Anthony Roux sorprende a todos
Ciclismo l Vuelta a España
Hace inútil la persecución del Columbia y el Liquigas · Valverde sigue líder.

El francés Anthony Roux (Française des Jeux) sacó provecho de una escapada de principio a fin para imponerse, por una bicicleta, en la decimoséptima etapa de la Vuelta, jornada de transición con 193 kilómetros de trayecto entre Ciudad Real y Talavera de la Reina en la que Alejandro Valverde mantuvo el jersey oro.
Roux se salvó por un par de metros. Ése fue el margen de error del malvado pelotón, que se quiso engullir entero al francés, pero éste se rebeló ante la marabunta para firmar a sus 22 años la primera victoria profesional. Por los pelos, pero suficiente para estrenar a su equipo. Cruzó la línea con el mismo tiempo del gran grupo, encabezado por otro francés, William Bonnet (Bouygues) y el alemán Andre Greipel, que no volvió a mojar.
Manera agónica, pero dulce y bonita, de rematar en su primera gran vuelta una escapada de 187 kilómetros.
Otra etapa de bostezo y guión escrito, aunque no exenta de sobresaltos. Mal asunto si la Vuelta tiene que depender de caídas para escribir su historia. Primero hubo pinchazo de Valverde, el segundo consecutivo para el murciano, que no falló en el objetivo de mantener el oro de su jersey con 31 segundos sobre el holandés Robert Gesink y 1.10 respecto al campeón olímpico Samuel Sánchez.
Luego hubo guantazo. En el kilómetro 129. Allí estaba el gallego Ezequiel Mosquera, que no se pierde una. El líder del Xacobeo se golpeó la cabeza, rompió el casco y anduvo desorientado unos instantes. En el accidente también sufrió daños Robert Gesink.
Cuando se produjo el accidente ya estaba controlada en torno a los 3 minutos la aventura de turno, protagonizada desde apenas tomada la salida por Markel Irízar (Euskaltel), que será compañero de Lance Armstrong en el RadioShak el año que viene, Francisco José Cata Martínez (Andalucía), Anthony Roux (Française), Martijn Maaskant, holandés del Garmin y Lieuwe Westra, compatriota del anterior, del Vacansoleil.
El pelotón se planteó la búsqueda y captura de los fugitivos. El Columbia y el Liquigas, que no hace 'canasta' con Bennati ni por casualidad, se pusieron manos a la obra. Olía a la cuarta de Greipel. Todos fueron cayendo, uno a uno, como engullidos por un monstruo hambriento. Menos uno, Roux.
Roux supo gestionar las pocas fuerzas que le quedaban para levantar los brazos en vencedor. Por una bici. Los favoritos salvaron lo que ellos denominan "un día más", en espera de las etapas del Sistema Central.
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