpo técnico (le sustituye el serbio Andriya Gavrilovic), ya que ha puesto rumbo a la selección de China para una nueva etapa lejos de Málaga, cuenta con la plantilla más amplia que ha tenido en su carrera, con catorce jugadores, siete de ellos interiores.

"Estoy contento con la plantilla que tengo, pero es un marrón", en alusión a cómo iba a gestionar la rotación de un equipo con tantas variantes. Se trata, sin duda, del principal reto del técnico vitoriano, que ha visto cómo se marchaban dos jugadores interiores veteranos como Will Thomas, ya retirado, y Augusto Lima, ahora en Basquet Coruña, pero sus huecos se han tapado con tres fichajes de gran nivel para la zona interior.

Son el internacional español Tyson Pérez (2,02 metros, 28 años), que ya fue fichado hace unos meses, aunque se quedó cedido en Andorra; el francés con experiencia NBA Killian Tillie (2,08 metros, 26 años) y el polaco Aleksander ‘Olek’ Balcerowski (2,16 metros, 23 años), ex de Gran Canaria y que vuelve a la ACB tras proclamarse campeón de la Euroliga con Panathinaikos.

Tres piezas que se suman a una pintura donde ya estaban David Kravish y Yankuba Sima como cincos puros y Melvin Ejim y Dylan Osetkowski como ala-pívots, por lo que Ibon Navarro, en caso de no haber lesionados, deberá descartar dos jugadores de estos siete mencionados. Está el asterisco del mencionado Osetkowski, pendiente de una sanción por dar positivo la campaña pasada en una sustancia no destinada a la mejora del rendimiento, por lo que podría estar fuera de las canchas por un tiempo aún por confirmar.

Lo mejor de este Unicaja, que vive una de sus etapas más brillantes de la historia en cuanto a juego, resultados e ilusión generada en la grada, es su capacidad para competir los partidos hasta el final y su estilo vertical de baloncesto, donde prima una buena defensa para construir desde el robo y las transiciones, no tanto en estático.

Es un equipo con talento exterior y muy físico, más este año con los tres fichajes, y tiene tal cantidad de variantes en cada puesto que hace que sea imposible descifrar quién será el mejor del partido, pues cuando uno no está bien, puede ser otro el que aparezca, como ocurrió con Sima en la Supercopa.

En los cuatro títulos obtenidos en la era Navarro hubo cuatro jugadores diferentes que fueron nombrados mejor jugador de las finales: Tyson Carter en la Copa del Rey de Badalona; Kendrick Perry en la BCL de Belgrado, Dylan Osetkowski en la Copa Intercontinental de Singapur y Kameron Taylor en la reciente Supercopa de Murcia.

Las expectativas crecen a ritmo imparable en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, que el año pasado fue el pabellón con mayor asistencia media de la liga, con 9.771 espectadores, por delante del Fernando Buesa Arena de Baskonia y el Bilbao Arena de Bilbao Basket.

Esta ola de aficionados cajistas confía en que el proyecto dirigido por Ibon, pero orquestado desde la dirección deportiva por Juanma Rodríguez y comandado por el presidente Antonio Jesús López Nieto, siga creciendo a base de victorias.

"Ganar es muy, muy difícil", suele insistir Navarro, consciente de que Unicaja acapara cada vez más focos y, por tanto, se le exige más, como mínimo seguir siendo una alternativa a los transatlánticos Real Madrid y Barça.

La temporada pasada ya lograron romper esa hegemonía Madrid-Barcelona al ser campeones de la liga regular, algo que no ocurría desde la campaña 2008-2009, pero en los play off cayeron en semifinales ante UCAM Murcia, que luego terminó claudicando en la final ante el Real Madrid.

Esta nueva campaña, Málaga tiene la ilusión de ver a su equipo llegando igual de lejos o más en Liga ACB, sin olvidar la BCL europea en la que parten como favoritos y en la que han debutado con victoria, y el atractivo de la Copa del Rey, tres títulos que sumar a los dos alzados. En el Carpena, por tanto, hay hambre de continuar ganando y seguir haciendo historia.  

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